Miguel Mateos: “Soy una suerte de cronista de lo que pasa”
El músico llega a Mar del Plata con su celebración de 40 años de carrera musical. Será este martes 7 de diciembre en el Teatro Roxy.
Desde “Va por vos, para vos”, pasando por “Huevos”, “Tirá para arriba”, “Lola”, “Cuando seas grande” o “Tengo que parar”, por solo nombrar algunas de sus canciones más paradigmáticas, Miguel Mateos siempre ha sabido registrar en sus canciones situaciones de la realidad, cuestiones que lo preocupan. “Soy una suerte de cronista de lo que pasa”, reconoció el artista en una charla con LA CAPITAL en la que se mostró emocionado por todo lo que está viviendo en la actualidad.
Y no es para menos. El artista está celebrando 40 años de presencia en la escena musical -con gran repercusión, no solo en Argentina, sino en el exterior- con un show en el que repasa los distintos momentos de ese gran viaje profesional.
Con este festejo, que incluye canciones de todos los tiempos y una puesta audiovisual, Mateos y su banda estarán este martes, 7 de diciembre, en el Teatro Roxy de Mar del Plata.
Mientras disfruta de este espectáculo que atrapa a distintas generaciones de espectadores, Mateos sigue escribiendo, componiendo, pensando en lo que vendrá después: y eso incluye una ópera rock sobre la conquista de América que escribió durante la pandemia. “Es lo que me permitió no volverme loco” durante ese tiempo de encierro, reconoció en el diálogo.
Mateos no había realizado nunca un show de repaso y celebración de su historia profesional. Solo en 2001 “exactamente a la mitad del viaje -porque yo tomo el inicio en 1981, en Zas- hicimos Salir Vivo, un disco”. En cambio ahora, “estamos saliendo a encontrarnos y reencontrarnos con la gente, en el marco de la recuperación de los shows en vivo que tanto necesitamos, nosotros y el público” señaló.
El espectáculo ya se ha probado en Córdoba, Rosario y también en México, antes de llegar a Mar del Plata.
“Emotivo, emocionante, excitante”. Así definió la experiencia que se plantea el artista.
“Es una cronología impresionante, es haber vivido tantas cosas, dictadura, gobiernos radicales, peronistas, se cayeron las Torres Gemelas, la pandemia, hemos pasado de todo”. Y que estén todas esas cuestiones registradas en un puñado de canciones, en un show, “también es una forma de tener y tomar conciencia de las cosas que hemos pasado y está fortuna de seguir en el escenario y seguir acompañados por la gente”.
– Arrancaste en los 80. ¿Qué significado tiene para vos esa época?
– Visto a la distancia… yo en ese momento no me daba cuenta lo que estaba pasando, o no me daba toda la cuenta que me tenía que dar. Yo sabía que me estaba divirtiendo y que estaba haciendo efectivamente lo que quería hacer y es una suerte dedicarse a lo que uno quiere y vivir de eso. Y vivir el vértigo de lo que significaron los 80, fue una década muy fuerte en todo sentido.
Obviamente es mi declaración como artista. Es mi vocación y lo que voy a seguir haciendo. a partir de ahí, hoy en retrospectiva haber estado 40 años y tener la posibilidad de ver el estadio de Córdoba repleto, dos Gran Rex, seguramente el Roxy de Mar del Plata que va a estar a full también, es un tributo a no haber aflojado, aún en los momentos malos.
En el show hablo no solo de los momentos buenos, sino de los malos, los momentos en los que no tenía compañía discográfica, es una parábola. Me siento contento porque veo que estoy acompañado, no solamente por generaciones que están ligadas a mi edasd, sino por nuevas generaciones y eso me hace estar muy conforme y también muy alerta, muy responsable.
– Nombraste lo bueno, lo malo… en aquel momento emigraste para seguir haciendo música y luego, adaptaste lo que pensaste como un tríptico y no se pudo dar…
– Si, tal cual. He pasado de todo. De alguna manera la situación de autoexilio porque no tenía las posibilidades que quería aquí y también porque quería crecer en esos cuatro o cinco años que me fui afuera.
En retrospectiva ha sido un crecimiento fenomenal, he tocado con músicos increíbles, he conocido productores, ingenieros, músicos, he vivido cuatro años y medio en Los Ángeles, hice ahí dos discos, casi tres. Ha sido enriquecedor por un lado, pero siempre vivir lejos es difícil, eso también lo dijo en el show. Hoy que tanta gente se quiere ir… uno siempre es extranjero estando afuera y hay que pensarlo a eso. Después, cada uno es dueño de su destino.
Lo del tríptico también, empecé con Electro Pop que era electrónico, iba a hacer un acústico y un rockero… y terminé haciendo Undotrecua. Algún día voy a hacer un disco completamente acústico como quería, esa tercera parte, un dueto, solo con una guitarra, me lo debo, me encanta.
– ¿Podés elegir una de tus canciones que representen lo que esté pasando hoy?
– En el show hago “nena… vos creías que con la BVG se acabarían tus problemas, la vida es mucho más… y lo cambio por Sputnik y es de hoy. Veo misiles en la 9 de julio… Lola, la canción de hace más de 20 años, dedicada a una chica de 15 años que era abusada por su padrastro. Hasta dedicarle una canción a los abrazos. Son canciones escritas hace algún tiempo que siguen teniendo una gran vigencia.
– Como compositor, como músico nunca nunca diste vuelta a la cara a lo que te pareció que tenías que decir en tus letras.
– La verdad es que soy una suerte de cronista de lo que pasa. Lo he hecho a través de todos estos años, en alguna medida con grandes crónicas de lo que pasaba. En estos shows estoy tocando canciones de todas las épocas y hay frases que siguen teniendo una vigencia que me asusta.
Si bien tengo también baladas, canciones más rockeras y románticas, siempre está reflejada la realidad.
No se bien cómo me sale, anoto cosas todo el tiempo voy prestando atención, soy muy lector y seguidor de las cosas que pasan en el planeta y sin duda eso, tarde o temprano se ve reflejado a nivel crítico en una canción. Voy armando oraciones, van formando canciones y cuando tengo 4 o 5 cosas que me parecen que están bien referenciadas, termino aplicándolas a una música que seguramente tengo de antes, porque primero compongo la música y después le busco el contendido. Esa es mi forma de trabajo desde el 81, hasta hoy.
– ¿No cambió esa dinámica con la pandemia?
– En la pandemia, el año pasado cuando estuvo complicado, con este delirio del encierro cambió un poco. Me puse a recuperar data que tenía hace tiempo, para una ópera rock cuyo tema principal es la conquista de América. Es una suerte de distopía, una acción muy avant garde de lo que fue la conquista. Me detuve en una obra que tiene más 90 minutos de música para orquesta, para banda, para coro y para cantantes. Eso fue todo un viaje, me llevó a volver a estudiar, a conectarme con la orquestación, con la composición, armonías, cuestiones del conservatorio, por ese tiempo, puedo decir que pude no volverme loco y hoy tengo una obra que va a salir el año próximo.
– Tu abuela te decía que para conocer a las personas les preguntaras cómo imaginaban el paraíso ¿Cómo imaginás vos el paraíso?
– Jamás lo voy a decir. Rompería con el mito.