El atleta marplatense Mariano Mastromarino cumplió una destacadísima actuación en el Medio Maratón Internacional de Buenos Aires, al cubrir los 21K de la prueba en 1h04m24s, su mejor marca personal para la distancia.

Con ese registro, Mastromarino quedó undécimo en la clasificación general pero además llegó tercero en el Campeonato Nacional, inserto dentro de la misma competencia y reservado únicamente para atletas argentinos.

El entrerriano Julián Molina, con 1h04m18s quedó primero en esa clasificación particular (octavo en la general), escoltado por Eulalio Muñoz (1h04m21s), en una definición apretadísima, ya que entre Molina y Mastromarino apenas hubo 6 segundos de diferencia. Y entre ellos, además de Muñoz, también consiguió meterse el estadounidense George Bryon Alex, con 1h04m23s (décimo en la general).

La prueba fue dominada por los atletas africanos, quienes ocuparon seis de los siete primeros lugares. La definición en los puestos de vanguardia también fue cerradísima. El etíope Mosinet Geremew se llevó la medalla de oro, con 59m48s y aventajó apenas por 1 segundo al keniata Bedan Karoki, con 59m49s. Completó el podio otro keniata, Lawrence Cherono, con 1h01m58s. Fue la primera vez que en territorio argentino se corrieron los 21K por debajo de los 60 minutos.

La mala noticia de la competencia fue el deceso de un hombre de 55 años, quien se desvaneció a la altura del kilómetro 4 de la competencia producto de un paro cardíaco y fue trasladado hacia un centro de salud donde finalmente falleció. Según informó la organización a través de un comunicado, el hombre fue identificado como Osvaldo Carrizo, oriundo de la ciudad de Santa Fe, a quien no pudieron salvarle la vida a pesar de la rápida
atención de los médicos de la competencia.

Largada y llegada de esta 30ª edición estuvieron ubicadas en Figueroa Alcorta y Monroe. Participaron más de 20.000 personas, incluidos unos 4.000 extranjeros.

También estuvieron varios de los mejores fondistas sudamericanos, como el brasileño Giovani dos Santos (duodécimo) y la colombiana Kellys Arias (décima entre las mujeres).

Precisamente, en la rama femenina, el podio fue exclusivo para Kenia. Ganó Vivian Jerono Kiplagat, con 1h09m09s, seguida por Mercy Jerotich Kibarus (1h10m27s) y Esther Chesang Kakuri (1h10m39s).
La mejor argentina resultó Daiana Ocampo (1h14m04s), octava en la general, escoltada por María Luz Tesuri (1h14m47s), novena, y Mariela Ortiz (1h17m04s), decimocuarta.

La marplatense María de los Angeles Peralta corrió los 21K en 1h17m22s y se ubicó en el puesto 16°, quinta entre las argentinas. Las también marplatenses Sofía Luna y Florencia Estévez hicieron una muy buena carrera. Luna quedó 18ª, con 1h18m39s, y Estévez llegó 24ª, con 1h23m10s.

La organización estuvo a cargo de la Asociación Ñandú, que dispuso importantes mejoras en todo el dispositivo, en el que participó más de un millar de voluntarios entre equipos de fiscalización, aprovisionamiento, control médico, seguridad e hidratación.

Además hubo música antes, durante y después de la prueba, y un nuevo operativo médico destinado a convertir al 21K de Buenos Aires en “la primera carrera cardioprotegida” del país.