Por Gonzalo Gobbi | @gonzalogobbi

Los días que restan de mayo terminarán de ratificar un dato tan crudo como objetivo: ya es el mes con mayor cantidad de casos positivos y muertes por Covid-19 en General Pueyrredon desde el inicio de la pandemia.

Luego de Semana Santa, abril abrió las puertas de la segunda ola con un exponencial incremento de los contagios y de la ocupación de camas de terapia intensiva, pero en mayo, cuando se confirmó además la transmisión local de las -más contagiosas y letales- nuevas variantes del coronavirus (Manaos, Reino Unido y Andina), el virus propagó su circulación y provocó -según cifras oficiales- 262 decesos, es decir, alrededor del 13 por ciento de las víctimas fatales registradas en el último año y medio a causa de la enfermedad.

Hasta ahora, septiembre del año pasado había sido el mes con mayor cifra de infectados (9158), pero mayo termina con un escenario aún más delicado.

Las últimas dos semanas de mayo han sido las más críticas: la cifra de casos positivos se incrementó un 45% en relación a la primera quincena, la ciudad fue redefinida como distrito en alerta epidemiológica y desde este lunes retrocederá a Fase 2, con nuevas restricciones para reducir la circulación.

El mes pasado la Secretaría de Salud municipal reportó 7683 casos positivos de Covid y 186 muertes. A días del cierre de mayo, en el mes ya se acumulan más de 9600 contagios y al menos 262 víctimas fatales, numero que, considerando la demora que persiste en la carga de los decesos, podría ser aún mayor.

Asimismo, en mayo la ciudad superó con creces el reporte de 400 casos diarios. Durante seis días consecutivos se sobrepasó esa línea y de hecho se acercó a los 500 contagios, un pico inédito de ese indicador.

En los cerca de 60 días que lleva la segunda ola, General Pueyrredon registró más de 16.700 casos positivos y más de 430 pacientes fallecidos, el 23% del total acumulado de víctimas desde que comenzó la pandemia.

En mayo, además, se alcanzaron niveles históricos de casos activos: llegó a haber más de 4200 marplatenses atravesando la enfermedad en simultáneo, una cifra inédita que en los últimos días comenzó a descender.

A su vez, a la par del incremento de los casos positivos, volvió a crecer la ocupación de camas de terapia intensiva, que luego del alza que llevó al límite del colapso al sistema sanitario el mes pasado, vuelve a generar alarma y preocupación en las clínicas y hospitales, donde la internación está creciendo a diario a la par de la “tensión” del sistema.

Actualmente, la ocupación general de camas de terapia intensiva en la ciudad roza el 65%, mientras que en lo particular, cerca del 75% de esas camas destinadas a pacientes con coronavirus están siendo utilizadas.

Profesionales de la salud consultados por LA CAPITAL coinciden en que el fuerte aumento de casos de las últimas semanas aún no se vio reflejado en su totalidad en el alza de la demanda de internaciones, lo que genera fuerte preocupación de cara a los primeros días de junio, que todo indica que continuará con reportes elevados de casos positivos.

Víctimas más jóvenes

Durante buena parte de mayo la Secretaría de Salud reportó más de diez fallecimientos por día, una cifra cruda que más allá del número expone el violento impacto del coronavirus, que provocó el fallecimiento de casi 1900 marplatenses y pérdidas irrecuperables para los familiares de las víctimas.

En este tiempo, a su vez, se reafirmó un marcado incremento de la mortalidad y también un descenso en la edad de las víctimas: hasta hace unos meses, solo el 7 por ciento de los fallecidos por Covid-19 tenía menos de 60 años, mientras que hoy ese indicador trepó al 12 por ciento.

En estas últimas semanas vienen informándose oficialmente decesos correspondientes a pacientes de 40, 50 años o 60 años, pero también varios menores de 35 -muchos de ellos sin comorbilidades-, algo que infectólogos consultados por LA CAPITAL atribuyen directamente a la injerencia de las variantes Reino Unido y Manaos que, hace poco –anticipó este medio– tienen transmisión local y son sustancialmente más contagiosas y letales, de acuerdo a los estudios realizados por los investigadores nucleados en Proyecto PAIS.

Asimismo, el 83 por ciento de los marplatenses y batanenses infectados son menores de 60 años. El grupo etario más afectado sigue siendo el de los jóvenes de entre 30 y 39 años.

Frente al escenario crítico que deja mayo y la incertidumbre de cara a junio, la clave continúa estando en el cuidado personal y colectivo, pero fundamentalmente en la campaña de vacunación, que -aunque lento- avanza y ya cuenta con unas 200.000 dosis aplicadas en General Pueyrredon, a la espera de completar la inoculación en las poblaciones de riesgo para comenzar a vacunar a los menores de 60 años sin comorbilidades, un paso que cambiará sustancialmente la radiografía de la pandemia.

–Finaliza el confinamiento y la ciudad se prepara para fase 2