por Gerardo Gómez Muñoz
Pese a todas las formales declaraciones de la gobernadora y de las complacientes versiones oficiales, no le fue muy bien en sus dos días en Mar del Plata. No fue clamorosa su recorrida por sectores de la ciudad como en las discretas reuniones partidarias. A nadie se le escapó que podría haber otro motivo en su visita, que esta no fuera sino la preocupación de atar a sectores abiertamente ariscos a la candidatura de su preferido Guillermo Montenegro. El primer chasco dejó perplejos a los visitantes: Vilma Baragiola no estaba presente. La presencia se prolongó, casi sin motivos a la vista, pero la líder marplatense no apareció. Sabiendo que la gobernadora necesitaba de su participación para que quede ratificado que en la UCR no había descontento en que ella estuviese presente. Muchos más años que los de María Eugenia Vidal en la política, le enseñaron a aquella a todo tipo de gambetas.
El encuentro del oficialismo tuvo como única figura al radical, jefe del bloque de la alianza, Maxi Abad, que en la foto final no tuvo más posibilidad que cabecear afirmativamente que los radicales no necesitaban de documentos finales para ratificar la vigencia del frente oficialista. Con eso Vidal se quedaba tranquila y ratificaba que Montenegro, Vilma y ella estaban juntos.
Los de afuera siguen teniendo datos del malestar, mientras su candidato a intendente no sabe cómo no le interesa comprometer a los seguidores de Baragiola y los que miran desde afuera de los salones y de los restaurantes suman datos acerca de la preocupación oficial por la necesidad de ganar Mar del Plata para resarcirse de las inmensas pérdidas en todo el territorio bonaerense. Y suman inquietudes Fernanda Raverta, que fue quien logró más votos en las PASO, y también acecha el vecinalista Gustavo Pulti.
No son especulaciones
No se crea que lo anterior es mera especulación periodística basada en datos de la charla de los cafés de tertulia charlatana. Abundan precisiones de temas barajados en presencia de dirigentes con la conducción de la gobernadora. Sería algo así como “no gastar pólvora en chimangos”, trabajar y no mezquinar esfuerzos en territorios adversos o no apetecibles. Perduran los dolores que sobreabundaron en agosto. Por eso son primicia a pelear nada menos que La Plata perdida, Morón donde vive Vidal y reinaba invicto su ex marido; Quilmes y Tres de Febrero donde fueron derrotados, dos pretendidos nuevos valores ajenos a la política, subespecie que Macri creyó aportar al campo que ya intentó cultivar su admirado Carlos Menem.
Montenegro por eso, más allá de la antigua amistad que los relaciona, cobra vital significación para el fortalecimiento de Vidal en sus quizás nuevos emprendimientos, post diciembre. Aquellas derrotas mencionadas mellan su palmarés político y dan más bronca porque son atribuibles más a los traspiés de Macri que a los suyos. Porque tampoco puede disimular que su ambición -tal vez su sector interno- apunta al próximo ciclo.
Entre tanto, Vilma aprovechando de un alto funcionario que habló de su ausencia “por razones de salud” puntualizó que no había tal y dijo que simplemente se abocó a trabajar en el Concejo: “Entiendo que la campaña la llevan adelante los candidatos”. Como si fuera poco agregó que el “partido delineará los pasos a seguir, por supuesto no estaba enferma. Y llama la atención que hayan dicho eso”. Meramente el concejal anduvo de reuniones con dirigentes de la UCR, “y esta semana tendrá este tipo de reuniones en Buenos Aires”…, habrá que estar atentos…
El puerto un Chernóbil
El puerto “y sus circunstancias” viene desde hace bastante tiempo observado por muchas personalidades no atendidas por los responsables macristas, pero que merecerían la más profunda atención. A la habitual queja de sindicalistas, dirigentes de representantes del Frente de Todos, se suma con alarmante habitualidad la de empresarios del sector. No vacilan en atribuirle la responsabilidad al administrador del consorcio Martín Merlini y llegan a criticar por inoperancia a Montenegro, al diputado nacional Aicega y al mismo ministro Sarquis, tampoco escapa de la mención la Fundación Pensar del PRO.
Si hasta ahora no se vieron correcciones fundadas en las quejas, tal vez ahora les cause escozor las de nada menos que la dirigente radical Vilma Baragiola que calificó lo que el lunes ocupó a casi todos los medios de comunicación. Dijo: “Están convirtiendo al puerto en un Chernóbil“. Pero no quiere que el tema sea un mero título periodístico.
Presentó un proyecto al Consorcio Regional del Puerto y a la Prefectura Naval Argentina para la puesta en marcha de un plan de liberación de muelles para recuperar espacio. Puso de relieve que la estación portuaria está “en total estado de abandono desde hace 3.000 días”, en algunos sectores. Vale la pena recurrir al artículo que ocupó al diario LA CAPITAL. La dimensión excede a este espacio, pero desde aquí se puede plantear a los políticos y en campaña a que tomen como un tema de absoluta prioridad por los diversos problemas que plantea. A lo mejor la insensibilidad del campo político la llevó a la dirigente a exponer con el rigor del caso a quienes limitan sus campaña a costosos sistemas y frases sin atender a los problemas apabullantes de una comunidad.
Pulti no afloja
“En agosto hubo una determinación de orden más general”, dicen en el entorno de Gustavo Pulti. Interpretan que “nadie votó pensando en elegir un gobierno para la ciudad. La gente de Mar del Plata anticipó en agosto decisiones más generales. Se expresó sobre el gobierno nacional y el provincial. Con tanta claridad que ya no hay secretos. Se sabe quién será el próximo presidente y quién el próximo gobernador. Pero, en cambio, la elección local tiene final abierto. En 7 puntos de diferencia hay tres fuerzas políticas y ninguna superó los 30. Con lo nacional y lo provincial resuelto, ahora sí la gente pone la vista en la elección local. Ahora se va a elegir un gobierno para Mar del Plata y eso va a reconfigurar el panorama”, piensan.
Al mismo tiempo arrancaron el mismo lunes con una iniciativa que perfila una vuelta de tuerca a lo que ya se vio antes de las primarias. Pulti lanzó ocho propuestas para promover la inversión y defender el trabajo. Capacitaciones en oficios, retomar la simplificación de las habilitaciones que el gobierno de Arroyo interrumpió, planes de pagos para los contribuyentes en mora, descuentos a los cumplidores y quitas en las tasas que graban al comercio y la industria para todo el 2020.
Pulti es contador, debutó en el Concejo Deliberante a los 26 años presidiendo la comisión de Hacienda y cuenta con un equipo de asesoramiento sólido que entiende en la materia. “Está preparado para defender la iniciativa en todos los debates, conoce y sabe que la propuesta sintoniza con la necesidad de una economía asfixiada”, dicen en su entorno. Mejor que sea así, porque con toda seguridad, en los avatares de la campaña lo tendrá que demostrar.
Un obispo para aplaudir
Es difícil olvidar aquella definición que Gabriel Mestre vertió cuando supo que Francisco lo había designado obispo de Mar del Plata. Prometió entonces que se iba a comprometer con todos los problemas marplatense. Como si hubiese sido necesaria una ratificación más de la seriedad de su compromiso, reunió a los candidatos a intendentes. El compromiso nunca olvidado de la atención a uno de los sectores más abandonados como lo es el pueblo que apenas tiene para su subsistencia la recolección de residuos y a veces de alimentos hallados, se renueva con la reunión.
Raverta suma y sigue
La diputada nacional y candidata a intendente ha logrado en las dos últimas semanas adhesión y participación en su campaña del destacado concejal Ariel Ciano y Fernando Maraude, dos figuras de origen peronista que se integran con su reconocida capacidad de militancia a las filas del Frente de Todos.
En las últimas horas ha comenzado a ocuparse de un tema central como es el de la asistencia a los jubilados, víctimas preferidas del actual gobierno y que habían vuelto a ser olvidados en la lista de sectores beneficiados -es un decir- con modestos bonos. Consecuentemente ha integrado en la Cámara un grupo de colegas con los cuales comenzaron la ímproba tarea de convencer de que la clase pasiva es la que más ha sido víctima de olvidos y descuentos.
Las campañas electorales sirven en estos casos para distinguir a quienes se ocupan del interés de los otros de los que solo ponen celo en las cuestiones vinculadas a la fotografía, las pintadas, la cartelería y las frases ingeniosas. También Raverta amplía su horizonte con una actividad incansable que abarca a sectores empresarios, como los de trabajadores y conflictos de la realidad. En sus campamentos brilla la sonrisa del entorno por lo que califican como pago de la gente por las adhesiones recibidas. Y asegura que en virtud del espíritu de militancia su esfuerzo en estas últimas semanas se coronará con el histórico logro de la intendencia para una mujer.