El intendente Guillermo Montenegro subrayó este miércoles la importancia del Juicio a las Juntas, al tiempo que recordó su actuación como juez y fiscal tras la última dictadura cívico militar.

En el acto del Concejo Deliberante a 45° años del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, el jefe comunal recordó que en la época del juicio a la cúpula militar era “pinche en tribunales” y que desde esa labor veía cómo profesores de la Facultad de Derecho eran jueces del tribunal, por lo que estaba muy interesado en la causa. “Me acuerdo que era la 13/84”, mencionó ante concejales de los distintos bloques políticos y representantes de organismos de derechos humanos.

De aquel juicio aseguró que fue “justo, con defensas y acusaciones”. “Me parece que es para destacar ese momento histórico y recordar a los integrantes de esa Cámara, varios de los cuales hoy no están”, agregó.

Del acto participaron concejales, funcionarios y referentes de organismos de derechos humanos.

“Tuve la oportunidad de conocerlos en la Facultad y era parte de la charla cómo habían llevado adelante esto y cómo lo habían encarado. La noche previa a la sentencia todos se quedaron durmiendo dentro del Palacio juntos, sin saber cómo iba a reaccionar la sociedad, sin saber qué iba a pasar”, memoró.

Enseguida contó que cuando se desempeñaba como fiscal llevó adelante investigaciones a través de las que se opuso a las leyes de obediencia debida y punto final, mientras que cuando era juez trabajó en las causas del Plan Cóndor y el robo sistemático de bebés, que llevó a juicio.

“Tenemos que hacerles conocer a los más jóvenes la importancia de lo que ocurrió entre el 76 y el 83. Es una responsabilidad no solamente como políticos sino como argentinos para poder generar una construcción del disenso, de la discusión y del intercambio de ideas, que es clave en cualquier democracia, pero siempre pensando en el bien común”, afirmó el jefe comunal.

“En mi caso lo que me guía es el bienestar de los vecinos de mi ciudad. Voy a estar al lado de cada uno más allá de las diferencias políticas”, agregó, y apunto: “Hay cosas que uno no puede negociar”, como “la democracia, la libertad y la defensa de las instituciones”, a las que llamó a “defender permanentemente”.