Con una mezcla de emoción y tristeza, pero apelando a su lado más positivo, Nico Vázquez celebró los cuatro premios Estrella de Mar que obtuvo “El otro lado de la cama”. En la ceremonia de premiación, la pieza que tiene dirección de Manuel González Gil se quedó con los premios a mejor comedia, mejor actuación protagónica masculina de comedia (para Nico), mejor actuación masculina de reparto (Benjamín Rojas) y mejor actuación femenina de reparto (Sofía González Gil).

“Estoy tratando de no quebrarme”, señaló el actor, que vive este verano el duelo por la muerte de su hermano menor, ocurrida imprevistamente. A pesar del dolor, tuvo palabras generosas para con el conflicto que viven muchos trabajadores de la cultura de Mar del Plata.

“Somos todos iguales”, dijo, en relación a los diferentes actores y actrices, los de Buenos Aires, los de Mar del Plata, todos reunidos durante la ceremonia de premiación. “Deseo que tengan una vida con más amor y más humor, nadie es más que el otro, los que hacen teatro callejero, los que hacen improvisación, nadie es más que el otro, amémonos entre nosotros, es la única manera, ya pasó la época del caretaje… que si hacés Shakespeare sos mejor que el otro…”, dijo sobre el escenario, cuando el premio que tenía en sus manos era para él, para la obra en la que actúa junto a su esposa Gimena Accardi y un elenco de “amigos”. “No pierdan el tiempo, sean felices”, pidió.

“Por favor, la cultura no tiene que desaparecer, ya la gente la esta pasando mal… si le sacamos eso, imaginate”, dijo el actor en alusión al movimiento de protesta que los artistas marplatenses generaron adentro de la sala Astor Piazzolla, donde se entregaron los premios.

Ya más tranquilo, una vez pasada la ebullición del escenario, Vázquez destacó el trabajo en equipo que viene realizando con su elenco, que se completa con las actuaciones de Sofía Pachano y Francisco Ruiz Barlett.

“Este es un trabajo de un equipo muy grande, mucha gente que trabajó para que esta comedia funcione, y desde el primer momento nos acompañó el público, lo pudimos hacer reír. Pasó ese suceso que no te pasa siempre… a donde fuimos llenamos, la gente hace mucho esfuerzo para pagar una entrada y algunos lo hicieron muchas veces”, reconoció el actor, emocionado.

“Actuar junto a mi mujer es un sueño, ustedes saben que es un momento muy difícil en mi vida y no hubiera podido sin mis compañeros y no hubiera podido sin el teatro, que me está ayudando día a día, y esto sigue, y voy a poder porque están ellos”, elogió a sus actores, en quienes dice encontrar un verdadero sostén para el dolor por la muerte de su hermano Santiago, quien falleció en diciembre último, a pocos días del estreno en Mar del Plata.

– ¿Es sanador el teatro?

– Siempre lo dijimos, lo pusimos en práctica, no ahora que nos paso esto, lo creíamos. Ahora cuesta un poco más porque uno lo pone en práctica en una situación que le toca vivir. Lo estamos haciendo de a poco y nos están ayudando. El público me viene acompañando desde hace veinte años, por eso decidí ahora romper la cuarta pared (en esta obra) y hablar con el público. En un momento pensaba si tenía que venir o no, y después decía qué egoísmo no venir, cuando tenés la posibilidad de tener este reconocimiento como actor, con los compañeros, con tantas obras que hay buenas… y acá estoy.