El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, correspondiente a una familia de dos jubilados, mostró un incremento interanual (septiembre 2017/septiembre 2018) de un 64,83 por ciento, según un estudio realizado por la fundación Cepes (Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales). En el mismo período, las jubilaciones mínimas se incrementaron un 19,19 por ciento.

Así las cosas, para no caer en la pobreza durante septiembre, una familia conformada por dos jubilados con cobertura del 100 por 100 en sus medicamentos, necesitó un ingreso mensual de $17.350,85, que representa un incremento del 1,97 por ciento respecto de agosto.

En el caso que esta familia tuviera una cobertura del 80 por ciento de sus gastos de medicamentos, el ingreso mensual necesario para no caer en la pobreza fue de $17.965,81, que representa un incremento del 2,1 por ciento respecto de agosto.

Si la cobertura en el gasto de medicamentos fuera del 50 por ciento, el ingreso mensual necesario para no caer en la pobreza fue de $18.844,34, que representa un incremento del 2,1 por ciento respecto de agosto.

El estudio fue realizado en Mar del Plata por la Fundación Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, que preside el concejal Daniel Rodríguez, sobre los 52 productos alimenticios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que definen la línea de indigencia y a los que se les incorporan los gastos en bienes y servicios no alimentarios, para determinar la canasta básica total (CBT), que define la línea de pobreza.

Pobreza

En septiembre, el costo de dicha canasta para una familia de dos jubilados con el 100 por 100 de cobertura en sus gastos de medicamentos alcanzó a $17.350,85.

De este modo, aquellos hogares en donde el ingreso no supera la Canasta Básica Total (CBT) se encuentran por debajo de la Línea de Pobreza. El presente trabajo, dirigido y coordinado por la licenciada Claudia Lombardi, se realizó los pasados 28 y 29 de septiembre de 2018 en la ciudad.

Así, se concretaron relevamientos de precios en diversas bocas de expendio, recayendo la información tomada en góndolas de supermercados por ser los comercios minoristas de mayor venta.

Para la elaboración de este índice se utilizaron los criterios correspondientes a la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que define la Línea de Indigencia, la cual tiene en cuenta los hábitos de consumo de la población. La CBA calcula el costo de la misma para lo que se designa como “Adulto Equivalente”, la cual indica las necesidades energéticas de un varón de 30 a 59 años. Para calcular el valor de la CBA familiar se determinan las unidades consumidoras para una composición del hogar tipo, en este caso, de Mar del Plata.