La experimentada “banda teatral” Los Macocos vuelve a Mar del Plata para hacer reír y reflexionar con “Maten a Hamlet”, la última de sus obras, con la que subirán a escena este viernes 28 de octubre a las 21 en la sala Piazzolla del Teatro Auditorium.

Integrado por Daniel Casablanca, Martín Salazar, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts con dirección de Sebastián Irigo, el grupo mantiene a rajatabla una forma de trabajo colectiva, en la que todos sus integrantes deben estar de acuerdo con cada cosa que pasa en sus espectáculos.

Los Macocos se formaron en la Escuela Nacional de Arte Dramático y han realizado más de veinte espectáculos propios, creando las claves de un estilo propio y original, emparentado con la tradición cómica rioplatense.
Algunos de ellos son “La Fabulosa Historia de los inolvidables Marrapodi”, “Los Albornoz”, “Continente Viril”, o “Macocos, Adiós y Buena Suerte”.

Han recibido premios grupales e individuales, como el A.C.E, María Guerrero, Trinidad Guevara y Teatro del Mundo.

“Hacemos humor con reflexión y un homenaje al teatro” definió Xicarts, sobre la propuesta de Los Macocos, que se formó hace 38 años y que, aunque sus integrantes han hecho algún impasse para dedicarse a otros proyectos, siempre vuelven. “Siempre estuvo Macocos, solo que empezamos a trabajar un poco cada cual por su lado. Entonces Macocos quedó en Stand by. Trabajar tantos años juntos es divino. Nosotros nos divertimos mucho y nos entendemos a otro nivel. Pero nunca nos hemos peleado, tenemos distintas opiniones por supuesto. Pero nunca nos hemos enojado ni faltado el respeto. Fue una de esas cosas que se armaron bien, lo fuimos inventando a medida que lo vamos haciendo” explicó Xicarts, quien además destacó que “volvimos porque teníamos ganas de hacer algo otra vez, e hicimos algunas reposiciones. Después dijimos ‘basta de lucrar con nuestro pasado, tenemos que escribir algo nuevo‘ y entonces empezamos a pensar esto”.

-¿Cómo eligen las obras que van a trabajar?

-Alguno de nosotros presenta al grupo un proyecto y con el que más nos entusiasma nos enganchamos. Eso fue lo que pasó con Hamlet. Estábamos en medio de la pandemia, pensando que el teatro se había muerto y que no iba a existir nunca más. Entonces empezamos a investigar esto, a trabajar por Zoom cada uno desde su casa, a desarrollar el espectáculo y lo pudimos estrenar después de dos postergaciones por nuevas cuarentenas y todo eso.

Llegan al Auditorium Los Macocos con “Maten A Hamlet!”

-¿Entonces la cuarentena fue positiva?

-Sí. Nos vino bien. Nos pudimos tomar un tiempo extenso, casi dos años, para escribir la obra. Para estudiarla en profundidad. Y las obras de Shakespeare son maravillosas, son hermosas, pero Hamlet, Otelo, son clásicos hermosos con unos textos maravillosos. Igual lo nuestro es estudiar a Hamlet y lo que inventamos son cuatro bufones que van entrando en la obra y ven un pedacito. Y sin saber, influyen en ese pedacito de la obra y esa es la idea.

-Para aquellos espectadores que no los han visto ¿Qué se van a encontrar?

-Nosotros lo que hacemos es humor con una reflexión. Es un homenaje al teatro. Es teatro dentro del teatro, dentro del teatro. Es entretenido. No hace falta conocer Hamlet. Si la conocés mejor, pero si no la conocés también está bien. Eso también fue un desafío, que se pueda entender sin conocerla. Es una obra muy dinámica y con mucho movimiento. Para nosotros es importante la relación con la dramaturgia porque elegimos qué contar y cómo contarlo.

-Y en En Maten a Hamlet ¿qué quieren contar?

-En esta obra hablamos sobre los artistas. Distintas miradas sobre los actores. La diversidad sobre los artistas y sus intereses.

-¿Cómo se definen hoy?

-Somos una banda de teatro. Porque trabajamos desde el trabajo colectivo. Hoy en día se ha perdido un poco el trabajo grupal. Es un trabajo más lento, según nuestras reglas tenemos que estar los cuatro de acuerdo con lo que estamos haciendo. Esas negociaciones llevan más tiempo. Para nosotros es un oficio el de actuar y el de escribir. Lo encaramos con mucha seriedad. Entonces respetamos mucho al teatro y a los espectadores.

-¿Por qué hacen humor?

-Hacemos humor porque nos sale así. Hacemos un teatro que le guste a la gente. Que la gente piense, que salga pensando. Nuestro ideal es que la gente esté una hora y media olvidándose que está dentro de un teatro, que está dentro del espectáculo.
La comedia también habla de cosas tristes, pero con humor todo se transita mucho mejor. Hay suicidios, muertes, envenenamientos y nosotros lo hacemos con humor. Es lo que nos sale, es lo que nos gusta.