En el marco del reclamo por la quita de los boletos estudiantiles por parte de la empresa Costa Azul a los estudiantes secundarios que asisten a escuelas en localidades vecinas y en apoyo al histórico pedido del pase gratuito en el transporte público para la comunidad educativa de los terciarios y universitarios de la ciudad, una multitudinaria marcha circuló por las calles céntricas en la mañana de hoy.

Tal como se había acordado en una reunión que se desarrolló la semana pasada en el Consejo Escolar y que contó con la presencia de padres, madres, estudiantes de todos los niveles y dirigentes sindicales, este martes, desde las 10, diferentes zonas de la ciudad fueron los puntos de encuentro para las agrupaciones y sectores particulares que adhirieron a la medida de fuerza para visibilizar la protesta.

Así, en Funes y San Lorenzo concentraron los universitarios, liderados por la Federación Universitaria Marplatense (FUM) y acompañados por los centros de estudiantes de todas las facultades y los dirigentes de Agremiación Docente Universitaria Marplatense (Adum); en Colón y Dorrego fue el punto de encuentro para la comunidad educativa de los terciarios marplatenses; y en Luro e Independencia concentraron los padres y estudiantes que asisten al secundario en otras localidades, la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), consejeros escolares y los dirigentes del Suteba Mar del Plata.

Cerca de las 11.30 todas las columnas de manifestantes confluyeron en las puertas de la Municipalidad, donde representantes de los diferentes sectores aprovecharon para hablar con los medios de comunicación presente y reclamar a los Estados municipal, provincial y nacional respuestas concretas.

Conmocionada por la convocatoria y el apoyo, Celeste Díaz, mamá de Azul, una de los cerca de seiscientos jóvenes afectados por la decisión de la empresa Costa Azul, agradeció a todos los presentes y destacó: “No vamos a bajar los brazos pese a la falta de respuesta”.

“No tuvimos respuestas de nadie. Ni de la gobernadora María Eugenia Vidal ni de los representantes de la empresa. Ya no podemos esperar más, hay gente que ya está pagando y no falta nada para noviembre y que tengamos que pagar los públicos también”, indicó.

Es que según señaló, los pases gratuitos que cuentan todos los estudiantes secundarios a partir de la ley 14735 hace más de veinte años comenzaron a verse amenazados hace tres meses cuando la firma dejó sin efecto este beneficio para quienes asistían a establecimientos subvencionados. A cambio, le otorgaron un descuento del 20% que dejó los pasajes en valores que van de los $35 a $60 por viaje. Los alumnos de colegios públicos, en tanto, tenían la advertencia de correr con la misma suerte a partir de noviembre.

Hasta el momento, no hubo ningún pronunciamiento por parte del gobierno provincial, mientras que desde el municipal se difundió una reunión que autoridades del Ejecutivo mantuvieron con representantes de la empresa de micro donde acordaron garantizar los pases gratuitos para los estudiantes de secundarios públicos de Otamendi, quienes habían sido los primeros en manifestarse por la situación. Los que asisten a subvencionados o a otras localidades, como ocurre con los que van a Miramar, siguen en la misma situación.

Por su parte, los estudiantes terciarios y universitarios continúan con el histórico reclamo por el boleto estudiantil, vigente en la provincia de Buenos Aires desde 2015 pero regularizado por la gobernadora en 2016 solo para la comunidad universitaria de La Plata.

“Desde la FUM venimos teniendo diferentes reuniones, no sólo con actores de la universidad sino también en conjunto con centrales sindicales y otros sectores estudiantiles que no son del ámbito universitario pero tienen el mismo reclamo. Entendemos que que la unidad en todos los sectores es fundamental para poder lograr respuestas concretas”, señaló Ivana Parcero Páez, integrante de la FUM.

Además, la dirigente estudiantil destacó que la exigencia del beneficio se da en el marco de un contexto económico que dificulta el estudio. “Cada vez nos cuesta más ir a la universidad, a los terciarios e ir a la escuela. El boleto es uno de los tantos gastos, como los apuntes, la comida y los materiales, que son necesarios para poder estudiar. En las aulas se puede ver la deserción que hay porque hay mucha gente que no está pudiendo mantener los estudios“, aseguró.

El Suteba también estuvo presente en la movilización y su secretario general, Gustavo Santos Ibáñez, manifestó la solidaridad del gremio con los afectados por las medidas. “Las autoridades municipales y provinciales tienen que dar una respuesta. En forma arbitraria la Provincia quitó el subsidio que era para el boleto y esto no es justo y tiene que ver con el corrimiento del Estado de la provincia de Buenos y Aires y el desinterés de la gobernadora María Eugenia Vidal de reglamentar la ley para el boleto universitario”, señaló el dirigente.

Y agregó: “Estamos fundamentalmente con los papás de ruta 11, 2 y 88 que están viendo recortado el derecho de sus hijos de poder acceder a la escuela”.

Por su parte, el secretario general de la CGT, Miguel Guglielmotti, también manifestó su apoyó a los reclamos por el boleto. “Es un reclamo absolutamente válido. Necesitamos la gratuitad de los boletos y, en conjunto con los estudiantes y el resto de las centrales, defender la educación pública, que es nuestro proyecto fundamental”, señaló, al tiempo que destacó que la quita de los boletos a los estudiantes secundarios agrava la situación económica de cientos de familias de la ciudad: “Hay vecinos que para acercarse al centro para hacer un trámite o para ir a la escuela tienen más de cien pesos entre los viajes de ida y vuelta. Es insostenible”.