El disco Vida, que gestó en su etapa de Sui Generis junto a Charly García, la música de Los desconocidos de siempre y PorSuiGieco más otras canciones de su etapa solista volverán a sonar en vivo. Nito Mestre y su banda desembarcarán este sábado en Mar del Plata para proponer un espectáculo sinfónico con su propia obra y una ambientación que solo una orquesta podrían entregarle.

Con la dirección del maestro Guillermo Becerra, la Orquesta Sinfónica Municipal acompañará a Nito en el Teatro Colón a las 21, en un show que el mismo músico anticipa especial.

“Es un desafío lindo, pero no es nuevo para mi, es la primera vez que se hace en Mar del Plata y ese es el orgullo que tengo, porque esta es una ciudad que tiene tanta historia para mí”, contó, en una entrevista con LA CAPITAL.

No solo una estatua sobre la calle Rivadavia recuerda su paso junto a Charly, esta ciudad es también donde nació su papá y donde su abuelo paterno fundó la panadería del Puerto, “que no estaba en el Puerto”, evocó.

“Yo pasé gran parte de mi infancia y adolescencia en Mar del Plata, así que esta es una ciudad muy querida por mí y la ciudad donde empezó como dúo Sui Generis, o sea tiene tiene muchos condimentos históricos con respecto a mis marcas en la música”, agregó.

Sobre las estatuas famosas de la calle Rivadavia, Nito recordó: “Están mostrando la forma en que nosotros repartíamos los volantes en las calles de Mar del Plata, en aquellos años. Estamos en esa pose. Hubo que elegir una postura entonces vimos fotos y elegimos, la realidad es que estamos como caminando en el lugar donde empezó Sui como dúo, en la puerta del Teatro de la Comedia”.

Ahora, varias décadas después de ese momento, el músico y referente del rock nacional monta este espectáculo, el mismo que mostró en noviembre del año pasado en el Teatro Opera. “Venimos tocando con estos arreglos”, dijo.

Lo que sí cambiará es la orquesta. “El sábado a la mañana juntaremos las partes: la orquesta y nosotros. Usualmente no pasa nada más que algún pequeño detalle, es un disfrute tocar con orquesta, un desafío que disfruto”.

-Tocar junto a una orquesta sinfónica implica una sonoridad amplificada, las orquestas suelen dotar de otro marco a la música, es una impronta y una presencia diferentes.

-Hay músicas que no se pueden tocar con la orquesta, no todo…o sea, como poder tocar se puede tocar todo, pero que quede bien hacerlo es otra cosa. Al habernos criado tanto Charly (García) como yo con música clásica, toda la música que se hizo con Sui Generis y la que yo hice después, el noventa por ciento se puede tocar con orquesta. Son canciones en que la orquesta acompaña a la canción, no es que cambiamos el arreglo absolutamente, se reconoce el tema. Es como una pintura o una foto donde le ponés, le agregás cosas. Digamos que le hacés Photoshop y empezás a agregar y a mejorar y decís “qué bueno que está” pero sigue manteniendo todo lo original. Vos decís que se amplifica… no es una cuestión solamente de sonidos, sino de distintos timbres. Cada canción crece enormemente en sentimiento, en sonido, yo digo que cuando estoy cantando con la orquesta estoy como envuelto en una gran frazada que me protege sonoramente, digamos, y la gente siente lo mismo porque es distinto como suena con orquesta que con una banda, las dos cosas son divinas de hacer.

-Hay algo magno, un sonido superior ¿lo sentís así?

-Es muy exquisita y esto sobre todo para los que nunca vieron el espectáculo y para los amantes de la música clásica y de las orquestas, te mete en una película distinta, es distinta la energía que se trasluce con cuarenta personas de la orquesta más uno cantando, más la banda y mis músicos obviamente… bueno se complementa de la mejor manera y el festejo se hace grande cuando van a tocar. No es la última vez, pero estamos este año, vamos a hacer este espectáculo en distintos lugares, no creo que vuelva (a Mar del Plata), el año que viene vamos a pensar en otra cosa.

-La emocionalidad también cambia, al menos entre el público. ¿En vos también?

-Una cosa que pasa es que la gente hace un silencio sublime. Pareciera que nadie quiere molestar, como están completos todos los sonidos te quedás como envelezado escuchando y escuchás un gran aplauso cuando termina y después vuelve el silencio de nuevo, porque están escuchando. Todas las formas de mostrar linda música son válidas, también me gusta algo chiquito.