Un participante del Maratón de Mar del Plata sufrió esta mañana un paro cardíaco y se descompensó a la altura de Playa Grande, obligando su traslado a la Hospital Interzonal de Agudos (HIGA).

Según informaron fuentes del nosocomio, el joven, de 19 años, se encontraba transitando el tramo de Paseo Victoria Ocampo, a la altura de la zona de Playa Grande, cuando cayó al suelo. “Su estado es delicado”, confirmaron, al tiempo que aseguraron que en las próximas horas sería trasladado a una clínica privada de la ciudad.

Testigos de lo ocurrido aseguraron que la asistencia médica tardó 15 minutos en presentarse en el lugar. Tras las tareas de reanimación, el corredor fue trasladado en ambulancia de urgencia.

Otro caso similar ocurrió en el kilómetro 3, a la altura del Torreón del Monje, cuando un hombre de 37 años oriundo de Morón sufrió una descompensación a causa de una lipotimia y un cuadro de deshidratación y comenzó a convulsionar en vía pública, según informaron del HIGA.

Al parecer, la ambulancia en esta oportunidad llegó al lugar 45 minutos después de que el hombre se descompensara, posteriormente una médica se presentó en una moto con un desfibrilador.

Sin embargo, según contaron los testigos del lugar, minutos antes dos personas identificadas como personal del SAME se acercaron “y una de ellas habría pedido a los gritos si alguien sabía hacer RCP (Reanimación cardiopulmonar)”, según señaló José Aguilera, agente policial de Morón, que se encontraba acompañando a su mujer en la carrera.

“Fue una vergüenza. Yo mismo llamé a la ambulancia y me dijeron que no podían mandarme nada porque el Municipio ya le había dado ambulancias a los organizadores del evento, pero la necesitábamos urgente”, agregó.

“Fueron los propios maratonistas los que debieron llamar a los organizadores del evento para asistir a la persona, que se encontraba desmayada en el medio de la avenida”, agregó.

Una vez llegada la ambulancia, el hombre pudo ser trasladado al HIGA, donde recibió atención y pudo recomponerse y estar fuera de peligro.

Corredores y testigos aseguran que no había asistencia médica en el recorrido, ni personas conectadas mediante handy para poder informar los que estaba pasando, lo que generó indignación con los organizadores del evento.