Transportistas escolares de Mar del Plata viajaron en las últimas horas a La Plata para sumarse a la protesta que trabajadores del sector de distintas localidades de la Provincia de Buenos Aires sostienen desde el viernes con un acampe en las puertas de la Casa de Gobierno para exigirle al Ejecutivo bonaerense un plan de contingencia económica.

Los trabajadores atraviesan por una “situación crítica” luego de meses sin actividad. Llevan 11 meses sin ingresos, ya que la base de su administración y recaudación se rige por el ciclo lectivo escolar de cada año, que en el 2020 vio interrumpida su presencialidad debido a la pandemia. En consecuencia, hay unas 4500 familias afectadas en toda la Provincia.

La incertidumbre y la desesperación centralizó el reclamo de transportistas de distintos puntos de la Provincia frente a la gobernación con un acampe que ya lleva cinco días, entre la espera, las negociaciones y decenas de micros color naranja cortando las calles.

“Nuestro futuro es incierto. Somos una de las últimas actividades que se reanudará. Por eso solicitamos que se prevea un plan de contingencia”, expresaron a través de un petitorio que elevaron al gobierno de Axel Kicillof.

En Mar del Plata, varias de las familias afectadas por la falta de actividad se movilizaron este año en más de una oportunidad para exponer su situación y solicitar ayuda, hasta ahora sin respuestas.

Este lunes por la mañana, un grupo de transportistas escolares de Mar del Plata decidió viajar a La Plata para plegarse a este acampe iniciado por la Cámara de Transporte Escolar de la Provincia de Buenos Aires, cuyo presidente, Roberto Zagame, destacó el acompañamiento de las delegaciones que viajaron para acompañar la protesta.

“La Cámara ya mantuvo una serie de reuniones pero hasta el momento no ha habido respuestas. El acampe es por tiempo indeterminado. Estamos reclamando que se declare la emergencia en el sector y se nos otorgue una ayuda económica”, expresó Cristina Rubio, una de las trabajadoras del transporte escolar que viajó desde Mar del Plata para sumarse al acampe.

Asimismo, destacó que si bien se habla del reinicio de clases, “no hay certezas en este sentido” y “ese ida y vuelta solo incrementa la incertidumbre con la que convivimos desde que empezó la cuarentena, sin un futuro claro en torno a la vuelta de nuestro trabajo y sin asistencia económica que permita sobrellevar estos meses de inactividad sin recaudación”.