Mar del Plata una vez más como punto para el lavado de dinero narco
El clan del capo narco de Miguel Ángel "Mameluco" Villalba lavaba unos 22 millones de pesos diarios, producto de la venta de drogas en el Conurbano. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich remarcó que en Mar del Plata financiaban proyectos inmobiliarios con ese dinero.
Bullrich brindó una conferencia de prensa por la causa narco de Mameluco Villalba.
El clan del capo narco de Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, actualmente preso y condenado a 27 años de cárcel, lavaba 22 millones de pesos diarios producto de la venta de drogas en la zona del partido bonaerense de San Martín, que eran desviados a través de financieras y empresas constructoras a todo tipo de negocios que incluían emprendimientos inmobiliarios en Mar del Plata.
Una vez más, Mar del Plata figura en una compleja investigación de la Justicia Federal por ser elegida por narcotraficantes como punto para lavar dinero proveniente de la venta de drogas, tal como sucedió en la causa “Carbón Blanco” de la banda de Chaco liderada por Carlos Alberto Salvatore; “Lavado Total”, en la que inyectaban dinero al circuito formal a través del mercado de la compra y venta de automóviles o la presencia del infame Amado Carrillo Fuentes, el mítico jefe del Cártel de Juárez conocido como “El señor de los cielos” que vivió en la zona rural de Rincón Grande y realizó millonarias inversiones inmobiliarias en la ciudad.
En una conferencia de prensa realizada esta mañana, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, explicó que las maniobras de lavado fueron descubiertas en el marco de una investigación realizada por la Policía Federal Argentina (PFA) y el Juzgado Federal 2 de San Martín, a cargo de Alicia Vence, que culminó con 21 allanamientos a fines de noviembre y principios de diciembre.
Según surge de la investigación, los Villalba y sus colaboradores llevaban en bolsas el dinero producto de la venta diaria de drogas, a dos financieras ilegales: una oculta tras un supermercado chino en el barrio porteño de Villa Crespo, y la otra en San Martín, que era un comercio tipo “Rapi Pago” llamado “Colorado el 32“, relacionado a imputados identificados en la causa como Leandro D. R., Javier Horacio D. y el financista Nahuel Pellati.
La ministra explicó que se descubrió que este grupo narco que responde a “Mameluco” y al que también se lo conoce como “Los Narigones”, depositó en el plazo de un año “400 millones de pesos en efectivo” en dos grupos empresarios identificados como Dinal y Lener Construcciones S.A. que, según dijo, la funcionaria “en realidad son pantallas, empresas situadas en San Martín, donde siempre ha operado este clan”.
“La hipótesis de investigación es que el clan Villalba llevaba todos los días, producto de sus actividades narco, a esta financiera ilegal una cifra de 22 millones de pesos diarios. Parte de ese dinero se depositaba en distintas cuantas de la empresa Lener para financiar proyectos inmobiliarios en Mar del Plata, San Martin, Luján, Nordelta e incluso Brasil”.
“No sólo el dinero llegó a Brasil, sino que se creó Lener Emprendimiento SRL en España para representación de futbolistas y otra empresa para la compra de bienes raíces a partir de criptoactivos”, contó Bullrich.
La funcionaria, que dio la conferencia junto al secretario de Seguridad de la Nación, Vicente Ventura Barreiro; el jefe de la PFA, comisario general Luis Alejandro Rollé y otras autoridades policiales y ministeriales, remarcó: “Fíjense la cantidad de mecanismos suplentes que iban reemplazándose para generar una verdadera red del lavado del narcotráfico”.
“Muchas veces se dice que las bandas de microtráfico son bandas chicas. Sin embargo, es una banda que genera 22 millones de pesos por día, que tiene ramificaciones en construcción y que luego abre sucursales en Brasil y en España. La venta minorista es uno de los problemas más serios que la Argentina tiene porque genera estos modelos de financiamientos y capitales ilícitos”, opinó la ministra.
Bullrich también se refirió a la organización criminal de Villalba, quien actualmente está cumpliendo una condena de 27 años de prisión en el penal de Ezeiza, que está a la espera de un juicio por el asesinato en 2011 de la niña Candela Sol Rodríguez, y que también está procesado y a la espera de otro debate en la causa de la cocaína adulterada con carfentanilo que en febrero 2022 provocó la muerte de 24 personas.
“Hasta ahora sabíamos que traficaban drogas, hubo un asesinato (Candela), ustedes recordarán, una de la causa más crueles que ha vivido nuestro país, pero ahora se ha avanzado y podemos decir que este modelo ilícito nacional e internacional está desbaratado”, concluyó la ministra Bullrich.
Antecedentes de lavado de dinero en la ciudad
La Justicia Federal es la encargada de investigar causas de lavado de activos y en Mar del Plata hay casos emblemáticos como fueron “Lavado total” o “Carbón blanco”, con dinero proveniente del narcotráfico.
La causa de “Lavado Total” fue una de las demostraciones más evidentes y obscenas del dinero que el narcotráfico genera y que necesita reinsertar en el circuito económico formal. Para los investigadores, la maniobra consistía en inyectar dinero en el mercado de la compra y venta de automóviles.
Esta causa se desprendió de una investigación que se inició en febrero de 2013 tras la captura de Juan Manuel Mariscal, a quien la policía lo sorprendió en la Autovía 2 trasladando 150 kilogramos de cocaína de máxima pureza.
Mariscal fue condenado a 7 años de prisión, pero lo más trascendente surgió a partir de la mirada que se echó sobre los bienes. En junio de 2014, tras el fallo, evidenciaron que “al imputado se le detectó una estructura económica grande y que se encontraron más de cuarenta vehículos, muchos de ellos de alta gama”.
Los administradores de esos activos se habrían contactado con la comunidad zíngara en Mar del Plata, conocida por su actividad en ese rubro.
Esta hipótesis establece los roles y modus operandi de la banda. Planteó, por un lado, la existencia de un grupo liderado por Hugo Alberto “Coco” Esteban y su entorno de la comunidad gitana, que se dedicaban a la compra y venta de rodados, en su mayoría de alta gama, montando para ello un comercio clandestino con la fachada de concesionarias o galpones, que no estarían sujetos a ningún tipo de registro ni tributo o control fiscal. El otro grupo detectado, liderado por Juan Manuel Mariscal y su entorno, se dedicaba al comercio de estupefacientes.
Carbón blanco
La causa “Carbón Blanco” hace referencia a la banda narco de Chaco liderada por Carlos Alberto Salvatore, quien murió antes de poder ser condenado por el lavado de activos, con operaciones en Mar del Plata.
Durante el desarrollo de la pesquisa se pudo acreditar cómo la organización, desde aproximadamente mayo de 2015, insertaba el dinero del narcotráfico en el mercado formal de bienes y servicios, más precisamente en el rubro inmobiliario.
El mecanismo consistió en la constitución de un complejo entramado de sociedades comerciales sin actividad real, creadas al solo efecto de inyectar el constante flujo de dinero proveniente del narcotráfico, disimulando así su origen delictivo. El propio Salvatore ocupaba un rol central en las sociedades pantallas o designaba a personas de su círculo íntimo. Otra de las características principales de la operatoria tuvo que ver con la amplia diversificación de actividades económicas, que van desde la construcción de edificios en la ciudad bonaerense de Mar del Plata hasta la producción cinematográfica.
Las operaciones de lavado incluyeron además la utilización de una organización sin fines de lucro llamada “Fundación Salvatore para el Estudio e Investigación de Enfermedades, Tratamientos y Recuperación de Pacientes”, que tenía como objeto presunto realizar actividades académicas, de diagnóstico, rehabilitación y reinserción social de pacientes, entre otras.
De esa forma, la investigación pudo corroborar la existencia de una organización criminal transnacional, comandada por Salvatore, que generó un entramado financiero, empresarial e inmobiliario, con ramificaciones por el país y el extranjero, dedicado a colocar, en el mercado legal, el dinero de origen ilícito que provenía de su actividad como traficante de estupefacientes.
El Cártel Juárez y el Señor de los cielos en Mar del Plata
El mítico líder del “Cártel de Juárez”, Amado Carrillo Fuentes, llegó a la Argentina a fines de 1996 con un pasaporte falso con el nombre de Francisco Mora Guerrero, acompañado de una de sus esposas, Sonia Barragán, quien se presentaba como Laura.
Conocido como el “Señor de los cielos”, en esos años Fuentes era el narcotraficante más poderoso de América Latina, ya que el reinado de terror de Pablo Escobar se había terminado con su muerte.
El capo narco mexicano se había instalado en la estancia Rincón Grande, ubicada en la Sierra de los Difuntos, a la que le hicieron remodelaciones por unos 50.000 dólares y una ostentosa decoración, que contó con un cristo crucificado de tamaño natural en la capilla de la estancia y un león embalsamado.
La propiedad, la había adquirido un testaferro de Fuentes por una valor de unos 5.000.000 de dólares, en lo que se considera el primer caso de narcolavado en Argentina.
Según la Justicia Federal, el Cártel de Juárez transfirió más de 21.000.000 de dólares a la Argentina, que provenían de la venta de cocaína en diversas ciudades de Estados Unidos, principalmente en Chicago.
Con ese dinero, Fuentes destinó cerca de 10.000.000 de dólares (o de pesos, en esa época del “uno a uno”) en inversiones en Mar del Plata a través de testaferros, que incluyeron la compra de la estancia Rincón Grande, una mansión en el barrio Los Troncos (en Almafuerte al 1500) el hotel Tourbillon, ubicado en San Lorenzo 49.
El temido “Señor de los cielos” falleció en 1997 en una clínica mexicana tras someterse a múltiples intervenciones quirúrgicas para para modificar su rostro.
En 2016 la Justicia condenó a los testaferros del Cártel de Juárez Raúl Oscar Marinone, Roberto Antonio Trolio, Jorge Díaz, Rosendo Miguel Lorente, Mirta Beatriz Llera, Alfredo Héctor Rodríguez y Oscar Ernesto Moreno por los delitos de “asociación ilícita en carácter de miembros, en concurso real con el de lavado de dinero proveniente del narcotráfico” y se les impuso penas de tres años de prisión en suspenso y multas que no superaban los 70.000 pesos.