Más de 810.000 familias viven en las 4.100 villas y asentamientos distribuidas en todo el país, según el Relevamiento de Barrios Populares realizado por el Estado nacional junto a cinco organizaciones sociales entre octubre de 2016 y mayo de este año.

La iniciativa sirvió como base para el decreto publicado este martes en el Boletín Oficial para poner en marcha Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana, cuyo objetivo central es entregar Certificados de Vivienda Familiar a sus habitantes de villas y asentamientos.

“Los trabajos preliminares se realizaron hace un año, el primer laburo fue capacitar a jóvenes de las villas para realizar el mapeo. Luego se capacitaron a unos 7.000 compañeros que llevaron adelante el censo en los 4.100 barrios que habíamos identificado previamente”, describió a Télam Agustín Burgos, integrante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que junto a la Corriente Clasista Combativa (CCC), Barrios de Pie, Techo y Cáritas realizaron el relevamiento.

El criterio que utilizaron para considerar un asentamiento fue la presencia de ocho o más familias con carencia de dos de los servicios básicos (luz, agua, cloaca).

“El trabajo fue de suma importancia, primero porque logramos generar los planos de esos barrios, lo que se denomina planimetría, ya que esos espacios si uno va a los planos figuran como espacios verdes o galpones y esto es muy importante”, afirmó Burgos.

El dirigente social destacó que “quienes realizaron el relevamiento fuimos los propios compañeros que vivimos y trabajamos en los barrios, lo que permite un conocimiento que un censista no puede lograr”.

“En 2001 yo participé del censo. Había manzanas que figuraban en blanco y vos veías que había asentamientos. Algunos entraban y censaban, otros seguían de largo. Además está el tema de acceso a la vivienda, vos pensá que en una misma vivienda pueden vivir más de una familia, y eso quizás el censista no lo ve”, contó Burgos sobre la experiencia que culminó recientemente.

Para el relevamiento, los vecinos utilizaron una aplicación desarrollada por el ministerio de la Primera Infancia de la provincia de Salta que se cargaba en el celular de los encuestadores.

“Se identifica una vivienda y si acepta la encuesta, se realiza una por familiar que vive en la vivienda. La encuesta pregunta datos personales, como nombre, apellido, edad, DNI de todos los integrantes de la familia, y situación laboral de mayores de edad. La persona encuestada declara una dirección y quién es responsable de la vivienda”, detalló Burgos.

En este contexto, el activista celebró puesta en marcha del Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP), lo que habilita a la entrega de Certificados de Vivienda para quienes estén a cargo de estos inmuebles, lo que permitirá a los habitantes de las villas y asentamiento facilitar los trámites ante ministerios, trámites sociales o regularización de servicios.