El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) anunció hoy medidas de fuerza que profundizan el plan de lucha contra el gobierno de Guillermo Montenegro, entre ellas un paro por 24 horas sin concurrencia para el próximo martes.

Se trata de la primera medida de fuerza sin asistencia desde la de principios de abril, que desató una serie de decisiones del intendente que tensaron la relación con el gremio, como el descuento de los días no trabajados y la eliminación del presentismo (5 días hábiles de licencia por cuatrimestre con goce de haberes) para los agentes que se plieguen a este tipo de protestas; ambas medidas fueron judicializadas por el sindicato.

También será el primer paro desde que el intendente cerró la paritaria en mayo por decreto, con un aumento del 10% (el STM exigía un 35%) retroactivo a abril. 

De acuerdo al cronograma que dio a conocer el STM, mañana instalará un gazebo en el Palacio Municipal y en el Centro de Salud N° 1; el sábado hará una procesión “velando el salario municipal” en la Plaza del Agua; el lunes volverá a colocar un gazebo en la Municipalidad y en Inspección general; y el martes será el paro.

En lo que va del mes, el gremio que conduce Antonio Gilardi ya realizó dos retenciones de tareas, además de diversas protestas en las distintas áreas de la comuna para visibilizar los reclamos. Una fue el 7 de junio, con asistencia a los lugares de trabajo y garantizando las guardias mínimas. Y, la otra, el viernes pasado, con una movilización en Yrigoyen y Luro para exigir la reapertura de las paritarias.

Durante la conferencia de prensa de este mediodía, Montenegro hizo alusión al conflicto que mantiene con los municipales y enfatizó que la comuna no puede gastar “más de lo que tiene”.

“En estos meses logramos equilibrar las cuentas luego de un 2023 muy complicado, donde la inflación se disparó producto de las distintas decisiones que tomó el Gobierno Nacional con este ‘plan platita’ que desarticuló cualquier previsión que se podía llegar a generar con los ingresos. Cuando uno gasta más de lo que tiene, no puede llevar adelante un gobierno”, señaló el jefe comunal ante la prensa.

A raíz de ello, insistió en que su administración tomó la decisión de “ser extremadamente austeros y cuidadosos” con los números. Esto llevó a que hoy las cuentas estén equilibradas; pero “muy justas”, sin que sobre “absolutamente nada”, ya que dependen del nivel de actividad económica y la cobrabilidad, factores que están resentidos.

“Yo sigo sosteniendo lo mismo, no voy a rifar el equilibrio que tenemos hoy ni pagar algo que no se puede. Esto lo intento aplicar desde el primer día: no hay que gastar más de lo que entra, eso siempre termina mal”, remarcó Montenegro.

En la misma línea, el intendente sostuvo que el objetivo es “poder pagar los sueldos y los aguinaldos”. Y, a partir de ahí, “poder empezar a ver cuáles son las situaciones en las actualizaciones”. 

“Yo siempre voy a estar abierto al diálogo, pero tengo en claro qué es lo que administro. No tengo problema que genere costos políticos”, concluyó Montenegro.