Por Hernán Kloosterman

Casi como una muletilla, Guillermo Montenegro repite una y otra vez la palabra laburo. En un revival de la polémica por los cierres que dominó la pandemia, el intendente de General Pueyrredon saca a relucir su postura a favor de las aperturas. Lo hace en un momento clave como la campaña electoral y arremete contra la oposición: “Ahora se sacan fotos, pero en este año y medio no los vi pensando en el laburo”, remarca.

Con la confianza en que esa posición pesará en las urnas, Montenegro sostiene que en las elecciones se juega “qué modelo de ciudad mira cada uno”.

Mano a mano con LA CAPITAL, cuestionó el pedido de Emergencia en Seguridad por parte del Frente de Todos, celebró el alivio en la pandemia y dijo que la recuperación ya se siente. También minimizó la pérdida de dos concejales en su espacio y respaldó a Diego Santilli en la interna provincial y habló de la reelección.

-¿Que se define en esta elección?

-Es una elección importante. Diría que es una de las más importantes desde la vuelta de la democracia. Se juegan muchas cosas. Qué modelo de ciudad miramos, qué hicimos cada uno, cómo defendimos y estuvimos al lado de los vecinos. Son muchas cosas. Y el modelo de país, el que se anima a emprender a crecer, y el que no. Estoy convencido. Para mí es una elección importante. Yo en campaña no cambio, quizás es más visible lo que se hace porque hay más gente mirando, pero mi forma de laburar es la misma. Sigo trabajando de la misma manera, siempre cerca en la calle escuchado a los vecinos. Esa es la mejor forma de gestionar. Lo decía en la campaña y lo sostengo.

En Mar del Plata puntualmente, en este año y medio quedó claro que la ciudad hizo una apuesta fuerte por el laburo. Los empresarios, comerciantes, los sindicatos jugaron un papel preponderante y con protocolos y cuidados en momentos complejos se respondió de una manera que me llena de orgullo. Y no todos apostaban a eso, ahora todos hablan del sector productivo y se sacan fotos, y en este año y medio no los vi pensando en la producción y en el laburo.

-¿Habla de la oposición?

-Sí. Además, no hace falta decirlo: es lo que pasó. Acá hubo una comisión de reactivación que funcionó y en un momento el Frente de Todos abandonó ese lugar. Eso no era malo para el gobierno, era malo para los marplatenses. Pensábamos en que el laburo, con los cuidados, era la forma de sacar adelante esto. Cuando yo decía que había que convivir con la situación, me refería a esto. Ahora, cuando uno ve el presente dice: ojalá sea así. Y cuando termine la elección, aspiro a que sigamos hablando de producción y laburo y que ellos acompañen a Mar del Plata y a los marplatenses a tener mejor calidad de empleo. Espero que no sean solo declaraciones de campaña.

-¿Ve un panorama favorable para su espacio?

-Lo que más me preocupa es la defensa de los marplatenses. Veo que el “Colo” (Santilli), el “Ruso” (Rabinovich) y Fernando Muro son los que nos van a defender de los problemas que hay en la ciudad. Al “Colo” lo conozco laburando, conozco su capacidad de gestión y eso a los marplatenses nos sirve. Y nadie puede dudar del compromiso que tienen tanto el “Ruso” como Fernando en trabajar con los sectores. Se escucharon a sectores que no sabíamos el nivel de importancia que tenían: elaboramos protocolos para colombofilia. Hubo más de 200 protocolos.

-¿Qué cree que va a pesar más en las elecciones?

-Creo que está claro que hay una auditoría de la gestión en las elecciones, siempre. Y esto de qué hicimos cada uno en estos 18 meses, va a pesar. La gente sabe qué hice yo, que hizo el “Ruso”, Fernando y es importante que cada uno de nosotros pueda explicar lo que hicimos. Ese acompañamiento a los sectores, es a la gente, al laburante. En un momento casi que no podíamos dar respuestas, pero había que sentarse y escuchar. Nadie puede decir que no escuchamos a todos y buscamos la solución. ¿La encontramos a todos? No, pero las buscamos. A mí me decían que era un loco, que abríamos, que no controlábamos y la verdad que tenía que ver con la ciudad y cómo los marplatenses hemos asumido la responsabilidad del cuidado.

-¿Haber logrado una lista de unidad a nivel local es un mérito?

-Es algo natural. Venimos trabajando juntos en el equipo de gestión. Seguimos trabajando y va mucho más allá de los espacios políticos que integra cada uno. La cuarentena nos hizo hacer cosas diferentes: el secretario de Cultura estaba en los retenes. Y eso te une más. Quedó un grupo de gente que trabaja en conjunto. Así lo plantee yo y dije que era la mejor forma de trabajar pensando en los marplatenses.

-¿Esta elección anticipa algo de la de 2023 o es muy prematuro?

-Es prematuro. Sí, creo que hay dos modelos de país y es importante que la gente se exprese. No me parece que se pueda avizorar qué va a pasar en 2023, pero sí creo que es una elección importante.

-El trabajo es uno de los ejes de campaña, ¿Cómo se plasma en algo concreto a futuro?

-Primero, no tiene que ver solo con el trabajo que hicimos desde el gobierno. Pero hubo un número objetivo del 26% de desocupación en el segundo trimestre del año pasado y hoy estamos en menos de dos cifras (9,3), un número que no teníamos hace 18 trimestres. Eso tiene que ver con muchas acciones que se hicieron en esa reinvención que hubo en la pandemia. Esto es lo que pasó. Había que pensar cómo generar soluciones en medio de una crisis.

-¿Se sintió discriminado en algún momento por Nación o Provincia por ser de otra fuerza política?

-Cuando se discrimina, no se me discrimina a mí, se discrimina a la ciudad. Si yo siento que se discrimina a la ciudad, me enojo. Cuando una decisión, no importa de qué color político sea el gobierno, afecta a los marplatenses, me enojo. Hubo algunas decisiones que me hicieron enojar y me voy a volver a enojar. No importa quién gobierne. Hubo decisiones que se tomaron desde Buenos Aires o La Plata sin entender la lógica de Mar del Plata.

-La mayor parte de los primeros años de gestión fueron en pandemia. ¿El principal desafío para lo que resta?

-Lo más importante son los problemas que plantea la gente. Tienen que ver con el laburo, el espacio público en general y la seguridad. Con el laburo estamos fuertes y se encontraron buenas soluciones, en seguridad, lo mismo. Trabajamos en conjunto con el ministro Berni. Me hubiera gustado que no se vayan los gendarmes y ese hubiera sido un buen punto para que la oposición junto con nosotros pida que se queden en la ciudad. Y el espacio público también repercute en seguridad.

-La oposición insiste con declarar la emergencia en seguridad. ¿Cuál es su visión?

-No tengo dudas de que tiene que ver con la campaña política, nunca hubo una búsqueda de solución en materia de seguridad. Incluso, cuando planteamos el tema de la zona roja, en dos minutos se dejó de tratar en el Concejo. La emergencia lo único que hace es un cambio administrativo para acelerar lo que tiene que ver con compras y adquisiciones. Si el tema es buscar el título: “Mar del Plata en emergencia en seguridad”, es algo que le hace mal a la ciudad, no a la gestión de Montenegro. Si es para acelerar los procesos, sería bueno que busquen de qué otra manera se pueden adquirir más elementos y herramientas. Hay muchas más formas en las que ellos podrían colaborar antes que hablar de una emergencia en seguridad.

-¿Qué aporta la llegada de Facundo Manes a la política?

-Lo conozco muy poco. Lo he visto pocas veces y no he laburado con él. No puedo dar una opinión. Al margen de lo que significa una interna, es selección de candidatos y hay que quitarle dramatismo. Es importante para Mar del Plata que el “Colo” gane, porque yo sé que me va escuchar y nos va a defender. Yo de Manes no puedo decir ni una cosa ni la otra.

-¿Es fundamental que mejore la situación económica para el crecimiento?

-A nivel macro sí. Está claro que la inflación destroza el salario y la capacidad de que cada uno pueda comprar lo que necesita, se complica. Hay que trabajarlo y buscar las soluciones y también ser muy austero en el gasto de los recursos. Yo no administro plata mía, es plata de los vecinos. Por eso planteamos bajarnos el sueldo y no cobrar el aguinaldo. La gente la pasa mal y el vecino necesita que estemos cerca. Yo no uso chofer, bajamos las horas extras. Toda la plata que entra hay que gastarla, pero eficientemente.

-La pandemia pareciera estar en su tramo final. ¿Se siente un alivio?

-Sí. Creo que el cumplimiento de los protocolos por parte de los marplatenses, sobre todo los comerciantes, me llena de orgullo. Es importante lo que se logró. No lo logró ni el gobierno municipal, ni el provincial ni el nacional: lo lograron los marplatenses. No terminó pero sí estamos en una situación mas holgada.

-¿Imagina una recuperación paulatina en la primavera para que la ciudad llegue a pleno a la temporada?

-Ya la veo. Se siente el movimiento. El domingo paré a tomar un café en Playa Grande y la chica que atendía me dice: “La estamos rompiendo. Hay alegría”. Hubo un momento donde estaba todo prohibido. Antes de las vacaciones de julio empezó a haber un movimiento en la ciudad, y todos tenemos como sensación que octubre es “el mes”. Pero ya está siendo. Este fin de semana las reservas aumentaron mucho y se ve movimiento en días que antes no lo había. Hubo mucho argentino que redescubrió Mar del Plata y eso es bueno. La redescubrió para todo el año que es lo más importante para nosotros.

-¿Se tiene confianza para la elección?

-La única preocupación y lo que la gente realmente valora es que pensemos en ellos y trabajemos pensando en ellos. La motivación tiene que ser esa, ni el poder, ni el cargo. El que no piensa en los vecinos que se dedique a otra cosa.

“Ningún vecino me preguntó por Carrancio y Lauría”

Guillermo Montenegro minimizó la pérdida de dos concejales de su espacio en los últimos meses tras la salida de Alejandro Carrancio y Nicolás Lauría. Además, admitió que le gustaría ir por la reelección en 2023 aunque consideró que no es tiempo de pensar en esa instancia.

-Su bloque en el concejo perdió a Lauría y a Carrancio. ¿Eso debilita a la gestión?

-No. Las personas no somos importantes. Hay un tema que vas más allá y tiene que ver con los marplatenses. Ningún vecino me preguntó, ni antes ni después, por Carrancio y por Lauría. Mi preocupación es el vecino.

-Pero sus salidas lo van a obligar a generar más acuerdos con otras fuerzas.

-Acá no hay obligaciones de espacios. Hay una responsabilidad de cada uno de nosotros con la ciudad. Sino, es como si cada uno fuera dueño de una porción de poder y el poder no es nuestro, es de la gente. Cada uno va a tener que responder por lo que hace.

-¿Piensa en ir por la reelección en 2023 o lo ve lejos en el tiempo?

-Lo veo muy lejos. Soy el intendente de la ciudad y es lo mejor que me pasó en mi carrera. No me deja de emocionar decir que soy el intendente de mi ciudad y obviamente quiero ver terminados un montón de proyectos, o encaminados de una manera distinta. El distrito tecnológico, no lo voy a ver en dos años, pero si lo va a ver Mar del Plata, bienvenido sea. ¿Me gustaría? Sí. Hablarlo ahora incluso es inoportuno. Voy a trabajar siempre pensando en mi ciudad desde el lugar que me toque. Siempre fue así.