Pasaron dos días desde que Peñarol anunció la contratación de Gabriel Piccato como entrenador del equipo para la próxima Liga Nacional de básquetbol. Como en un segundo plano, al mismo tiempo, se cerró una década en el club de Leonardo Gutiérrez.

El final, sin embargo, no fue el debido. “No me llamaron para avisarme de que dejaba de ser el técnico. Ningún dirigente habló conmigo desde el final de la temporada. El único que me llamó, poco después de asumir como manager, fue Tato Rodríguez. Entre otras cosas, me dijo que quería hablar conmigo, algo que todavía no ocurrió. Pero no es su trabajo. En realidad, el que debía hacerlo es Domingo Robles. Me dolió que no me llamaran, no es lindo enterarte por terceros. Fueron diez años en el club, pensaba y sigo pensando que una charla, tomar un café, no hubiera estado de más”, le dijo Gutiérrez a LA CAPITAL.

“Ojo, no me molesta que hayan elegido seguir con otro técnico. Me parece bárbaro. Además, mi contrato había terminado. Si nos hubiéramos juntado, yo mismo le hubiera planteado que no tenía intenciones de seguir. Creo que era el momento de separar los caminos, los últimos dos años fueron muy duros”, agregó.

El cordobés, de todos modos, relativizó lo ocurrido. “Son cosas que pasan. El dolor está y es feo. Pero no va a cambiar mi relación con Peñarol. Yo no voy a dejar de querer al club, ni a Domingo Robles por este motivo. Tal vez no se animó a decirme que no iba más. Pero no tendría por qué sentirse mal. Esto es un negocio. Para mí, para él y para el club también”, apuntó.

“El club -amplió- necesita un cambio de aire. Cambiar de técnico es lo mejor que podían haber hecho. En su momento se lo dije a Domingo. Yo le agradezco todo lo que me bancó, pero no quita que este final me duela. Hubiera estado bien un café, reírnos, pasar un buen rato, despedirse. Puede ser que para él sea un mal momento. Pero, por la amistad y el cariño que nos une, esa charla era necesaria. De todos modos, creo que la vamos a tener”.

Sobre su futuro, Gutiérrez estimó: “De momento, no tengo otras posibilidades. Antes de entrar al mercado de entrenadores, esperaba a definir mi situación con Peñarol, como siempre hice. Ahora voy a hablar con mi representante, Claudio Villanueva, para informarle que estoy disponible. Quiero seguir trabajando y aprendiendo. Liga Nacional o Liga Argentina, donde pueda seguir acumulando experiencia”.

El ahora ex entrenador de Peñarol trazó un balance de sus dos años de gestión como entrenador. “El primer año, dentro de lo duro, fue positivo por haber podido llegar a los play-offs. Este año, pese a los problemas, la cabeza de los jugadores estuvo fuerte y sacaron adelante los partidos que tenían que sacar. Obviamente, quería mejores resultados y no jugar por evitar el play-offs de permanencia, pero creo que crecí como entrenador”, afirmó.

“Las últimas tres temporadas no fueron buenas para el club. Es hora de juntar las cartas, mezclar y dar de nuevo. Lo más positivo fue el crecimiento de los jugadores jóvenes. Tienen que seguir trabajando, pero demostraron que tienen calidad. El camino es apostar a ellos y seguir reclutando”, amplió.

Consultado sobre la idea de formar un quinteto inicial con cinco fichas mayores y formar el banco con los juveniles, Gutiérrez opinó: “Lo habíamos tirado con Domingo en las últimas charlas que tuvimos. Creo que hay que jugársela con Marcos y Valinotti como bases y después buscar las posiciones correctas para traer jugadores de calidad. No será fácil, hay equipos que tendrán ocho o nueve fichas mayores”.

Juan Pablo Vaulet es la única ficha mayor confirmada para la próxima temporada. Leo tuvo palabras de elogio hacia el alero. “Su aporte fue espectacular para nosotros. Yo creo que puede tener un gran crecimiento. Le sugerí que un mes antes de la pretemporada se ponga a trabajar con un especialista, que muy bien podría ser el ‘Negro’ Echevarría, para mejor su tiro a distancia. Si él mejora en un 10% su tiro de tres puntos, puede jugar en Europa”, valoró.

Por último, sobre las críticas y el exitismo de la sociedad, el jugador más ganador en la historia de la Liga Nacional, opinó: “No tomé mal las críticas. Tenemos un poco esa esencia exitista. Cuando un equipo va bien, lo acompañás.

Cuando le va mal, no. Pasa en todos los deportes. Se ve claramente en la Selección de fútbol. Yo recibí críticas, pero las tomé bien. La gente se portó bien conmigo, no hay nada que reprochar. La mayoría me decía que le meta para adelante. Pase diez años maravillosos en Peñarol y me voy con un cariño muy grande por su gente y la institución”.