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Interés general 11 de febrero de 2017

Marplatenses se sumaron al cruce de los Andes a caballo

Convocados por la organización "Pasos Sanmartinianos", quince marplatenses se unieron a la travesía en la que 120 personas de diferentes localidades del país decidieron cruzar el cordón montañoso.

Pese a que algunas jornadas de cabalgata alcanzaron las diez horas, la descripción de la travesía no recuerda el cansancio. Se destaca, en cambio, un cielo estrellado, una charla junto a la fogata y un sinfín de imágenes guardadas para siempre en los rincones de la memoria.

De las 120 personas que emprendieron el cruce de los Andes, 15 eran de Mar del Plata. El resto de los “jinetes” arribaron al punto de encuentro desde otras localidades como Otamendi, Balcarce, Bolívar, Ensenada, Azul, Catamarca, entre otras ciudades del país. También se sumaron al grupo, personas provenientes del vecino Uruguay.

Los representantes locales, la mayoría perteneciente a la Agrupación Ecuestre “de boliche en boliche”, partieron el 25 de enero hacia la cordillera donde, luego de cinco noches y seis días, lograron efectuar el cruce.

En esta oportunidad, representaron a la ciudad y a la zona: Alejandro Bary, Laura David, Eduardo del Castillo, Trinidad Guiñazú, Arturo Otero, María Bruzzone, Mariano Fuster, María de los Ángeles Gómez, Jorgelina Leuenberguer, Olga Mareco, Belén Otero, Santiago Otero, Rocío Otero, María Isabel Schoerder y Nicolás Sigismondi. De Nicanor Otamendi: Agustina Navarro, Alfredo Navarro, Mariana Balcabao, María Luisa Saenz y Raúl Ruiz, y de Balcarce: Oscar Putz.

El desafío consistía en realizar el cruce de los Andes por el Planchón de Vergara, ruta por donde paso una de las seis columnas del Ejército de Los Andes, comandada por el teniente coronel Ramón Freire.

El cruce se inició en Los Molles, al noroeste de Malargüe, y transitaron en cinco jornadas Valle Hermoso, el río Tordillo y numerosos arroyos torrentosos cuyas aguas provienen de los deshielos de la cordillera, culminando en la Cuesta de los Azules, a 3800 metros de altura.

Finalmente el grupo llegó al puesto fronterizo Termas del Azufre, donde acamparon una jornada en cercanías del destacamento de Gendarmería Nacional y participaron del acto conmemorativo argentino-chileno.

Alejandro Bary, uno de los marplatenses que se aventuraron en la actividad, aseguró que era la primera vez que todo el equipo se unía para realizar un trayecto en conjunto.

Si bien tienen esporádicas salidas a localidades cercanas a la ciudad, la última vez que habían decidido realizar un desafío semejante en distancia y días fue una cabalgata a Luján.

“Este viaje fue más intenso. Llegamos a cabalgar de ocho a diez horas seguidas”, recordó y señaló agradecido de que el clima favorable los acompañó, salvo algunas noches donde la amplitud térmica de la zona les jugó una mala pasada y las bajas temperaturas se hicieron notar.

Pese a ello, el hombre con vasta trayectoria en la actividad sostuvo que “la experiencia realmente es inigualable. Cuando se viaja por una ruta ves las montañas y los paisajes preciosos, pero es distinto a estar en el corazón de la montaña”. Y añadió: “No te alcanzan las cámaras de fotos para registrarlo, quedan en las retinas y en los corazones”.

La hetereogeneidad del grupo hizo de los momentos compartidos aún más memorables. Así un niño de 14 años de Azul y otro hombre de 70 años de Balcarce disfrutaron juntos de una experiencia de aventura, desafíos y aprendizaje.

Y si de desafíos se trata, Alejandro aprovechó la oportunidad de destacar a tres marplatenses que, sin saber cabalgar, se prepararon con “mucho esfuerzo” seis meses antes. “Nicolás Sigismondi, María de los Ángeles Gómez y Eduardo del Castillo trabajaron mucho para llegar bien a la cabalgata. Para ellos fue muy difícil, pero pusieron mucho corazón, mucha voluntad y lo lograron”, expresó.

También destacó el “compañerismo” del equipo, con el cual no sólo compartieron amenos momentos junto a las fogatas y entonando canciones con la cantante sureña, María Luisa Saenz, sino que también se ayudaran “siempre que alguien lo necesitaba”.

A la actividad se anotaron inicialmente 160 personas, pero luego, por diversos factores relacionados a la aptitud física que deben demostrar para sumarse al viaje, quedaron los 120 finales.

Según confirmó Alejandro, el grupo ya se encuentra organizando las próximas salidas a localidades cercanas a la ciudad, pero también abrirán la convocatoria para el viaje al sur que reailzarán en enero 2018.