Radicarse en parques industriales es una tendencia que presenta un fuerte crecimiento en Argentina. El país cuenta con 650 de estos polos productivos, buena parte de ellos en la Provincia de Buenos Aires, en los cuales funcionan más de 8000 empresas que abastecen al 25% del mercado interno.

Los parques industriales son un gran territorio cerrado que cuenta con la infraestructura necesaria para que las empresas puedan desarrollar su potencial. Además de contar con servicios de energía y recolección de residuos, estos complejos concentran en un solo lugar a los integrantes de la cadena de suministro de distintos rubros.

Las compañías que se instalan en ellos se benefician de la cercanía con otras empresas, en muchos casos proveedoras, y pueden planificar más adecuadamente su producción al contar con una red de transporte y distribución que soluciona los problemas de logística.

Como agregado, los parques industriales ofrecen seguridad física e industrial dado que cuentan con sistemas cerrados de control y centrales de monitoreo articuladas con la Policía Federal. A estas ventajas se suma la posibilidad de acceder a los beneficios fiscales que los municipios ofrecen a las empresas que decidan relocalizarse.

Darío Parlascino, presidente de la Red de Parques Industriales, los definió como “pequeñas ciudades de empresas”. El líder sectorial dijo que cada parque “nace como una solución para resolver el desorden histórico que se produjo en el trazado urbano cuando las ciudades comenzaron a crecer”.

De esta forma, ordenan los centros urbanos porque trasladan las empresas a lugares donde pueden funcionar sin perturbar la vida de los vecinos. Estos territorios, ubicados en lugares donde también se ha estudiado el impacto ambiental que pueden tener, no están en el medio de las ciudades. Esto permite una convivencia tranquila entre la urbe y la industria.

Parlascino resaltó que “es necesario que haya más lugares preparados y dotados con servicios, capacidad energética, logística y accesibilidad para producir o brindar servicios a las distintas empresas a lo largo y ancho de Argentina”.

En el país existen 650 parques industriales en los que se instalaron más de 8.000 empresas. En la provincia de Buenos Aires se concentra la mayoría de ellos, 230. El crecimiento es muy fuerte en el segundo y tercer cordón del Conurbano, y en Córdoba y en Santa Fe, continuadores de ese cordón en paralelo al río Paraná, hay al menos 20 proyectos en proceso.

Pero su crecimiento se observa en todo el país. “La producción de litio, por ejemplo, está generando un boom en el marco de desarrollo de parques en provincias productoras del mineral como San Juan, Salta, Catamarca y Jujuy; y también en otras como Tucumán, por una cuestión de logística. Por otro lado, en Vaca Muerta hay proyectados 4 parques industriales para albergar empresas de mantenimiento, montaje y servicios”, destacó Parlascino.

En la actualidad, estos conglomerados producen el 25% del mercado interno. Además, cada vez más pymes buscan relocalizarse en estos parques para lograr una expansión que no es posible en los centros urbanos. Según un estudio privado del Grupo Adrián Mercado, 8 mil empresas deben mudarse de CABA y la franja de GBA hasta 20 cuadras a partir de la Gral. Paz.

Las ventajas y beneficios que presentan estos complejos se podrán conocer en profundidad el 2 y 3 de octubre en Costa Salguero en Somos Industria 2024, donde tiene lugar la Exposición de Parques Industriales Argentinos (EPIBA), con la presencia de representantes de unos 100 parques industriales que cuentan con terreno disponible y darán a conocer las características de cada lugar y los requisitos necesarios para instalarse en ellos, como así también importantes constructoras estarán presentes para facilitar al visitante la cotización de su nave industrial o logística.

El auge de los parques no para: los más grandes pueden albergar hasta 300 empresas y en la actualidad hay entre 2000 y 3000 hectáreas de tierra están en manos de inversores para futuros desarrollos.