Alvarado tiene que marcar primero para ganar. Esa lógica, al menos, se repitió en lo que va de temporada en la Primera Nacional de fútbol.

Si el equipo marplatense se pone 1-0 arriba, pasa a cobrar por caja. Lo logró en ocho partidos y siempre ganó.

En contrapartida, diez veces anotó su rival primero. En ocho de esas ocasiones perdió y en las dos restantes logró la igualdad 1 a 1: ante Tigre, gracias a un gol en contra, y contra Nueva Chicago.

El primer partido del torneo, ante San Martín en La Ciudadela, fue el único que finalizó cero a cero.

Las estadísticas marcan que el equipo de Gastón Coyette se siente cómodo con el resultado parcial a favor. En cambio, no puede revertir los resultados adversos.

Llamativo teniendo en cuenta que Alvarado tiene una idea de juego clara, con la búsqueda del arco contrario como objetivo primordial. Evidentemente, le cuesta mucho más cuando el rival consigue la ventaja y se cierra atrás.

De las ocho veces que el equipo marplatense marcó primero, en seis se mantuvo siempre en ventaja.

Sólo Quilmes le dio vuelta parcialmente el resultado (estuvo 1-2 y 2-3), pero Alvarado reaccionó a tiempo en un partidazo jugado en el estadio Centenario que terminó con victoria visitante 4 a 3.

Chacarita logró ponerse 1-1, pero después Alvarado volvió a desnivelar 10 minutos después para el 2-1 final. Estudiantes de Caseros (3-1), Mitre de Santiago del Estero (3-1) y Deportivo Riestra (2-1) anotaron un gol para descontar, pero no empardaron el marcador. A su vez, Alvarado lo cerró 1-0 contra Temperley y 2-0 frente a Argentino Agropecuario y San Martín de Tucumán.

Otro dato llamativo es que, cuando abrió el marcador, Alvarado lo hizo siempre en la primera mitad. Es decir, supo sostener los triunfos por un largo periodo de tiempo. Incluso, cuatro veces se adelantó antes de los 10 minutos de juego: Marcos Astina marcó el del triunfo frente a Temperley a los 6′, Robertino Giacomini encaminó el resultado ante Argentino Agropecuario a los 9′ y Felipe Cadenazzi abrió el marcador contra San Martín de Tucumán y Deportivo Riestra a los 4′ -de penal- y 8′, respectivamente.

En tanto, cuando perdió, casi nunca convirtió: cayó 4 veces 1-0, dos 2-0 y una 3-0. La única vez que alcanzó el empate parcial fue ante Gimnasia de Mendoza, que luego lo derrotó con un tanto de Lucas Carrizo a cuatro minutos del final del tiempo reglamentario. La otra caída sobre la hora también fue en la provincia cuyana, 1-0 frente a Deportivo Maipú con el polémico tanto de penal de Leandro Corulo en el décimo minuto de adición.

Alvarado, octavo en la tabla de la Zona 1 de la Primera Nacional con 28 puntos (record de 8-4-8), jugará su próximo partido el domingo desde las 19, ante Estudiantes de Río Cuarto, en el José María Minella. Para ganar, deberá convertir primero…