“Saco mucha frustración, miedo y nostalgia a través de la música”, reconoció la artista María Campos. Sus canciones, que desde la música presentan una osada y atractiva alquimia de géneros, desde la lírica constituyen una catarsis personal.

Su canción “Separadas”, que fue cortina musical de la popular tira diaria del mismo nombre, la llevó a dar un salto en popularidad.

Hija de la artista plástica Mercedes Larreta y del ingeniero agrónomo Enrique Campos Alvear, se “animó” a hacer música tras una separación.

“No me interesa musicalizar mi felicidad. Me gusta vivirla. No así mis penas, mis incertidumbres. Esas prefiero cantarlas”, apuntó en una charla con LA CAPITAL a propósito del lanzamiento de su segundo disco “Santo entendimiento”, en el que profundiza su libertad compositiva.

Su primer disco, “Popular”, fue el resultado de esos primeros ejercicios catárticos y tuvo una importante repercusión.
“Santo Entendimiento”, producido entre el año pasado y los primeros meses del 2020, fue lanzado en agosto en todas las plataformas.

Editado por el sello Music Brokers, fue grabado en las ciudades de Miami, New York y Buenos Aires en los primeros meses del año, la producción artística de las canciones estuvo a cargo de productores de gran trayectoria.

Su primer corte de difusión es “Sí llegó el amor” y fue grabado durante dos días en Los Angeles, pocas semanas antes de la cuarentena, recorriendo lugares emblemáticos como Sunset Strip, Burbank, Paradise Cove y en la playa de Malibú.

Fue dirigido por Juan Pablo Kolodziej (director de la película “Camino Sinuoso” – 2018) y editado por Jonas Marmor.

“Estoy muy contenta con la repercusión del disco, la gente es muy cálida y generosa con mi música y estoy muy agradecida”, aseguró la artista que se siente “empoderada” pero quien valora a “las mujeres con su lado masculino desarrollado y viceversa”.

-¿Pensabas cuando estabas grabando que iba a ser así el lanzamiento del disco? ¿Programabas recital?

-Pensaba que iba a ser así y al mes presentarlo en vivo como siempre soñé. A mi lo que más desafiante me resulta en la música es el vivo. Y es la experiencia más rica, donde yo más me expongo y donde más recibo. Es puro vértigo y entrega. Y es esa la razón por la cual sigo sacando música.

-¿Cómo fue la experiencia de trabajar con distintos productores según el estilo de la canción?

-Fue muy interesante. Cuanto más escuchás, más te acercás al conocimiento de lo que realmente te conmueve. En mi caso los sonidos latinos con sangre me vuelven loca. Lo crudo y lo bailable es realmente el corazón para mis letras.

-¿Creés que el tema “separadas” marcó un antes y un después en tu carrera?

-Claro que sí. Me generó muchísimo orgullo que me elijan. Me generó muchísima confianza ser parte y me generó decir gracias, con mayúsculas, por siempre a la posibilidad de compartir mi letra y música en un espacio tan popular. Es una canción que escribí y no terminé un año antes. Una parte ya estaba escrita… Y la escribí a partir de una traición bastante fuerte. Donde yo me cuestione la naturaleza de las personas y fui a buscar respuestas con preguntas muy dolorosas. Y aprendí que cuando lastimamos, mentimos, traicionamos, es a nosotros. Además si lastimás a alguien que querés, más dolor aún… Pero que el sufrimiento muchas veces no es deseado y dirigido a un otro. Mucha gente se hace daño a través de lastimar a los demás. Por supuesto que también hay gente que sólo hace lo que le conviene sin importarle mucho el otro. Hay de todo…

-Algunos temas tienen un comienzo flamenco y en el transcurso se combinan con sonidos urbanos, rap, sonidos más latinoamericanos, otros tienen impronta tanguera también. ¿Te gusta sorprender?

-Las composiciones cada vez son más libres y pasan por distintos climas. Pero no es algo que haga para sorprender a los demás. Es algo que me sorprende a mí y lo valoro como una buena señal. Sigo esa línea por ahora intuitivamente y lo disfruto cada vez más.

-Hay un dejo de frustración o desilusión en tus letras ¿Son catárticas?

-Son catárticas. Escribo desde mi experiencia personal. Y siempre es desde la desilusión o ilusión. Nunca desde la alegría. No me interesa musicalizar mi felicidad. Me gusta vivirla. No así mis penas, mis incertidumbres. Esas prefiero cantarlas.

-Hay, también, un abordaje de temáticas desde un lugar empoderado de la mujer, una postura en letras y en géneros que supieron ser machistas. ¿Es así? ¿Sentás una postura feminista con tu trabajo?

-Sucedió. Empecé cantando blues y mucho rock y tuve que hacerme escuchar. Pero no desde mi lado femenino. Lo hice desde mi lado masculino sólo para mostrar que las mujeres podemos hacer lo que queramos. Hoy en día tengo lados masculinos y femeninos. Pero debo admitir que me encantan las mujeres con su lado masculino desarrollado y viceversa.

-¿Es bueno ‘perder el control’ a veces, como dice la canción?

-Yo creo que sí. Festejamos mucho los extremos de felicidad… pero están muy mal vistos el enojo y el odio. Y son emociones qué hay que controlar y a veces descontrolar porque sino se pudren adentro y nos enfermamos. Yo saco mucha frustración a través de la música y miedo y nostalgia… sino no sé qué haría. Me calma. La música me tranquiliza me desexorcisa de los demonios, por un rato se van. Se duermen, se cansan de mí.

-“El tiempo nos está esperando” ¿es una advertencia, un consejo?

-La frase dice: “el tiempo nos está esperando esta vez” y quiere decir que es tarde. Suena esperanzador pero es mentira. El tiempo no los espera. Al menos a mí nunca me esperó. Así que ando corriendo siempre atrasada. No tanto estos últimos años.

-¿Creés que encontrar el amor es un “milagro”?

-Totalmente. Es un milagro sin dudas. Yo no creo en Dios. Pero creo en los milagros.

-¿En qué o quién te inspiraste para “Motosierra”?

-En un amor que no pudo conectarse con el mío. En un amor imposible, ya que el que estaba del otro lado era además dependiente de otras sustancias que no lo dejaban ver ni sentir, más que la ganas de volver a consumir. Cuando uno no entiende esa dependencia, sufre, odia. Después pasa el tiempo y da muchísimo dolor saber que la mayoría de la gente, y me incluyo, hace lo que puede.

“Santo Entendimiento”, un disco que profundiza la “libertad” compositiva de María Ca,

“Santo Entendimiento” es el segundo disco de María Campos. Como su antecesor, “Popular”, mantiene una variedad de estilos que se integran en cada uno de los temas e incorpora nuevos géneros como el rap, la payada y el folklore, a los estribillos melódicos.

Las letras combinan relatos de su vida personal y experiencias amorosas, plasmadas con coraje, actitud e ironía, riéndose en muchos casos de si misma y acercándose cada vez más a sus ideas y sentimientos desde un lugar mucho más fuerte para poder compartirlo.

Al trabajar cada canción con distintos productores, la impronta particular de cada una es aún más marcada.
“Perdí el Control” y “Corazón Verde” fueron producidas por el colombiano Daneon (Daniel Valencia), reconocido por su trabajo con Wisin y Yandel, Daddy Yankee y Tini, pionero en la combinación de sonidos convencionales con un estilo latino.

Nico Cotton produjo “La Regalada” y “Separadas”. Nominado a los Grammy latinos, es el productor musical argentino del momento y se mueve cómodamente en el trap, el soul y el pop. Ha sido elegido por Wos, Nicki Nicole, Juan Ingaramo y Javiera Mena para trabajar en conjunto.

Las canciones “Sí Llegó el Amor” y “Suéltala”, estuvieron bajo la producción del cubano Yadam (cantante, bajista, compositor y productor) que trabajó con las figuras más grandes del pop latino como Diego Torres y Carlos Vives, dejando una huella latina.

Por su parte, “El Milagrito” se gestó en el estudio del productor y ganador del Grammy Orlando Vitto, quién ha trabajado con estrellas de la talla de Calle 13, Luis Fonsi, Carlos Vives, Britney Spears, Nelly Furtado y Fergie. Fue el encargado de darle un vuelco al sonido de María hacia lo urbano, sin abandonar su esencia.

Para los temas “Lejos” y “Podés Ser”, contó con Nicolás Guerrieri, creador y precursor de la música electrónica en Argentina, que marcó una época a través del sello Oíd Mortales Records. Actualmente uno de los productores argentinos con más números uno a nivel Latinoamericano y global.

“Motosierra” es la canción que cierra el álbum y fue producida por Guillermo Porro, nominado y ganador de numerosos premios nacionales e internacionales. Ha producido grupos como La Ley, Marilina Bertoldi y Siamés.

Mirá el video de “Si llegó el amor”: