Guillermo Moreno dice no tener la menor duda de que “en 2025 el peronismo gana la elección de punta a punta”. Es más, convencido, asegura que “la del 2027 es obvia” y que “lo de Milei es un paréntesis corto”, aunque no deja de calificar al gobierno libertario como “un desastre”.

El presidente del partido Principios y Valores visitó Mar del Plata en el Día de la Militancia, fecha que recuerda el regreso del General Juan Domingo Perón, en 1972. Recorrió la ciudad en el marco del fin de semana largo, participó de la apertura de un local partidario del movimiento “Volver a Perón”, en Alberti y La Rioja, y visitó el domingo por la mañana la redacción de LA CAPITAL.

“Es un momento muy especial, podemos decir que el peronismo tenía razón y el mundo se la empieza a dar, porque va hacia el nacionalismo. Va a haber tres referentes ordenadores: Trump, Putin y el Papa. Así que esta es la primera vez en la que el peronismo va a volver al gobierno y no vamos a tener al mundo en contra; va a ser el primer gobierno peronista que no confrontará con el mundo”, proyectó.

Moreno está seguro de que el peronismo se impondrá en las próximas elecciones y celebra el escenario global: “El mundo va para el lugar donde el peronismo los está esperando. El nacionalismo terminó de triunfar y acabó con la globalización”.

Incluso, sonrisa mediante, señala que “Trump es medio peronista”, y al recordarle que para Milei el flamante presidente estadounidense es liberal, el dirigente retruca: “Milei dice cualquier cosa, no sabe nada de macroeconomía y mucho menos de cómo se expresa la política a nivel internacional”.

Mientras el presidente celebra logros de la política macroeconómica de su gobierno, el ex secretario de Comercio de la Nación insiste: “No sabe nada de macroeconomía, primero porque la única verdad es la realidad. Y esto es un desastre. Pero cuando lo escuchás hablar te das cuenta. No tiene sólidos sus propios esquemas, mucho menos cuando habla de la inflación. No sabe, es un burro de la macroeconomía. Y puso como ministro de Economía a alguien que tampoco domina la disciplina. Es un muchacho de la timba. Milei dice que Caputo es el mejor ministro de Economía de la historia, pero antes dijo que era el peor funcionario de Macri, a mí me lo dijo mirándome a los ojos”.

Guillermo Moreno viene recorriendo el país. Sostiene que a donde va, ve que “la situación está muy complicada”, y hasta pone en duda la salud mental del presidente. “El pueblo está todavía esperando que esto se resuelva en paz y en orden, pero ya no le tiene paciencia a Milei. El pueblo argentino tiene una sabiduría especial, y está esperando que resuelvan este problema las instituciones, como el Congreso o el Poder Judicial, que puede declararlo insano. No es fácil, pero tiene todas las características el pibe de que está chapita, no lo digo yo sino un informe firmado por más de cien especialistas”.

La “vuelta” del peronismo

A mediados de este año, Moreno presentó en Mar del Plata su plan económico. “Ahora volví y traje también el plan de gobierno”, dijo redoblando la apuesta, y al ser consultado sobre su voluntad de ser candidato a presidente, serio y seguro, no titubeó: “Si los muchachos quieren que sea presidente, voy a hacer lo que los muchachos digan, pero no me desvivo por eso. No pasa nada si no soy elegido por los muchachos”.

“Te lo firmo acá”, insiste en relación a que “en 2025 el peronismo gana de punta a punta la elección” porque “hasta los gorilas nos van a votar”. Moreno plantea que es tiempo de debate interno y que el peronismo debe “elegir a los representantes por rama” y, además, “se tiene que armar la confederación justicialista, que es la articulación jurídica entre todos los espacios, entre los cuales está Principios y Valores y muchos otros”.

“Esa confederación justicialista va a ser la herramienta electoral del movimiento peronista, no necesariamente para las próximas elecciones legislativas. Creo que todavía el peronismo se debe un debate de cara al sol sobre cuál va a ser su política económica, porque hay sectores que todavía siguen reivindicando la gestión de Kicillof al frente del Ministerio de Economía. Los sectores progresistas que anidan en el peronismo siguen pensando que hicieron bien las cosas, devaluando y no compensando. Hacerse amigo de los mercados no era la única solución, muchachos”, analizó.

Pero además dijo que, de acuerdo a su plan de gobierno, el peronismo “tiene que empezar a entender que una cosa es la jefatura política y otra es ser presidente”. En ese sentido, explicó cómo sería la estructura de su eventual gobierno: “Lo que estamos buscando es que la jefatura del peronismo sea una estructura organizada, un Consejo Superior, y el presidente será el que mejor mida”.

Sin embargo, aseguró que hoy “el peronismo está tranquilo” porque “sabe que lo de Milei es un paréntesis corto”. De hecho, admite que había “más preocupación” puertas adentro del partido durante el gobierno de Alberto Fernández.

“Con Alberto siendo presidente volvimos a hacer las misas en la catacumbas. Ese fue el peor momento del peronismo. Alberto y la pésima elección de Cristina puso en duda la continuidad el peronismo“, cuestionó y enseguida reafirmó: “Lo de Milei es corto”.

“El tiempo pasó, algunas cosas hicimos para que el peronismo mantuviera la llama prendida, y ahora somos una gran llamarada y el mundo te dice: pasaste el desierto, pasaste los 40 días, ahora vas al reino que corresponde. El mundo va para el lugar donde el peronismo los está esperando. Acá está la doctrina”, completó.

“No somos estatistas”

Para el presidente de Principios y Valores el recorte de dimensiones ya históricas que el presidente Javier Milei realizó dentro el Estado estos meses “no es un problema”, y destaca que “el ajuste no fue de 15 puntos como dice, sino de cuatro: un punto y medio a los jubilados, un punto por las trasferencias a las provincias y las universidades, y el resto es obra pública, que en algún momento va a tener que volver”.

A pesar del recorte, dijo que “el peronismo podría gobernar perfectamente” con un Estado más chico como el actual. Enseguida, remarcó: “Nosotros somos un gobierno esclavo de un pueblo libre, no somos estatistas. Kirchner no era estatista. Los marxistas son estatistas”.

Asimismo, le bajó el tono a la reivindicación que el gobierno nacional hace sobre la desregulación, una tarea que tiene como protagonista al ministro Federico Sturzenegger.

Según Moreno, “hay muchas cosas y tonterías que está haciendo Sturzenegger que no se pueden hacer. No saben. ¿El Estado va a dejar de darle autorización a los remedios? No funciona así. ¿Va a disolver las Fuerzas Armadas? ¿Va a disolver la Policía? ¿Qué quiere desregular, qué está haciendo? Estudialo, pensalo bien pibe. ¿Qué le pasa? Es un tarambana. Hay cosas que son de sentido común. ¿No va a haber más agua corriente y cualquier agua va a poder circular? ¿No va a haber más protocolo médico? No saben lo que hacen“.

El actual escenario político y económico que promueve La Libertad Avanza, según Guillermo Moreno, solo hace que “el peronismo esté cada vez más cerca de volver” en un mundo que “hoy va hacia donde el peronismo los está esperando”.