por Pablo Falcone

La gobernadora María Eugenia Vidal no tuvo respiro en su última visita a Mar del Plata antes de las elecciones del domingo: se reunió con los trabajadores del puerto, visitó a referentes de Cáritas y escuchó los pedidos de justicia de la mamá de Lucía Bernaola. Después, en un club Quilmes colmado, fue la encargada de cerrar el acto en una ciudad clave en el mapa electoral de la provincia de Buenos Aires. Sin ser candidata, ocupó el centro de la escena política.

“Mar del Plata está en mi corazón y lo digo cada vez que vengo a la ciudad. Más allá de la gestión, es muy importante como la segunda ciudad más grande la provincia. Quiero que sepan los marplatenses que voy a seguir viniendo más allá de la campaña. Todo lo que tenga que ver con más trabajo para Mar del Plata va a ser mi obsesión y mi fuente de preocupación permanente”, dice en una entrevista mano a mano con LA CAPITAL

– El intendente Arroyo dijo que todas estas obras que usted enumeró fueron para ganar las elecciones. ¿Qué le pareció?

– Vengo a Mar del Plata desde que tengo memoria. Soy de las que viene en el invierno. Vine con mis padres y después cuando formé una familia. Y voy a seguir viniendo. Esto no tiene que ver con un tema electoral porque estuve muchas veces el año pasado. Elegí Chapadmalal muchas veces como refugio para mis hijos. Me han visto alguna noche cenando en algún lugar de la ciudad. Tengo un compromiso con esta ciudad. Me importa lo que le pase, más allá de una elección.

– ¿Por qué cuesta tanto encontrar sintonía con el gobierno local?

– Tenemos diferencias y se las he manifestado al intendente, lo que quiere decir justamente que si hay diferencias mayores es mi compromiso con esta ciudad. Más quiero todavía que el gobierno en la provincia esté presente, que avance y que les dé respuestas a los problemas de los marplatenses.

La gobernadora mano a mano con LA CAPITAL.

– ¿Se tuvo que poner la campaña al hombro sin ser candidata?

– La verdad que lo disfruto más que cuando era candidata porque acompaño a un equipo de candidatos que es de lujo. Así como Mauricio (Macri) en algún momento me acompañó, hoy los acompaño a ellos. Estoy muy orgullosa de poder ofrecerle esta alternativa a la gente. Estoy muy feliz de acompañar a este equipo. Si tengo que hacer de aguatera, hago de aguatera. A mí no me importa nada porque creo en el equipo y no en el estrellato y los carteles ni que la elección tenga un nombre. Creo en los equipos de trabajo y eso lo aprendí de Mauricio.

– ¿Se plebiscita su gestión en esta elección?

– Todavía estamos lejos de eso. Estamos a pocos días de las PASO que son una primera etapa pero que también son importantes para que la gente aproveche para expresarse. Octubre definirá cuál es el resultado electoral.

– En este tramo final de la campaña llamó a la gente a votar. ¿Se excedió Cambiemos en restarle importancia a las PASO y abrir en este momento el debate sobre si tiene que seguir existiendo?

– En Cambiemos siempre hablamos con la verdad. No especulamos. Si en las PASO los partidos no van a tener internas pierden un poco de utilidad. Pero ahora las tenemos y el domingo que vamos a tener las urnas ahí es una oportunidad y un derecho. Hay que aprovechar toda oportunidad para decirle a la política lo que le queremos decir. Y nosotros vamos a estar ahí escuchando lo que los votos digan

– ¿Es obsesiva de las encuestas? ¿Hasta dónde les cree?

– Siempre las leo. El político que diga que no las lee, no dice la verdad. También creo que han mostrado muchos problemas y en esta elección hay todavía un porcentaje de gente que no decidió su voto. Estamos recién en la etapa de las PASO, lejos de octubre. Es natural que esto pase. Entonces creo que hoy es difícil saber por una encuesta. La mejor encuesta va a ser el domingo con el voto de la gente.

– Hoy las encuestas dicen que Cristina está primera. ¿Qué piensa?

– Que pasaron 18 meses desde diciembre de 2015. Dieciocho meses para vencer un sistema que lleva 25 años es poco tiempo. Parece mucho y hemos hecho cosas que eran impensables, pero de verdad es poco tiempo para 25 años donde siempre gobernaron los mismos. Hay una parte de los bonaerenses que cree en esa propuesta, pero de a poco le vamos a ir demostrando, con trabajo y diciendo la verdad, que hay otro camino.

– ¿Cómo se imagina el domingo a la madrugada?

– Cansada (risas). Me voy a quedar hasta muy tarde mirando los resultados. Creo que va a ser una etapa más. Soy de la teoría del paso a paso y así fue toda mi vida. Tuve una vida de esfuerzo, trabajo y de traspiración más que de inspiración.

– ¿Qué significa una victoria?

– Falta para octubre. Pero creo que una victoria significa el triunfo de la no resignación, de la esperanza y del no darse por vencido en la provincia.

– ¿Y una derrota?

– Una derrota es un llamado de atención para seguir trabajando pero también un límite a las peleas que estamos dando y que son muy profundas.

– La gente suele votar mirando el bolsillo. ¿En cuánto influye en esta elección que la economía no termina de arrancar?

– La gente vota con la confianza. Nosotros hemos mostrado que damos la cara y que cuando cometemos un error lo corregimos. Somos gente que dice la verdad y que hace. Hay muchas cosas que se pensaban que eran imposible de hacer hasta hace un año y medio como pelear en serio contra el narcotráfico, pelear contra la corrupción policial, lograr que la propia policía bonaerense detenga a un responsable de corrupción grave en la Argentina, terminar con la política de los barones del conurbano para siempre. Todas esas cosas eran impensables hace dos años y pasaron. Uno siempre apuesta en el voto a alguien que le cree o que no le cree. Nosotros en 18 meses mostramos quienes somos con errores y con aciertos. Estamos para dar la cara. Del otro lado hay todas propuestas con quienes estuvieron los últimos 25 años. Ya tuvieron mucho tiempo para demostrar qué es lo que pudieron hacer.

– Desde ese otro lado dicen que la economía sólo mejoró para los ricos. ¿Cambiemos gobierna para los que más tienen?

– Siempre creo que hay prejuicio. Pero más allá de eso me gusta contestar con hechos concretos. Un hecho concreto es el tren a Mar del Plata a 200 pesos. ¿A quién beneficia eso? ¿A quién beneficia la asignación universal para monotributistas que no la cobraban? ¿A quién beneficia la reparación histórica de los jubilados donde cuatro de cada diez que la tuvieron salieron de la mínima? ¿A quién beneficia trabajar para repuntar la industria de la construcción y hacer más obras? ¿Quiénes son los beneficiarios de todas esas políticas? Hay que hablar desde los hechos y desde lo concreto y no desde el prejuicio y la simplificación. Dar debates en serio desde lo concreto. Los que pudieron sostener la inflación a 700% y ocultarla, la pobreza al 30% y ocultarla y no enfrentar las mafias durante 25 años son lo que dicen que gobernamos para los ricos. Lo importante no es lo que uno dice sino lo que uno hace y sobre todo lo que uno es.

“Quieren tomar revancha intimidando a mi familia”

La gobernadora aseguró que debe vivir en la Base Aérea de Morón porque “hay gente que perdió negocios muy grandes” lo que provocó intimidaciones y amenazas.

“El juego ilegal, el juego legal, el narcotráfico, el sistema carcelario… hubo mucha gente que dejó de hacer negocios desde hace un año y medio. Están fuera de la ley. De alguna manera quieren tomar revancha intimidando a mi familia o a mí”, explicó. Y agregó: “Es una medida de seguridad para proteger más a mis hijos que no eligieron ese trabajo que para protegerme a mí. Yo no me siento víctima y estoy dando las peleas que dijimos que íbamos a dar”.