Basado en hechos reales que quedaron registrados en diversas misivas, el unipersonal “Isabel de Guevara, la carta silenciada” llegará esta noche a Mar del Plata. Con la actuación de Mónica Villa, se lo podrá ver en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium, a partir de las 21.30.

La obra está escrita por Alicia Muñiz y dirigida por María Esther Fernández. Se la estrenó en el Teatro del Pueblo y ahora llega a esta ciudad en el marco de una extensa gira.

Villa recordó que la obra “fue una propuesta de María Esther Fernández y ni bien la leí la empecé a ensayar porque me emocionó profundamente”.

Consultada por LA CAPITAL, indicó que “es un texto verídico” que transcurre durante la primera fundación de Buenos Aires. “Está basada en una carta que Isabel de Guevara escribió y que está en el Archivo General de Indias en Madrid”, España. Además, la actriz señaló que la autora “se basó en las crónicas del viaje al Río de La Plata de Ulrico Schmidl, que fue el cronista de Indias en la primera fundación de Buenos Aires”.

Dirigida a la reina Juana, la carta de Isabel busca justicia, según Villa. “Me emociona que una mujer en el 1500 decida defender sus derechos, ella decide pedir justicia y es una mujer sola, esto me emociona porque si es difícil hoy, en el 2018, imaginate en el 1556, ella reclama que se cumplan sus derechos como mujer”.

Hablada con un español clásico, que deja de lado terminología en desuso en la actualidad, la obra aborda por primera vez la presencia y participación de la mujer en la épica de la conquista española en América, e intenta recuperar el motor y el gesto rebelde, impensado para la época.

Isabel de Guevara es una sobreviviente del horror y fracaso de la Primera Fundación de Buenos Aires, deja testimonio escrito de la inevitable colisión de dos culturas, y del rol silenciado de la mujer en la construcción del tejido social y económico del Nuevo Mundo.

La carta de Isabel es la única voz femenina que llega hasta nuestros días sobre la primera fundación de Buenos Aires y constituye un precioso documento para acercarnos a la expedición de Pedro de Mendoza desde una novedosa perspectiva: gracias a ella, las mujeres dejan de ser silenciadas para convertirse en heroínas, en auténticas protagonistas.

“Se sigue enseñando que en la primera fundación de Buenos Aires vinieron hombres solos y no es verdad, vinieron mujeres y no solo prostitutas, sino mujeres de buena familia porque la idea de la corona era fundar Buenos Aires, con familias”, destacó la actriz. Y en ese sentido se mostró proclive a que el teatro ejerza una suerte de docencia sobre el escenario.

Con una enorme carrera en sus hombros, Villa arrancó en la actuación en 1971 en la Escuela de Teatro de Hedy Crilla y Lito Cruz, completando su formación con Luis Agustoni y la misma María Esther Fernández.

En cine se recuerdan, sus trabajos con Sergio Renán en “Tacos altos”, y “De eso no se habla” junto a Marcelo Mastroiani, dirigida por María Luisa Bemberg, “Darse cuenta” y “Esperando la Carroza” ambas dirigidas por Alejandro Doria. Posteriormente filmó “La Niña Santa”, con dirección de Lucrecia Martel, “Toda la gente sola”, “Antes del estreno”, de Santiago Giralt y “Relatos Salvajes” de Damián Zifrón.