El presidente Javier Milei aseguró anoche en Mar del Plata que la situación del país “es muy complicada”, expresó que “trabajamos 24×7 para desactivar el quilombo que nos dejaron” pero, vaticinó, “a diferencia de lo que ha pasado los últimos cien años, valdrá la pena el esfuerzo porque nos vamos a poner de pie, vamos a salir adelante”.

Milei pronunció tales palabras desde el escenario del teatro Roxy, adonde concurrió en la noche de este viernes a presenciar la obra teatral protagonizada por su actual pareja, Fátima Flórez.

“La situación está complicada por las bombas que nos dejaron. Trabajamos para desactivar el quilombo. Quiero que sepan que van a venir meses duros pero a diferencia de lo que ha pasado en los últimos cien años, van a valer la pena. Nos vamos a poner de pie. ¡”Viva la libertad, carajo!”, dijo finalmente.

“No tengo palabras, que Dios te bendiga a vos y a todos los argentinos. Gracias a todos por venir”, cerró la artista ante una ovación a ambos. Las palabras serias del Presidente contrastaron con el clima festivo que se experimentó durante toda la función.

Milei dio un duro mensaje, desde el escenario del teatro Roxy de Mar del Plata.

Con reiteradas alusiones a la presencia del jefe de Estado y sus acompañantes, el espectáculo tuvo algunas modificaciones. El público ovacionó cada alusión a la comitiva.

Una sala llena -tal como sucede desde su debut- ovacionó al primer mandatario, quien, pese a lo que muchos esperaban, decidió no subir al escenario en el momento en que es imitado por su pareja. Sí lo hizo al culminar la obra, intercambiando besos y abrazos con Fátima Flórez.

Junto a su hermana Karina y una comitiva de siete personas -y en el marco de un importante operativo de seguridad-, el Presidente ingresó al complejo teatral a las 21.38. Al bajar de la camioneta que lo trasladaba, saludó a la multitud que se congregó detrás de las vallas de seguridad e ingresó sin hacer declaraciones.

El presidente llegó al teatro junto a su hermana, Karina, a las 21.40.

Antes, había llegado el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien también presenció el show, al igual que la ministra de Capital Humano, Sandra Petrovello.

Fátima había arribado al teatro en un automóvil blanco a las 20.30 y, minutos antes de las 22, realizó junto a su elenco un repaso general. Desde temprano estaba, junto al productor Guillermo Marín, el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli.

Entre la llegada y el momento de bajar al segundo subsuelo en el que se encuentra la sala, el Presidente y sus acompañantes estuvieron en un VIP preparado especialmente para la ocasión.

En dicho sector, desde el atardecer se estuvo elaborando un catering que incluyó una enorme picada para agasajar a la comitiva oficial, mientras el resto de los espectadores que habían adquirido entradas para esta función terminaban de ubicarse en sus butacas.

Milei, quien fue ovacionado durante su ingreso a la sala -también vallada y con seguridad extra-, se instaló en el lugar que tenía reservado, en el sector central de la segunda fila “como un espectador más”, según indicó el productor del espectáculo. Junto con su hermana, aplaudieron a la artista desde el primer minuto, cuando empieza a desplegar sus imitaciones a artistas de la música estadounidense.

Fátima Florez caracterizada como Javier Milei.

“¿Cómo están? ¡Dieron en el día!”, saludó Julián La Bruna al iniciar su segmento de stand up, al tiempo que modificó el monólogo habitual con alusiones a la “libertad, carajo” y a la particular situación dada por el importante espectador.

En medio de su enorme galería de interpretaciones, al llegar el momento de Liza Minnelli y su “New York, New York”, la artista terminó el cuadro con un “Thank you, Mister President” (gracias, Señor Presidente).

Más adelante, la artista imitó a Moria Casán, a diferencia del día del estreno y, luego, aprovechó el segmento en el que le da vida a Mirtha Legrand, para presentar a los espectadores especiales de la noche: mencionó tanto al Presidente y su hermana como al ministro Cúneo Libarona y el secretario Cifelli.

Acaramelados y ovacionados, Flórez y Milei.

Tras el monólogo de Marcelo Polino, en el fragmento en el que la entrevista, el periodista no solo destaca que “quería ver a una primera dama que trabaje”, sino que le pregunta: “¿Estás enamorada?”. A lo que la artista respondió que no quiere hablar de su vida privada, pero Polino le dice al público: “Anoche estaba como una quinceañera”.

A las 23.27, Fátima hizo su ingreso al escenario caracterizada como el Presidente, al saludo de “Viva la libertad, carajo” y ejecutó una breve parodia en la que el peinado y la frase “no hay plata” fueron protagonistas.

Con traje azul oscuro y sin abandonar la sonrisa, el primer mandatario siguió cada tramo de la imitación, que causó risas en espectadores que presenciaron la propuesta, en la que Fátima baila, canta, charla e interpreta a Silvia Suller, Mirtha Legrand, Susana Giménez, Liza Minnelli, Shakira, Cristina Pérez, Jennifer López, Yanina Latorre, Marixa Balli y hasta Taylor Swift, entre muchas otras.

Mirtha Legrand, una de las imitaciones más esperadas.

El Presidente recibió saludos, gritos de ovación y hasta le expresaron “carajo”, que es la palabra que impuso como alarido cada vez que dice su slongan de campaña.

La mujer de las mil caras

Fátima debutó en la noche del martes último, después de alcanzar gran popularidad cuando se supo que estaba en pareja con el entonces candidato de La Libertad Avanza.

Escribió, dirigió e ideó las coreografías de este nuevo show, en el que también imita a su admirado Michael Jackson.

Los últimos fueron meses de gran exposición para la imitadora y humorista, que suele ser una presencia fuerte de cada verano. Desde hace tiempo, se instala cada temporada en esta ciudad para llevar adelante sus espectáculos.

El reconocimiento no tardó en llegar: en 2018 se ganó el Estrella de Mar de Oro por lo audaz de sus interpretaciones.

Ahora, en “Fátima 100%” interactúa con pantallas gigantes, charla con el público -obsequia premios y dinero en efectivo entre los presentes-, se cambia las pelucas sobre el mismo escenario en un tramo del show y combina cuadros de canto e imitaciones con la presencia del standapero Julián La Bruna y del periodista Marcelo Polino, quien cuenta su historia de vida y orienta su monólogo a la televisión.

La televisión y los personajes que emanan de ella son la presencia velada de todo el espectáculo. Y en ese sentido, su público parece seguir de cerca cada intervención de Polino en el Bailando 2023, lo mismo que cada mesa de Mirtha Legrand o cada novedad de Yanina Latorre, entre otros “famosos” vernáculos a los que alude.

Virtuosa para los gestos y las voces, Fátima detecta la impronta de cada personaje y construye su performance a partir de esos detalles vitales. Así, su método es infalible. Dotada de mil caras, logra con sus actuaciones una entrada fugaz por el universo de las imitadas, sobre todo mujeres. Esas pinceladas breves alcanzan para configurar un espectáculo que se cose cuadro musical a cuadro musical, mientras una banda de música en vivo otorga los climas esenciales para cada imitación.