A las 11 estaba prevista una conferencia de prensa en la municipalidad para anunciar que se había llegado a un acuerdo para que Quilmes pueda jugar en el Polideportivo “Islas Malvinas”. Pero quince minutos antes se anunció la suspensión. ¿El motivo? Ahora la Confederación de Patín no está de acuerdo en acortar el cronograma de actividades para el Campeonato Sudamericano de patín artístico, por lo que el escenario estaría disponible recién desde el miércoles 28 de junio. Así, Quilmes no podría jugar en Mar del Plata el tercer juego de la serie ante San Lorenzo, en el marco de las finales de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.

Cuando la noche del miércoles el conjunto de Javier Bianchelli logró el pasaporte a esta instancia, salió a la luz un problema que ya se conocía previamente. El Polideportivo no iba a estar disponible porque se iba a realizar un torneo internacional de patín desde el 16 al 28 de junio. Y, en principio, Quilmes debía jugar allí el 24 y 26, en este último caso de ser necesario (si la serie no se define 3-0 en favor de alguno de los finalistas).

Después de un fuerte cruce por las redes sociales entre el presidente quilmeño, Pablo Zabala, y el titular del Emder, Guillermo Volponi, el viernes por la mañana hubo reuniones para solucionar el problema.

Las mismas resultaron exitosas, tal el así que se informó un principio de acuerdo: la Confederación de Patín cedería el estadio un día antes y la AdC, gracias a la predisposición de San Lorenzo, reprogramaría los partidos para el martes 27 y jueves 29.

Eso se iba a anunciar esta mañana en la municipalidad, con presencia de todos los actores. Claro que antes surgió un imprevisto. Los protagonistas del certamen de patín no están de acuerdo con acortar el cronograma del torneo y así se lo hicieron saber a la Confederación. Tras eso, se suspendió la conferencia de prensa.

Ahora habrá que esperar para saber si esta posición es definitiva o si la AdC desea atrasar un día más la disputa de estos partidos, algo que parece muy complicado.

Encima, la alternativa de Quilmes era “mudar” su localía al Polideportivo Presidente Perón de Coronel Vidal, pero allí tampoco podría disputarse un encuentro de estas características por la ausencia de la tecnología necesaria.