El presidente Mauricio Macri y todo su Gabinete no pasarán el próximo fin de semana en la residencia presidencial de Chapadmalal para realizar el ya habitual “retiro espiritual” de fin de año, donde se traza un balance de trabajo y se proyectan las acciones de gobierno para el año entrante.

La excusa oficial es la agenda parlamentaria que tratará en extraordinarias los proyectos de reformas que envió el Ejecutivo al Congreso.

Sin fecha prevista, el encuentro se realizaría en febrero cuando también podría haber sesiones extraordinarias para cerrar proyectos como la reforma laboral, que no alcanzaría a ser sancionado antes del 31 de diciembre.

El viaje a Chapadmalal -además- había quedado en duda tras la desaparición del submarino ARA-San Juan ya que la cercanía entre la residencia en la ciudad balnearia está a 30 kilómetros de la Base Naval de Mar del Plata, donde operaba y donde todavía la Armada contiene a los familiares de los 44 tripulantes.

El retiro espiritual es una costumbre a la que el macrismo acostumbra desde sus tiempos en la Ciudad de Buenos Aires y que replicó en diciembre pasado, ya en la presidencia. Este vez iba a extenderse desde este jueves hasta el sábado pero finalmente fue cancelado.

Por último, quien sí utilizará las instalaciones hoteleras será la gobernadora María Eugenia Vidal, que realizará un retiro con todo su Gabinete.