La realidad volvió a ganarle a la especulación. En forma aventurada muchos advertían al inicio de la temporada que la apertura del turismo traería aparejada un exponencial aumento de los casos de coronavirus en Mar del Plata que obligaría a “cerrar todo” entre enero y febrero. No solo no fue así, sino que en pleno verano la ciudad registra un 40% menos de contagios que en el pico de la pandemia y los casos graves que demandan camas de terapia intensiva son cuatro veces más bajos que en el momento más crítico del año pasado.

La temporada comenzó formalmente el 1° de diciembre. Desde entonces, en General Pueyrredon se reportaron unos 17.500 casos de Covid-19 y 294 fallecimientos, en una ciudad con cerca de un millón de habitantes que en estos meses duplicó su población: desde diciembre hasta ahora vinieron 1,9 millones de turistas.

En las últimas semanas de febrero viene reportándose un promedio de 150 nuevos casos diarios, un 40% menos que en el período más crítico de la pandemia, en septiembre y octubre del 2020, cuando el promedio era de 360 casos y se generaron alarmantes cifras de víctimas fatales.

En enero, luego de las fiestas de fin de año, los contagios se habían disparado. Las autoridades provinciales, preocupadas por el incremento de los casos y la masividad en aumento de las fiestas clandestinas, aplicaron la inédita restricción horaria que llevó a interrumpir la actividad comercial y gastronómica entre la 1 y las 6. La medida sigue vigente pero se extendió hasta las 2 a raíz de la baja en los contagios.

Según las estadísticas oficiales de la Secretaría de Salud municipal, en enero se reportaron 7.800 casos de coronavirus y 37 fallecimientos. En diciembre, en tanto, hubo 4.750 contagios informados y 96 víctimas fatales.
En lo que va de febrero se informaron 3.026 casos y 61 decesos.

Con la temporada en su recta final y con los respectivos protocolos para cada actividad vinculada al movimiento turístico y comercial, Mar del Plata viene reportando entre 130 y 150 nuevos casos de coronavirus. Los casos activos son menos de 2.500, hay solo 20 camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes diagnosticados con el virus, se avanza en la vacunación del personal de salud, docentes y la campaña ya se extendió a los mayores de 70 años.

Ocupación de camas

El alza de casos que elevó la curva en las primeras semanas de enero y encendió las alarmas del sistema sanitario local tuvo una particularidad hasta entonces inédita: la mayoría de los pacientes infectados fueron jóvenes. De hecho, la ocupación de camas no creció a la par de los contagios y la cuestión etaria fue determinante en ese sentido.

Hoy, cerca del 85% de los casos de coronavirus en Mar del Plata corresponde a menores de 60 años. Las personas de entre 30 y 39 años constituyen la franja etaria en la que más contagios se detectan.

Allá por septiembre y octubre, en el pico de la pandemia, llegó a haber más de 90 camas utilizadas en las Unidades de Terapia Intensiva. En dicho momento se temió por el colapso del sistema sanitario, que estuvo al límite de su capacidad.

Con el tiempo, de la mano del descenso de los casos entre fines de octubre y noviembre, varias clínicas sintieron el alivio y pudieron reducir la cantidad de camas destinadas a pacientes con coronavirus e incluso retomar operaciones y procedimientos hasta entonces suspendidos o demorados.

A pesar del movimiento turístico de la temporada, el escenario sanitario alcanzó niveles “aceptables” y “dentro de lo esperado”, según fuentes del área de salud.

El día más crítico de enero llegó a haber 41 camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con coronavirus. Hoy, en la recta final de febrero, hay unas 20 camas de terapia intensiva utilizadas entre todos los establecimientos de salud de la ciudad, tanto en el sector público como privado, es decir casi cuatro veces menos que en el momento más álgido de la pandemia.

Podrían volver a subir

El pasado fin de semana extra largo de Carnaval fue el que mayor movimiento turístico generó en la temporada. Más de 180.000 visitantes eligieron Mar del Plata. El arribo masivo, estiman desde la Secretaría de Salud del municipio, podría generar consecuencias en el escenario sanitario de la mano de un posible incremento de casos.

Viviana Bernabei, secretaria de Salud señaló que estos días resultan clave para determinar si el movimiento del fin de semana llevó a incrementar los contagios.

Señaló que “si bien vemos una tendencia a la baja que se viene sosteniendo, hay que ver qué sucede la semana que viene tras el fin de semana largo y con mal clima que tuvimos”.

No descartó en ese sentido que en los próximos días se registre en los partes oficiales un mayor número de casos, producto del resultado de los hisopados realizados en la última semana luego del récord de arribos turísticos.

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