Si bien ya tenía un nombre en el medio desde su rol de líder de Agapornis, a partir de su incorporación al certamen televisivo “Bailando por un Sueño”, Melina Lezcano  cobró una mayor popularidad. Sin embargo, como suele ocurrir muchas veces, esa exposición también le jugó en contra a partir de algunas situaciones de su vida personal.

“Yo entré como en una ola que no se podía parar, y no es fácil aceptar que tu novia esté en un momento de tanta exposición y tan público, y más cuando no pertenecés al palo”, afirmó sobre la separación de su novio en diálogo con “Agarrate Catalina”, el ciclo que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez/Radio de La Ciudad.

“Yo no descarto nada, capaz el día de mañana me tranquilizo y podemos volver a charlar, pero hoy estamos cada uno con su trabajo”, agregó la cantante, haciendo su mea culpa y dando por descartada una reconciliación en lo inmediato.

Sin embargo, no fue el único tema por el que hizo catarsis la cantante, quien también aprovechó para desmentir que le gusten las mujeres.

“Jamás me gustó una mujer, es un rumor que una persona sin cerebro hizo correr para lastimarme”, disparó Melina, para luego agregar que “a mí me sacaron una nota de contexto, porque yo creo que el amor es hacia el ser humano, no por sexualidad o género, y creo que nadie está exento de enamorarse de quién sea”.
“Me da mucha pena la gente que me habla para insultarme diciéndome lesbiana, como si fuera algo malo”, agregó al respecto la artista, quien dijo que entró al Bailando con la idea de que “la gente conozca a Mel Lezcano y dejar de ser la cantante de Agapornis”.

“La verdad es que sufro mucho la exposición. Por un lado amo lo que hago, que es cantar y bailar, pero por el otro tengo que pagar el precio de estar tan expuesta”, concluyó.