El secretario de Educación municipal, Sebastián Puglisi, valoró el regreso de los estudiantes a las aulas en el marco del período de Intensificación y adelantó que desde la comuna trabajan para “volver a la mayor presencialidad posible”.

De cara al inicio del ciclo lectivo el próximo 1° de marzo, Puglisi comentó en diálogo con LA CAPITAL: “Estamos trabajando para garantizar el inicio en todas las escuelas municipales. Durante todo el 2020 estuvimos arreglando filtraciones en techos, reparaciones eléctricas, y la verdad que siempre falta porque tenemos 84 escuelas en 70 edificios”.

“La intención es poner en valor los establecimientos educativos para poder llegar al 1° de marzo sin que corra riesgo el inicio, eso quiere decir que las escuelas estén en condiciones de poder dar clases de acuerdo a los protocolos”, agregó.

En este marco, el funcionario destacó que el municipio tuvo que hacer “una inversión para poder cumplir” lo que exige el protocolo para una vuelta segura y cuidada a las aulas. “Hemos tenido que adquirir jabón líquido, toallas de papel en los baños, alcohol 70/30, cosas que en las escuelas no existían y hubo que hacer adaptaciones”.

Asimismo, Puglisi explicó que las escuelas municipales “dependen de la Dirección General de Cultura y Educación” y que aún se encuentran “esperando directivas para poder adaptar los protocolos de Provincia lo antes posible”.

Cabe recordar que, en el marco del período de intensificación de la enseñanza destinado a quienes necesitan reforzar un aprendizaje, alumnos retornaron a las clases presenciales el pasado miércoles.

Al respecto, el secretario de Educación recordó que esta modalidad está dirigida “a los chicos que estuvieron con discontinuidad el 2020 y con problemas de vínculo con la escuela”, quienes ya “se estuvieron acercando y esta semana seguirán con la actividad”.

En este sentido, Puglisi analizó que “en principio se trabajó con normalidad” y destacó el trabajo de los equipos directivos de los establecimientos educativos. “Además de esta revinculación, están preparando a todos los protocolos para el 1° de marzo”, indicó y remarcó que para ello “hay que armar un inicio escalonado, pausas escalonadas, egreso escalonado de los chicos, lugar de espera de los padres, todo se ve convulsionado. Hay mucho trabajo por delante en esta semana que comienza”.

No obstante, recalcó la necesidad de la presencialidad “no solo para recuperar contenidos, sino también por la cuestión social”. “Cuando decimos ‘queremos volver a la escuela’ no estamos hablando de las cuatro paredes del aula, sino que hablamos del aprendizaje compartido”, subrayó.

Por último, contó que el intendente Guillermo Montenegro “fue muy claro” con sus funcionarios y “desde mediados del año pasado” les pidió que trabajen “fuerte” para poder “garantizar la mayor presencialidad posible”.

“Estamos trabajando en ese sentido para que a partir del 1° de marzo podamos tener la presencialidad que podamos tener en este contexto y que las escuelas estén preparadas para que cuando esto se normalice podamos tener clases todos los días y todas las horas”, concluyó.

“Algunas escuelas han tenido más rigurosidad que otras”

Por su parte, la secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) Mar del Plata, Adriana Donzelli, comentó que, en el regreso a las clases presenciales, algunas escuelas del ámbito privado tuvieron “más rigurosidad que otras” en la aplicación del protocolo, por lo que llamó a los docentes a “ser la primer voz” en alertar cuando no se cumplen las medidas de seguridad sanitaria.

“Hay algunas escuelas que ya lo dispusieron (el protocolo) y otras que todavía no lo han garantizado, por eso nosotros estamos haciendo un seguimiento muy firme en ese sentido, insistiendo en la responsabilidad del empleador y, llegado el caso, haciendo las fiscalizaciones con el ministerio de Trabajo”, agregó Donzelli.

En este marco, la referente local del Sadop consideró que son los docentes desde su lugar de trabajo “la primera voz que tienen que alertar que el protocolo no se cumple para que nosotros podamos intervenir”.

Si bien reconoció que “la presencialidad es irreemplazable” y que “todos la anhelamos”, Donzelli advirtió que el sindicato controlará si “está garantizada la salubridad en la escuela o no”. “Instamos a la responsabilidad y esperamos que no haya que llegar a la situación de que una escuela no puede recibir a ningún chico porque no están dadas las condiciones”, sostuvo.

Por último, analizó que el inicio del ciclo lectivo implicará una “dinámica mucho más fuerte” que la actual, en la que deberán convivir “por un lado clases presenciales y por el otro la virtualidad, que se va a mantener”, aunque remarcó que “esta adecuación no puede implicar un perjuicio en las condiciones de trabajo”.