Perdieron todo en el último temporal y hoy se les voló el techo
Se trata de una familia del barrio Parque Camet. "Nadie nos viene a ayudar", reclamó Rodolfo, quien vive en una casilla junto a Adriana, su mujer trasplantada del corazón, y Aníbal Ezequiel, el bebé de un año y medio.
Rodolfo y Adriana junto a su pequeño Aníbal, en su casa.
A poco más de un mes del fuerte temporal que provocó inundaciones en varias zonas de Mar del Plata, un nuevo alerta vuelve a poner en vilo a los vecinos de los barrios más vulnerables. El barrio Parque Camet es uno de los tantos que presenta, hasta el día de hoy, los resabios de la fuerte lluvia de abril, por lo que los fuertes vientos de este viernes no demoraron en generar problemas.
Los Noya, como se los conoce en el barrio, tuvieron que ser evacuados a la Sociedad de Fomento el temporal pasado porque habían perdido todo. La familia, conformada por Rodolfo, Adriana y el pequeño Aníbal Ezequiel, vive en una precaria casilla de madera a pocos metros del Círculo Policial y frente a las nuevas obras del vaciadero. Lejos de cualquier protección del viento, las fuertes ráfagas de las primeras horas del día alcanzaron para volar el techo de la vivienda.
“Ya no sabemos qué hacer. Hace veinte días sólo nos trajeron dos colchones, yo necesito chapas. Nadie nos viene a ayudar. Molesto a la gente de la Sociedad de Fomento porque no las puedo pagar, si pudiera no las pediría“, explica Rodolfo a LA CAPITAL, luego de abandonar su “changa” en una casa en construcción a unos 200 metros de la suya.
Agradecido por la presencia de este medio, insiste en mostrar el interior de su vivienda. Desprovisto de cualquier tipo de comodidad, la vivienda está levantada con maderas y el piso desnivelado de tierra obliga a pasar con cuidado. Es necesario levantar la voz porque el fuerte sonido del viento impide hablar en tono bajo y continuar con las preguntas.
“Ella es mi mujer Adriana, está trasplantada del corazón, y él, Aníbal Ezequiel”, introduce Rodolfo, en el momento en el que ambos aparecen en escena.
Una vez de vuelta bajo la tormenta, muestra cómo debió colocar gomas de auto para evitar que las lonas que recubren el techo salgan disparadas. “Le pedí a unos vecinos unos clavos para que no se vuele más nada”, señaló.
Aseguró que necesitan ayuda, pero no escatimó en agradecimientos. “Gracias por venir, de verdad. La gente de la Sociedad de Fomento también nos ayuda muchísimo. No me gustaría molestarlos, pero si este clima sigue así prefiero que ellos dos se vayan para allá”, señaló, refiriéndose a las otras dos partes del clan.
En caso de poder ayudar, se reciben donaciones en Martínez 4570 y el teléfono de Adriana es 153126591.