En el tercer y último día de actividades del 60° Coloquio de IDEA, celebrado en Mar del Plata, el presidente Javier Milei habló durante más de una hora ante cientos de empresarios a quienes convocó a “hacer grande a la Argentina de nuevo”.

Con un imponente operativo de seguridad tanto en los alrededores del hotel de Paso y Alem donde se realizó el evento como dentro del lugar, Milei habló ante muchos de los principales empresarios argentinos. Su intervención fue interrumpida al menos ocho veces por los aplausos de un público que respaldó enfáticamente varios de sus puntos más destacados, como la baja de la inflación, el ajuste fiscal y el freno a la obra pública, pero también cuando se refirió al conflicto con las universidades.

Fuera del hotel, el movimiento estudiantil se movilizó de manera masiva por las calles junto a las centrales obreras en defensa de la educación pública, hasta donde las vallas del operativo de seguridad lo permitieron. En su discurso para cerrar el Coloquio de IDEA, Milei sostuvo: “Es mentira que voy a cerrar o privatizar las universidades. Van a seguir siendo públicas y no aranceladas”.

No obstante, el presidente insistió en la necesidad de auditar las universidades. “El problema de los corruptos es que no quieren ser auditados”, afirmó. La mayoría del auditorio lo aplaudió.

Diagnóstico y ajuste

El Presidente comenzó su discurso recordando las condiciones económicas que enfrentaba Argentina al momento de asumir el cargo. “Nos encontrábamos con la peor crisis de la historia argentina”, afirmó, describiendo un panorama de desequilibrio monetario al que comparó con el “Rodrigazo”.

Según Milei, la clave para abordar esta situación fue tener “un buen diagnóstico”, algo que aseguró haber logrado con el equipo liderado por el ministro de Economía, Luis Caputo. Seguido, Milei mencionó cómo, durante su campaña, muchos se burlaron de su propuesta de la “motosierra” y “creían que no se podría hacer”, pero enseguida marcó: “Lo que parecía imposible, lo logramos en el primer mes de gestión. Yo creo en la motosierra, pero ‘Toto’ (Caputo) lo hizo mejor”.

En este sentido, destacó la reducción de ministerios de 18 a solo 8 y la eliminación total de la obra pública como parte de su plan de ajuste. Además, defendió los despidos en el Estado. “Decían que no se podían echar empleados públicos, pero llevamos echados casi 50.000 y no se renuevan contratos”, dijo, asegurando que su Gobierno está “decidido a continuar” esta política para reducir el tamaño del Estado.

Inflación: logros y perspectivas

Milei dijo que las jubilaciones, en su gobierno, se incrementaron “más de un 10% por encima de la inflación” y que en términos de dólares, estas “se triplicaron” en los primeros meses de su gestión.

El Presidente reiteró su compromiso de “seguir bajando la inflación”, lo que describió como una de las mayores prioridades de su gobierno. “El equilibrio fiscal es algo que llegó para quedarse”, afirmó, y atribuyó a esta política la reciente baja en el riesgo país. También criticó a quienes señalaron que su llegada al poder provocó una devaluación. “Es deshonesto intelectualmente decir que ‘Milei llegó y devaluó’, como si el Banco Central en diciembre estuviera lleno de reservas”, expresó.

Según el Presidente, el plan monetario implementado por su equipo ha permitido que el dólar “baje” y se “estabilice”, y que la inflación mayorista pasara “del 54% al 28%”.

Sobre este punto, destacó, en línea con lo que Federico Sturzenegger había planteado horas antes en el Coloquio, que las reformas implementadas “no han tenido una fuerte caída de la actividad económica” y que incluso hoy el país presenta “niveles de actividad superiores a los del año pasado”.

El “caso argentino”

En la segunda parte de su discurso, Milei presentó su visión de Argentina como un “caso de negocios”. Comparó la situación del país con el valor de una empresa regulada y aseguró que en Argentina “ya existe una competencia entre monedas”, con una creciente oferta y demanda de dólares. “Dejen de ser asustados por los economistas”, dijo, refiriéndose a quienes cuestionan la dolarización.

Con los resultados obtenidos en estos primeros meses de gestión, Milei se mostró optimista sobre el futuro económico del país, especialmente en el sector energético. “Con el petróleo y el gas, todo lleva a que Argentina reciba más inversiones y mejore el valor de la moneda”, afirmó, augurando una “tremenda oleada de dólares” en el país.

Para el Presidente, la clave está en “reducir el costo del capital”, lo que a su vez “incentivará un mayor flujo de inversiones”. También resaltó el “aumento del ahorro” entre los argentinos, señalando que mientras en diciembre se temía una hiperinflación, ahora ya se discuten créditos hipotecarios a 30 años.

Para cerrar, Milei se dirigió directamente a los empresarios presentes, instándolos a asumir su rol como protagonistas en la construcción del futuro del país. “Ustedes son los responsables de su destino, los arquitectos de su futuro”, declaró.

Según apuntó, el Estado “no es el motor” del crecimiento, sino los emprendedores, a quienes calificó como “benefactores sociales”. Afirmó que el Gobierno “ha despejado el camino” para que el sector privado crezca, pero que “la generación de riqueza depende exclusivamente de los empresarios. “Ustedes son los que van a hacer grande a la Argentina nuevamente”, concluyó y reafirmó su deseo de que Argentina “sea el país con mayor libertad del mundo”, ya que “eso nos va a hacer prósperos”.