Más allá de la polémica que se generó por el escenario, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, asumiría la decisión de que el choque del 5 de octubre se dispute en la cancha de River.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) comunicará este viernes la sede del partido que Argentina y Perú jugarán el próximo 5 de octubre por la 17ma. y penúltima fecha de las eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018, pero todo parece indicar que el presidente Claudio Tapia se hará cargo, personalmente, de la decisión de que la Selección siga en el estadio Monumental, más allá de todas las especulaciones de las últimas horas.
Fuentes de la entidad situada en Viamonte 1366 reconocieron que son cinco las posibilidades para albergar el trascendental encuentro: el Monumental de River, La Bombonera de Boca, el Gigante de Arroyito de Rosario Central, el Mario Alberto Kempes de Córdoba y el Malvinas Argentinas de Mendoza.
El presidente Claudio “Chiqui” Tapia definirá el lugar, y todo parece indicar que se inclinará por continuar en el Monumental, y la semana próxima lo elevará al Comité Ejecutivo para su definitiva aprobación.
El vocal de la institución y titular de Lanús, Nicolás Russo, admitió que el director técnico del seleccionado, Jorge Sampaoli, se mostró interesado en cambiar la sede a La Bombonera para ejercer mayor presión sobre el adversario en un partido que su equipo debe ganar de manera indefectible, aunque desde fuentes cercanas al entrenador lo desmienten y supuestamente “le da lo mismo”.
Otros directivos como el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, y el vicepresidente primero de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, expresaron su postura de no cambiar de estadio y mantener la condición de local en el Monumental.
El reglamento de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) establece que para que un estadio sea habilitado como sede de un partido de eliminatorias debe haber sido utilizado al menos una vez en alguna de las competencias previas a los Mundiales anteriores (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) o en el Superclásico de las Américas.
En la actual clasificación, Argentina ya fue local cuatro veces en River (ante Ecuador 0-2, Brasil 1-1, Chile 1-0 y Venezuela 1-1), dos en Córdoba (Bolivia 2-0 y Paraguay 0-1), una en Mendoza (Uruguay 1-0) y otra en San Juan (Colombia 3-0).
En Rosario, el último partido del seleccionado fue una derrota con Brasil (1-3) el 5 de septiembre de 2009 por eliminatorias, con Diego Maradona como entrenador, y La Bombonera fue utilizada también ante Brasil en un partido que Argentina ganó 2-1 con un combinado local pero que perdió posteriormente por tiros desde el punto penal, por el Superclásico de las Américas.
Argentina, que se ubica quinto (puesto de repechaje) con 24 unidades en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018, recibirá a Perú que tiene las mismas unidades pero ocupa el cuarto puesto, de acceso directo al Mundial, por diferencia de gol.
“Yo ya sabía que al cuerpo técnico le interesaba estar en cancha de Boca y vos como dirigente tratás dentro de lo normal que todos los pedidos que te haga el técnico, cumplírselo”, dijo Russo por la señal TNT Sports.
Sin embargo, desde el cuerpo técnico del seleccionado le negaron a DyN que Sampaoli haya pedido cambiar la localía y que el entrenador, ante una propuesta de un dirigente, se limitó a responder que no tenía problemas en jugar en cancha de Boca y que le “da lo mismo”.
Ni bien surgió como rumor, ya ahora admitido oficialmente por un dirigente de la AFA, que ya encaró la gestión, se abrió un debate en torno a la conveniencia o no de jugar en La Boca.
El entrenador campeón mundial en 1978, César Menotti, recordó que quería jugar “el Mundial en La Bombonera” porque, dijo, “me parece un estadio impresionante para jugar, pero no quiere decir que sea la solución a los problemas”.
En cambio, otros, como Claudio Borghi y Daniel Bertoni, campeones en el 86 y 78 se manifestaron por mantener la localía en River.
En el caso de Borghi recordó lo mismo por el cual el titular riverplatense, Rodolfo D’Onofrio, se pronunció a favor de seguir en el Monumental, la tarde triste del 31 de agosto de 1969 cuando Argentina quedó por última vez eliminada para un Mundial (México 70) con un empate 2-2 ante Perú, justamente el mismo rival de octubre próximo.