“Arriba de 130 automóviles y más de 600 motos tenemos en el playón de la avenida Luro, aunque el número sube y baja de acuerdo a los procedimientos, pero está operativo”, describió el director general de Tránsito de la Municipalidad de General Pueyrredon, Miguel Grassi Muñoz.
A pesar de la densidad de vehículos estacionados en el predio de Luro entre España y Jujuy, el funcionario aclaró que el mismo “no está colapsado, está operativo”, aunque durante el pasado fin de semana largo debieron habilitar un espacio en Luro casi Jara -a la vera de las vías- para depositar los autos secuestrados en los distintos operativos.
“Ese lugar se abrió preventivamente -detalló- por la cantidad de vehículos que se secuestraron en los operativos realizados durante el fin de semana largo del 20 de junio”.
En ese sentido, explicó que el promedio de estadía de los vehículos infraccionados “varía, ya que hay muchos que son retirados el mismo día que fueron infraccionados, pero el promedio es de dos a tres meses y después se los traslada al predio de Santa Paula, donde también se ubican los vehículos que protagonizaron graves accidentes de tránsito”.
En cuanto a los plazos legales de estadía, antes de que esas unidades sean compactados por orden de la Justicia, Grassi Muñoz destacó que “dependen del trabajo realizado por la subsecretaría de Control. Hay algunos que están secuestrados más de dos años antes de la compactación, ya que depende de las causas judiciales”.
Con las motos sucede lo mismo, aunque “muchas veces el vehículo tiene dos o tres infracciones y cuesta más pagar las multas para retirarlos que el propio vehículo. En algunos casos tienen que pagar más de multa y estadía y les conviene comprar una moto nueva en cuotas”.

Alcohol en sangre

Entre las infracciones más reiteradas, figuran “el estacionamiento en doble fila; manejar alcoholizado; controles sobre las rutas, en los accesos e ingresos a la ciudad; falta de seguro o de registro de conducir; estacionar sobre las rampas o en lugares reservados para cargas y descargas y hablar por teléfono mientras manejan”, enumeró Grassi Muñoz.
En ese sentido, el funcionario destacó que “todos los operativos los estamos haciendo en coordinación tanto con las distintas áreas municipales como con la policía Bonaerense, la Local y Prefectura. Es muy efectivo y una demostración de que el Estado está presente”.
Asimismo, de los controles de alcoholemia -que ahora se realizan “en cualquier horario y en todo el ámbito de la ciudad”- se desprende de 1 de cada 5 conductores controlados tuvieron alcohol en sangre.
“Desde que nos hicimos cargo de la Dirección General de Tránsito -advirtió Grassi Muñoz- comenzamos a controlar efectivamente en todos los horarios la alcoholemia, que provocaba la mayor cantidad de accidentes”.
Así, detalló que “en los 14.741 test de alcoholemia realizados desde el 13 de febrero hasta el 27 de junio, 2.997 conductores (el 20,33 por ciento) tenían alcohol en sangre, de los cuales 1.092 arrojaron resultados punitivos y 1905 dieron positivo sin llegar al límite sancionado por la ley (hasta 0,50 g/l de alcohol en sangre)”.

Violencia

En cuanto a las reacciones violentas de los conductores que son sometidos a distintos controles, el funcionario aclaró que “la sociedad está muy violenta, siempre tenemos inspectores agredidos verbalmente, a toda hora y en todo lugar. Pero la policía actúa en tiempo y forma y sin ellos no podríamos llevar adelante los controles”.
Asimismo, Grassi Muñoz explicó por qué hacen tanto hincapié en los controles de alcoholemia: “Se previene que puedan causar accidentes, leves o graves, y el Estado está presente. Sabemos que falta mucho, pero estamos”.
“A raíz de una decisión del intendente Carlos Arroyo -añadió-, que nos ordenó hacer intensos controles de alcoholemia, no se hacen solamente en el horario nocturno y en los mismos lugares, sino en distintos horarios y puntos de la ciudad”.
La Dirección General de Tránsito de la Municipalidad de General Pueyrredon cuenta con 4 grúas, aunque en la actualidad una está fuera de servicio, y un total de 380 agentes que trabajan en 3 turnos los 7 días de la semana.
En cuanto al posible traslado del playón municipal, Grassi Muñoz lo descartó porque “estamos operativos en Luro entre España y Jujuy y ya está preparado para trabajar en el centro. Ese playón, inicialmente, estaba habilitado para las infracciones de estacionamiento medido, pero después por falta de espacio se fue ocupando para distintos controles”.