El jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, avanza en las conversaciones para incorporar a su espacio a Gustavo Marangoni, uno de los principales aliados del ex candidato presidencial kirchnerista, Daniel Scioli, en un acuerdo “ya casi cerrado” para sumarlo al armado del massismo porteño.
“Está casi cerrado, hay altas posibilidades”, anticipó a Télam uno de los miembros del entorno más cercano a Massa, conocedor de las negociaciones que tuvieron como momento principal la noche del 18 de mayo pasado, cuando el tigrense y Marangoni “se reunieron por más de dos horas” en un despacho de la Cámara de Diputados mientras se desarrollaba el debate de la ley Antidespidos.
En ese encuentro también estuvo presente el diputado por la Capital, Marco Lavagna, a quien Massa le encargó reconstruir el armado porteño tras la descomposición provocada por el mal resultado en las elecciones a jefe de Gobierno del año pasado.
El probable pase de Marangoni también fue confirmado a Télam por otra fuente del massismo y también por el sciolismo, y ambos coincidieron en que las conversaciones están “muy encaminadas” aunque “todavía falta la charla final para cerrarlo”.
“Hasta ahora se hablaron generalidades, vamos a ver si se puede trabajar. La idea es que Marangoni sea posiblemente candidato a diputado por el massismo en la Capital”, explicaron a Télam.
Uno de los encargados de dialogar con el ex presidente del Banco Provincia y una de las espadas mediáticas de Scioli durante la campaña es el propio Marco Lavagna, también economista y con aspiraciones a jefe de gobierno porteño, algo para lo que cuenta con la venia de Massa.
Marangoni iba a ser el presidente del Banco Nación si Scioli resultaba electo y era uno de los miembros más cercanos al ex gobernador que siempre se distanciaron del denominado kirchnerismo duro.
Uno de los hechos que gustan al interior del massismo es que Marangoni “es hábil en la comunicación”, algo clave para un espacio político que en la Ciudad quedó desarmado, luego de la partida de su armador, Diego Kravetz, y de otros dirigentes, tras el mal resultado en las PASO que no permitieron a Guillermo Nielsen siquiera competir en primera vuelta.
La idea del comité político más cercano a Massa es reconstruir el FR porteño con alguna candidatura potente para no quedar en la Ciudad en la misma situación que el año pasado pero ahora en las elecciones de medio término de 2017, en las que la Capital debe renovar 12 bancas.