Hace muchos años se inició el Movimiento Schoenstatt en la Argentina y desde hace más de dos décadas se organizan misiones religiosas buscando profesar la fe en diferentes lugares y latitudes.

Desde hace más de una semana un numeroso grupo se encuentra visitando casas en siete comunidades: Capilla N S de Luján, San Cayetano, María Auxiliadora, San Agustín, Los Pinos, El Capricho y Mechongué.

El mismo está encabezado por el cura párroco de la Iglesia San José, Juan Cruz Mennilli, y el responsable de la juventud de dicho movimiento en Buenos Aires, Manuel López Naón.

“Esta iniciativa de las misiones evangelizadoras surgieron hace más de veinte años. Surgió como destino Balcarce por un acercamiento que tenemos con el encargado de la parroquia San José. Buscamos un destino donde pudiéramos visitar mucha gente y que los misioneros se sintieran cómodos desarrollando la acción”, indicó Naón a LA CAPITAL.

Se trata de 250 personas que están trabajando en esta oportunidad. Son jóvenes que están divididos en siete grupos de alrededor de 30 personas.

“En el inicio de cada ciclo que tenemos de cuatro años, cada uno lo que se hace es ir conociendo el lugar y dándonos a conocer para ver qué tipo de servicio está requiriendo la gente. La idea es ver en qué uno le puede dar una mano”, expresó el responsable.

El grupo se focalizó en observar la realidad y visitar muchos vecinos para hacer conocer la misión. “Fue mucho de patear las calles, llegar a cada puerta y hogar para arribar con nuestro carisma que tiene que ver con la alegría del rostro de la Virgen María. También es arribar con la fuerza que nos propenden los jóvenes”, apuntó.

El representante del movimiento indicó que “muchas veces hay gente que hace mucho tiempo que no se acerca a la iglesia entonces se encuentra con que la iglesia se acerca a ellos a su propia casa. El objetivo de este año tiene que ver con el ´aquí estoy´”.

El grupo pretende que los vecinos se reencuentren con la fe de la mano de la Virgen María. “Estamos despertando y reencendiendo la fe y la verdad es que hemos encontrado una muy buena cogida en la gente. Hay un sentimiento de querer compartir y generar encuentros positivos”, mencionó Naón.

Respecto a sus integrantes, comentó que “son chicos de fe que han terminado sus estudios secundarios y ya van emprendiendo una carrera universitaria. Han profesado un camino de la fe en diferentes lugares y si bien la misión la organiza el Movimiento Schoenstatt, no todos pertenecen a él”.