PALMA, España.- La selección argentina de fútbol desarrolló este martes, con Lionel Messi como protagonista, la segunda de las cuatro sesiones de entrenamiento que realizará en la capital balear antes de enfrentarse en sendos amistosos a Brasil, en Arabia Saudita, y a Uruguay, en Israel.

El crack de Barcelona saltó por primera vez al césped -el lunes permaneció en el gimnasio- de las instalaciones deportivas de Real Mallorca en Son Bibiloni, para ejercitarse junto al resto de sus compañeros, 26 futbolistas en total.

Messi acaparó la atención de los medios de comunicación, aunque esta vez no se repitió el caos en el acceso a las instalaciones del primer día de entrenamiento del combinado albiceleste.

Los hinchas acudieron en menor número, no solo porque la selección adelantó el entrenamiento una hora, sino también porque la policía tomó medidas para impedir el embotellamiento de coches con una mayor presencia de efectivos y colocando vallas en los arcenes para que nadie pudiera aparcar en las inmediaciones del centro deportivo.

El acceso del colectivo de la selección a Son Bibiloni fue mucho más expeditivo, sin que tampoco se registrara el colapso del lunes, que obligó a intervenir a la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Messi, que regresa a su selección tres meses después de la sanción impuesta por la Conmebol, participó en las pautas de trabajo marcada por el cuerpo técnico que encabeza Lionel Scaloni.

Se le vio muy participativo, incluso bromeó con sus compañeros, en las horas previas a su regreso al equipo en los amistosos del viernes ante Brasil, en el que Argentina estrenará nueva camiseta con un nuevo diseño de tonos azules y los colores de la bandera en la parte inferior de las mangas, y el lunes frente a Uruguay.

El barcelonista fue el último en comparecer en el terreno de juego y lo hizo tras saludar y fotografiarse con integrantes del cuerpo técnico y plantel de Mallorca.

Messi empezó la sesión tocando el balón con su amigo Sergio Agüero, y realizando ejercicios de estiramiento. Luego, ambos participaron en un ejercicio con pelota junto al resto de sus compañeros, todo ello, bajo la atenta mirada de Scaloni.

El capitán de la Selección jugó su último partido contra Chile en la pasada Copa América y volverá a vestir la camiseta albiceleste en dos partidos del más alto nivel.

“Con Brasil nunca es un amistoso, y con Uruguay también es un clásico. Son partidos muy difíciles pero nosotros estamos a la altura”, dijo Scaloni el pasado domingo en Palma, según declaraciones recogidas por la página web de Real Mallorca.

Este martes se incorporaron los últimos futbolistas que faltaban por llegar: Walter Kannemann (Gremio de Brasil), Esteban Andrada, Alexis Mc Allister (Boca Junior) y Nicolás Domínguez (Vélez Sarsfield).

Asimismo, el delantero Lautaro Martínez es duda ante Brasil debido a un golpe que recibió en la cabeza en el último partido de su equipo, Inter de Milán. De hecho, este martes realizó sobre el césped un entrenamiento diferenciado del resto del equipo.

Argentina tiene previsto desarrollar dos sesiones de entrenamiento a puerta cerrada este miércoles antes de viajar el jueves por la mañana a Arabia Saudita.