El año 2020 tiene sus particularidades desde cualquier punto de vista, por la excepcionalidad de su contexto, y también en cuanto a los homicidios sucedidos en el partido de General Pueyrredon.

Con el crimen de la madrugada de este domingo en el barrio Libertad, cuya víctima fue Leonel Cabrera (34) y su presunto homicida un vecino, Mar del Plata alcanza la cifra de 30 homicidios, aunque uno de ellos finalmente fue desestimado al no poder probarse la intervención de terceros.

Entre los aspectos llamativos de esta estadística aparece el caso de Francisco Rodríguez (83) un anciano que fue víctima de un robo en su casa de Bordabehere al 1800 en los primeros días de enero, pero que recién falleció en febrero tras permanecer casi un mes internado en una clínica privada.

Ese episodio policial comenzó siendo investigado por el fiscal Mariano Moyano pero ante el desenlace se le dio intervención al fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien de un robo calificado y lesiones lo recaratuló como homicidio en ocasión de robo. Se constató que Rodríguez había sido maniatado y golpeado. Por esa distancia entre hecho y muerte, el caso quedó algo invisibilizado.

Otro crimen que transitó con cierta confusión el sendero estadístico y jurídico fue el de Alejandro De Angelis, aquel maestro de escuela que apareció fallecido en el baño de su casa del barrio Colinas Verdes. De Angelis presentaba golpes en su cabeza pero la discusión legal era si habían participado terceras personas en una golpiza previa o si las lesiones solo obedecían a la caída en su casa.

La cifra de 29 asesinatos prevé, salvo un aumento extraordinario en diciembre, una de las más bajas de la historia moderna de Mar del Plata. En 2017, por ejemplo, se produjeron 33 asesinatos, siendo ese el menor registro de los últimos años.