En el marco del plan de actualización de la infraestructura existente y mejoras sobre los servicios, Obras Sanitarias confirmó que, por tercer año consecutivo, trabaja en la disposición de nuevos medidores de agua compuestos íntegramente por material plástico. Estos equipos, que por su condición (no contienen bronce ni latón) “desalientan el vandalismo”, se ajustan a las exigencias de la prestación aportando un óptimo rendimiento.

“Seguimos reemplazando la aleación metálica conocida como latón por un moderno kit, de alto rendimiento, sin ningún valor de reventa”, confiaron desde OSSE y detallaron: “Comenzamos en el año 2022 con el recambio y a la fecha llevamos dispuestos algo más de 2.000 equipos en diferentes sectores de la ciudad”.

Los nuevos componentes se integran con llaves, acoples y válvulas de material plástico, tal como lo vienen haciendo prestadoras de todo el país. “Son artefactos de alta confiabilidad que se adoptaron para evitar las sustracciones que se dan en las grandes ciudades”, subrayaron desde la empresa sanitaria municipal.

En este sentido, desde Obras Sanitarias recordaron que cuando se violenta un medidor no sólo hay un perjuicio directo sobre la cantidad de agua que se derrocha, sino que también se deben afrontar costos adicionales y desviar de la agenda diaria cuadrillas de operarios para atender este tipo de emergencias.