Por Ignacio Ortiz

El presidente de Nissan Argentina, Gonzalo Igarzábal, aseguró que el país “es un mercado competitivo para la producción y la exportación” automotriz, lo que permitirá que a comienzos del segundo semestre la marca pueda incorporar un segundo turno con 550 nuevos trabajadores y duplicar la fabricación de pick ups Frontier desde su planta de Córdoba.

En una entrevista con Télam, Igarzábal planteó que el país “podría vender muchas más unidades en el mercado local, pero vive al igual que el resto del mundo una demanda insatisfecha global”.

– Nissan es la terminal más joven del país al comenzar a producir en 2018. ¿Cómo fue este desarrollo hasta anunciar un segundo turno de producción?

– Desde que empezamos a producir en Córdoba las primeras Frontier siempre apuntamos con la idea clara de exportar fuerte a Brasil, nuestro socio comercial más importante por lejos con un mercado de 2,5 millones de autos. Pero también una pata muy importante para nosotros es el contenido local. Ahí es donde hoy estamos por encima del 35% de localización con un foco en seguir en seguir creciendo. Y en la mirada a largo plazo esos son ejes claves en los cuales uno tiene que estar anclado, y los números de crecimiento que ha tenido la marca en gran medida es gracias a esos pilares. Las inversiones están mostrando sus resultados, por eso empezamos a exportar ya con Euro 6 a Brasil y presentamos la nueva Frontier que nos permite además abrir nuevos mercados y atender los que vayan hacia hacia esa tecnología, como haremos con Chile y Colombia para fines de este año.

– ¿Cómo va a ser esa progresión de producción y exportaciones?

– Hasta hoy hemos producido 50.000 pick ups y exportado más de 32,000 unidades, así que hemos exportado el 65% de todo lo que hemos producido y la intención para adelante con este segundo turno que vamos a estar arrancando en los próximos meses es ir a 50.000 unidades por año y manteniendo o incrementando en algunos casos también los niveles de exportación que estamos teniendo hoy. La intención es duplicar la cantidad de camionetas producidas en Córdoba.

– ¿En un panorama macroeconómico complejo, se puede incrementar la integración local como se reclama desde el Gobierno a las terminales?

– Lo venimos trabajando desde la génesis del proyecto porque nos parece la manera de hacer un negocio sustentable. Genera un montón de ventajas de cobertura de tipo de cambio hasta cercanía logística, y es una ventaja para el negocio de la mano de los proveedores, con sus inversiones y con las nuestras, pero la intención a mediano plazo es ir por encima del 40% de contenido local. Esto toma tiempo y trabajo pero redunda en un crecimiento general de la marca y del producto que viene funcionando muy bien en la Argentina y en Brasil.

– ¿Cómo es hoy esa posición de la marca en el mercado?

– En 2018 empezamos cerca del 2% al 3% de participación, hoy estamos por encima del 10% con meses récord de 11,8% pero el producto da para muchísimo más y podemos hacerlo con nuestros concesionarios que están creciendo, generando empleo y dando una cobertura mayor del país. El año pasado abrimos 14 concesionarias, este año sumaremos otras ocho hasta alcanzar las 60, y la idea es llegar a las 80 en breve.

– Se debate siempre en la industria las condiciones de competitividad que ofrece la Argentina. ¿Cómo atraviesa la marca esa coyuntura?

– Hoy me parece que somos un mercado competitivo para la fabricación de pick ups, y me parece que las distintas herramientas se trabajan a detalle en cada compañía. Tenemos que trabajar la competitividad en nuestros productos, en nuestros proveedores, en nuestros concesionarios, o sea, es en toda la cadena, para salir y competir en Brasil, en Chile, en Colombia e ir ganando marcados, pero Argentina está en ese camino.

– Las marcas también plantean que se podría producir y vender más pero que la condiciones locales lo dificultan. ¿Cómo lo ven desde Nissan?

– Hoy diría que son temas más globales. Es un tema general, hay una falta de semiconductores que impacta a todas las terminales a nivel global, y ahí están hoy todas las cadenas de suministro muy tensas, y Argentina no escapa esa a esa situación. Aquí, en México, en Estados Unidos, nos gustaría tener más autos en Estados Unidos.

Entonces, hay una una demanda insatisfecha global, y en ese sentido vemos hoy es difícil decir hasta dónde podría dar nuestro mercado.

– ¿Cómo va a ser ese proceso de inminente crecimiento anunciado?

– Estamos iniciamos contrataciones de 550 trabajadores desde hace un mes para iniciar el segundo turno en los próximos dos meses y obviamente el foco es ir el año que viene por estas 50.000 unidades en 2023, que es la misma cantidad de todo lo producido hasta hoy en nuestros primeros cuatro años, y el 65% exportarlo o un poco más. Entonces, el músculo que vamos a empezar a tener y la fuerza que vamos a empezar a tener como marca claramente va a ser otro y empezamos a competir de otra manera a nivel local y regional.

– ¿Cómo observan el mercado del eléctrico en el país y la posibilidad de la transformación productiva en ese mismo sentido?

– Los autos ya están. Nosotros los estamos trayendo y la intención es seguir creciendo y lentamente la infraestructura va tomando vuelo y ya el radio en el cual uno puede manejarse con un auto eléctrico se va ampliando en Capital y Gran Buenos Aires, pero también estamos en Rosario, en Córdoba y con ese crecimiento ir empujando el resto del país.

Para adelante, primero tenemos que generar ese mercado interno y después como país tenemos el litio presente en el norte, que es una ventaja competitiva para poder pensar y desarrollar un futuro que está lejos todavía. Hoy donde se está avanzando fuerte es en el hemisferio norte. por eso primero tenemos que focalizarnos en hacer crecer nuestra propia industria, en hacer crecer nuestras propias exportaciones y en la medida que eso lo vayamos logrando la electrificación se va a ir dando naturalmente, porque el propio mundo nos va a empujar para ese lado, siempre sumando a Brasil en todo lo que planeamos a nivel región, resultará clave.

Télam.