Mario Massaccesi: “La buena noticia es que todos podemos transformarnos y renacer”
"Soltar para ser feliz" es una propuesta que busca reflexionar sobre el bienestar personal, a partir de las herramientas que ofrece el coaching, de la mano del reconocido periodista. Este domingo en el Roxy.
En una única presentación en Mar del Plata, el periodista y coach ontológico Mario Massaccesi y la psicóloga y también coach Patricia Daleiro presentarán este domingo “Soltar para ser feliz”. Será en la escenario del Roxy (San Luis 1750) a partir de las 20.30.
En la charla, ambos especialistas pondrán a disposición del público las dinámicas que utilizan en su talleres, con historias reales, preguntas y experiencias personales.
Periodista de una larga trayectoria, Massaccesi reconoció, en una entrevista con LA CAPITAL, que “la propuesta tiene la noble misión de hacerte saber que es posible tener la vida que queremos y que solo se consigue haciéndolo, equivocándose, pidiendo ayuda, soltando la carga que ya no nos sirve y encima nos complica la vida”.
Consultado sobre el aspecto espiritual de la actividad, señaló: “No sé si es espiritual o no. Creo que es una propuesta personal, dinámica, honesta, posible y que muchas personas ya pasaron por la experiencia y están viviendo mucho mejor. Yo prefiero no ponerle juicios. No sé si es espiritual o de autoayuda. Es una propuesta de ‘bien estar'”.
Abierto a combinar su tarea de periodista con la actividad del coaching, Massaccesi entendió que, a pesar de los malos momentos que ocasionó la cuarentena, trajo como señal la convicción de que “necesitamos menos de lo que creemos para ser felices”. Es que justamente, la felicidad y cómo direccionar los pasos hacia ella, es el gran tema de la charla de esta noche.
-¿Quienes pueden asistir a esta propuesta?
-Todos los que quieran. El coaching es universal y por eso se ha multiplicado tanto en los últimos años. Porque no solo nos ayuda preguntarnos el “por qué” de las cosas, sino fundamentalmente el “para qué”. El coaching no busca justificaciones porque de eso estamos llenos, muy por el contrario, estimula e inspira a buscar salidas, alternativas, opciones. A diseñar una nueva vida a partir de la experiencia de lo vivido. El trabajo del coach es ayudar a generar una interpretación diferente y abrir nuevas puertas en la vida de las personas.
-¿Con qué herramientas va a irse una persona que asista a esta charla?
-La mayoría de las herramientas las tenemos cada uno de nosotros, el coach ayuda a que las puedas ver, las puedas distinguir, te animes a usarlas. Por supuesto que en una conversación también aparecen nuevas herramientas, pero no las aporta el coach, lo que sí podemos hacer es ayudar a descubrir esos nuevos recursos que te permiten pasar de la no posibilidad a una zona de confianza para hacer que las cosas pasen. Es un trabajo maravilloso porque empieza a ponerse otra vez en acción la vida de una persona, que tal vez estaba detenida. Es un trabajo de cocreación entre coach y coachee que apunta a la transformación. La buena noticia es que todos podemos transformarnos y renacer muchas veces, todas las que queramos.
-La fórmula de la felicidad sigue siendo un misterio, ¿te parece que empezar a soltar y a dejar ir lo que hace ruido se acerca a ese estado de felicidad?
-La felicidad no es una fórmula. Si así fuera la iríamos a comprar a algún comercio o alguien ya la habría patentado hace mucho tiempo. Justamente el misterio está porque nadie tiene la fórmula de la felicidad. En todo caso es una creación personal de cada persona. Lo que a mi me hace inmensamente feliz tal vez a otro le resulte una pavada. Ni uno tiene la fórmula ni el otro tiene razón. El buen secreto es que la felicidad la podemos diseñar a gusto y piacere de cada uno de nosotros. Hay gente que es feliz sentado horas a la orilla de una laguna, en silencio, con una caña de pescar; hay quienes piensan que estar horas y horas esperando un pique es más aburrido que chuparse un clavo. La respuesta de la felicidad que queremos está dentro de cada uno de nosotros, que en general es el lugar adónde menos vamos a buscar. La sociedad de consumo contribuyó mucho en eso: nos enfocamos más en el tener para ser felices que en el estar siendo felices. La cuarentena tuvo muchas cosas horribles (muertos, enfermos, familias diezmadas, comercios que cerraron, gente sin trabajo) pero también fue una gran maestría de que necesitamos menos de lo que creemos para ser felices.
-¿Cómo combinás periodismo y coaching?
-Es el gran desafío en este momento de mi vida y acepto ese reto. Tengo muchas dudas por momentos y las encuentro cada vez que hago algún taller o seminario sobre herramientas del coaching para seguir en formación. Creo que el coaching mejoró mi vida y por lo tanto eso me ayuda a ser mejor profesional de los medios. Antes necesitaba mucho del periodista para ser en mi vida, ahora el periodista está aprendiendo del coach que soy y de la persona que estoy siendo. Se hablan, se escuchan, conviven, interactúan y se necesitan. Vamos juntos por el buen camino.