La murga marplatense de estilo uruguayo “Se atormenta una vecina” realizará su espectáculo “¿Sos o te hacen!” este domingo, desde las 20.30 en el escenario del Radio City (San Luis 1750). Será la primera de las dos presentaciones del verano, ya que la segunda está prevista para el 13 de febrero en el Teatro Auditorium.

Estrenado en julio de 2019, “¿Sos o te hacen!” propone una reflexión desde el humor y con la impronta murguera a cerca de lo que se considera normal y “cuál es su trascendencia, cuál es su límite y quién o quiénes lo definen”, indicó uno de los integrantes del grupo, el músico y coreuta Rodrigo Argain.

La murga “Se atormenta una vecina”.

“Es un tema que nos atraviesa y que consideramos que es necesario discutir y repensar”, dijo el músico a LA CAPITAL. Todos esos dilemas aparecen sobre el escenario mediante “el humor, pasando por la sátira y el absurdo, la murga bucea entre la pulsión y lo reprimido, entre la forma y el sentido”.

Además, las canciones, la irreverencia y el colorido de sus integrantes exponen la tensión entre lo que se entiende como normal y lo que es visto como anormal, entre lo que es repetido y hegemónico y aquello que plantea la disidencia y el cambio.

-¿Cómo surge cada nuevo espectáculo, nace de manera colectiva?

-Un espectáculo de murga, como de cualquier otro espectáculo, surge de las inquietudes, de lo que vemos y sentimos. En nuestro caso, el proceso creativo es colectivo y elegimos formas cooperativas y asamblearias. Las ideas que van apareciendo se charlan, se discuten y debaten, sobre todo porque en la letra de una canción o en un monólogo, por ejemplo, se expone un enunciado que critica o que denuncia cierta situación y es importante que todas las personas que integran el espacio se sientan cómodas y de acuerdo con lo que están cantando. Además, esos debates enriquecen muchísimo el proceso creativo pero sobre todo a las personas. Una vez que hay un cierto consenso, se empieza a pensar cómo se va a decir lo que se quiere decir. El armado de un espectáculo toma alrededor un año, a veces un poco más, a veces un poco menos, y nuestro método es dividir el trabajo en comisiones que pueden ser de letras, arreglos musicales, puesta en escena, vestuario, maquillaje y otras. De esta manera, la murga se organiza para cubrir todos los frentes y tener un espectáculo cien por ciento propio o, de ser necesario, elegir a quién delegarle cierta tarea o función específica.

-¿Cómo vivió la murga el 2020, con confinamiento e imposibilidad de verse y de ensayar, cómo se las ingeniaron?

-Desde mediados de marzo hemos suspendido los ensayos. En ese momento, creo que como la mayoría de la gente, nadie creía que en noviembre todavía estaríamos sin ensayar. Tuvimos algunos encuentros por videoconferencia pero sólo para charlar cosas logísticas y organizativas. En diciembre nos propusieron estas fechas y decidimos retomar la actividad. Por suerte, muy rápido pudimos recuperar el tiempo perdido y la calidad artística no mermó para nada.

-¿Ahora están ensayando en qué espacio, aplican protocolos, cuáles?

-Por suerte nuestro espacio de ensayo habitual es grande y permite mantener distancias, además de tomar otros recaudos y tratar de optimizar el tiempo para que el ensayo sea más corto pero igual de efectivo. Durante el ensayo, lógicamente, el coro no puede utilizar tapabocas pero sí antes y después. Además, se evita compartir botellas de agua o mate, utilizar el baño, etc.

Cabe señalar que las entradas para ver este espectáculo se obtienen en la boletería del teatro Radio City o bien en Plateanet.