MIRAMAR (Corresponsal)-. La ruta 88 se transformó desde hace unos días en una vía de comunicación trascendental en el desarrollo del parque eólico “Vientos de Miramar” ya que diariamente llega desde el puerto de Quequén distinto equipamiento utilizado en el predio.

No obstante, pese a la determinación inicial de interrumpir totalmente y desviar el tránsito hacia otras direcciones durante la movilidad de los camiones, la modalidad operativa cambiará y ya no habrá más corte total de la ruta.

“Los trabajos que se están realizando son normales en la construcción del parque eólico y los equipos siguen transportándose de forma constante. Se optó porque no haya más cortes de ruta para no perjudicar a la gente que se traslada por allí diariamente”, dijo a LA CAPITAL, Jorge Pintos gerente de Producción de Power China.

“El operativo se hará con recaudos y respaldo de vehículos de Vialidad Provincial, Policía Vial y seguridad de la transportadora para ir abriendo el  tránsito o desviándolo de manera parcial”, agregó.

El trabajo diario es intenso ya que el objetivo es cumplimentar el proyecto dentro de los plazos de obra establecidos originalmente.

“Todos los días llegan al predio componentes de gran porte desde Quequén y el jueves estarán aquí las aspas de los molinos que son de gran longitud”, agregó el representante de la empresa.

Este nuevo servicio de energía alcanzaría a unas 80.000 personas, aunque es bastante variable ya que Miramar actualmente consume 30 Mw y hay 40.000 usuarios.

Cabe señalar, que Miramar ingresó dentro del Plan de Energías Renovables en Argentina (RenovAR) y fue seleccionada en 2016 para la construcción del predio donde esperan generarse unos 97,65Mw.

Este tipo de energía limpia no origina emisiones ni residuos a la atmósfera, es la que menor impacto tiene sobre el medio ambiente no produciendo alteraciones sobre las fuentes de agua ni en la composición del suelo o su erosionabilidad. Comparada con otros combustibles como el gas, petróleo o carbón, tiene una influencia cero sobre el entorno natural en el momento de ser transportada.

La zona tuvo un estudio de impacto y potencial eólico durante cuatro años, de hecho el mínimo de pre factibilidad del viento es de 7 m/s y aquí, luego de un monitoreo, el promedio dio 8,5 m/s.