El intendente Guillermo Montenegro calificó de “desmedida” la clausura del conocido bar de Alem “Tiki Bar“ y aseguró que la decisión fue tomada por REBA y no por la comuna. Se comprometió a arbitrar las medidas para que los controles sean “justos y contemplen este contexto tan particular”.

A través de su cuenta de Twitter, el jefe comunal se hizo eco de la situación que atravesó este fin de semana el bar Tiki-Bar, luego que REBA decidiera cerrar el lugar tras corroborarse que se vendía una pinta de cerveza de 500 cc, cuando el permitido es de 350.

“Quiero aclarar que la clausura a Tiki Bar no fue realizada por el Municipio y que considero desmedida la sanción, más aúnen un año tan difícil en el que es imprescindible que acompañemos a los trabajadores y los sectores productivos de nuestra ciudad”, indicó.

Además, agregó: “Sé que en Tiki se cumplen con todos los protocolos necesarios para trabajar y es por esto que vamos a arbitrar las medidas para que los controles, incluso en estos casos que no son del Municipio, sean justos y contemplen este contexto tan particular”.

A su vez, el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, aclaró que la Municipalidad “no clausura por las medidas de los vasos”. “Cuando lo hacemos es, o bien por la capacidad del local, cuando se encuentra superada, por obstrucción de las salidas de emergencias, falta de matafuegos, falta de habilitación municipal, entre otras cosas”, aclaró

Además, y en línea con lo señalado por el dueño del espacio, Matías Merlo, el secretario de Gobierno aseguró que “todos los protocolos sanitarios se cumplían en el establecimiento”.

“Consideramos desmedida la clausura a Tiki Bar por el tamaño de un vaso de cerveza. Esa normativa en la que se basan queda obsoleta en un contexto como este donde recuperar el trabajo y propiciar el movimiento de la economía local es fundamental luego de un año muy difícil para todos los trabajadores y sectores productivos de nuestra ciudad“, agregó.

Al respecto también confirmó que se van a realizar las gestiones “para evitar que estas situaciones se vuelvan a repetir, incluso aunque no se trate de inspecciones del Municipio. Queremos pautas justas de control para todos”.

“Somos muy estrictos con los controles para cuidar la salud y la seguridad de los marplatenses, pero este tipo de clausuras no tienen sentido y afectan a un sector muy castigado por la cuarentena”, puntualizó.

El lunes por la noche, el Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas Provincial (Reba), llegó al bar ubicado en Alem y Quintana con un gran despliegue policial y lo clausuró por vender “pintas” de 500cc en vez de 350cc.