Buenos Aires.- La Justicia argentina confirmó el procesamiento de la conocida vedette Victoria Xipolitakis por poner en peligro el pasado junio un vuelo entre Buenos Aires y Rosario al permanecer en la cabina de mandos de la aeronave durante el vuelo e incluso activar la palanca de despegue.
Así lo confirmó, según la agencia oficial Télam, la Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires, que informó además de que la Justicia ratificó el procesamiento de los dos pilotos del vuelo Matías Soaje y Federico Zocchi.
La causa se inició tras la publicación de un vídeo el pasado 22 de junio en el que se podía observar a Xipolitakis conversando e interactuando junto a los pilotos e incluso activando algunas palancas de la cabina de mandos en el momento del despegue y minutos después, casi hasta la llegada del vuelo a Rosario.
El juez federal Sergio Torres decidió en noviembre procesar a la joven y a los dos pilotos de la aerolínea Austral, perteneciente al grupo Aerolíneas Argentinas, por un atentado contra la seguridad de aeronaves, un delito penado por el derecho argentino entre 2 y 8 años de prisión.
En aquel auto, el magistrado entendió que Xipolitakis puso “en peligro la seguridad del vuelo” con su presencia en la cabina de mandos del avión e impuso una fianza a los tres implicados en la causa por valor de 250.000 pesos (unos 16.000 dólares).
La joven presentó poco después un recurso a la decisión de Torres y alegó que los pilotos la habían acosado sexualmente, una apelación que ahora desestima la Justicia argentina, por lo que los tres implicados están a pocos pasos de sentarse en el banquillo de los acusados por los hechos.
Tras conocerse el fallo de la Justicia, el abogado de la joven, Fernando Burlando, especificó en declaraciones a la radio local Belgrano que una pericia solicitada por la defensa “dice que el piloto automático no fue desactivado” durante el viaje, lo que prueba, para el letrado, la inocencia de la vedette.
Así, Burlando entendió que no se generó en ningún momento una “situación de peligro”, por lo que pedirá la absolución de la joven si se llega a celebrar el juicio oral, algo que desde la defensa intentarán evitar a través de un acuerdo entre las partes.