“Busco las oportunidades, siempre estoy en movimiento”, se define el actor Mariano Martínez, quien es este verano uno de las figuras de la temporada marplatense. Protagonista de la comedia que sube a escena en el Teatro América, “Tom, Dick y Harry”, el actor sabe que el trabajo de buscar y proponer suele dar buenos resultados.

“Estuve buscando esta obra previamente, tiene toda una historia, no cayó del cielo ni llegó sin mover un dedo, busqué la chance y se terminó dando este resultado”, dijo en una entrevista con LA CAPITAL.
Con gran éxito, Martínez se prueba en el humor al lado de expertos en ese terreno: el “Bicho” Gómez, Yayo Guridi y Claribel Medina, con la dirección de su amigo Nicolás Cabré. De la prueba sale muy bien parado.

“Me gusta el humor”, aseguró. “Venía de hacer Mentiras inteligentes, la obra anterior y tenía ganas de seguir en el teatro. El humor es hermoso, me gustan los tempos (de las comedias), lo que se genera en la gente, que sale contenta porque pasás un buen momento. Reírse es lo más lindo que hay en la vida. Creo que hacer reír siempre es necesario, toda la vida lo fue, lo es y lo será. Siempre va a ser importante reírse”, agregó.

Comedia inglesa, “Tom, Dick y Harry” plantea cómo hace un matrimonio que desea adoptar un niño con la familia de él, formada por dos hermanos tan desastrosos como cómicos, cuando la asistente social está a punto de llegar para entrevistar a la pareja. “Los hermanos son bravos, es gente que tiende a resolver las cosas de manera ilícita”, adelantó.

Y contó que la oportunidad de meterse al frente de este proyecto teatral nació “hace tres o cuatro años”, tras un encuentro con Cabré. “Me junté a cenar, después de mucho tiempo. Y le digo, ‘che, estaría bueno hacer algo juntos en teatro’. Y él me cuenta había leído esta comedia, que no era para él y me dice: ‘A vos que te gusta producir, buscá los derechos que yo la dirigiría'”.

Entre idas y venidas, estuvo a punto de tener los derechos de la obra inglesa pero alguien los obtuvo antes. “A los meses voy a lo Tomás Rottemberg y le digo que está esta obra, que me gustaria actuarla pero que no sabía quién tenía los derechos y el cuento fue que ese mismo día llamaron al prductor Juan Caballero, los tenía él. Yo quería actuarla. Si no me hubiera movido, no se hubiera dado de esta manera“, concluyó el actor, famoso por series televisivas de Polka como “Son amores” y “Valientes”.

-¿Sos muy busca de los laburos?

-Busco las oportunidades, creo que sí, es la mejor manera, no siempre te va a llegar lo que querés hacer, hay que generarse para poder seguir viviendo. Ahora estoy escribiendo, no es fácil producir por los costos, pero siempre estoy productivo, para que llegue el hecho a veces hay que moverse, hay que golpear puertas. Tuve una participación en “Nieve roja” (un thriller de Flow, protagonizado por Nazareno Casero, Justina Bustos y Juan Gil Navarro), hay que moverse, autogestionarse, sea produciendo o participando de un armado de algo. Todo suma a la hora de querer hacer lo que querés.

-¿Cómo es Cabré como director?

-Un tipo talentoso, con mucha paciencia, con las cosas claras, es un gran director. Parece que dirigiese de toda la vida. Lo quiero un montón y lo considero un amigo.

-¿Cómo llevás el éxito?

-No sé. Hacía cinco años que no hacía nada audiovisual y busqué mi oportunidad en esta obra. Yo siento un gran cariño de la gente hacia mí y yo hacia la gente por muchos años debe haber hecho cosas y que la gente se acuerda. Después pongo en la balanza esa palabra, la pienso en otro sentido, en lo de uno, en cómo voy llevando todos los momentos, eso es el verdadero éxito. Después, lo profesional tiene momentos. No es constante ni ininterrumpido, sí que la gente me tiene cariño y eso es re imporante. Pero la carrera tiene un montón de momentos.