Mar del Plata participa con más de 50 barcos de la millonaria zafra de langostino
Los buques marplatenses consolidan su injerencia en la pesquería de la especie marina que más divisas aporta: 1200 millones de dólares en 2022, el 60% de lo que generó toda la pesca nacional.
Pesca de langostino.
Más de 50 buques de distintas empresas marplatenses zarparon en las últimas semanas hacia el sur argentino para formar parte de la zafra de langostino, que comenzó a principios de junio con la expectativa de tener una temporada similar a la de los últimos años: en 2022 se descargaron 208.000 toneladas (declaradas) de este recurso marino, el que mayor cantidad de divisas en dólares genera en el país.
Mar del Plata ha ampliado en las últimas décadas su participación en este verdadero boom generado en torno a la zafra de langostino. La actividad produce un altísimo nivel de rentabilidad que en Mar del Plata las empresas no tienen con ningún otro recurso.
El 2 de junio se abrió la pesca de langostino en aguas nacionales, en el área de veda permanente frente a las costas de Chubut, fundamentalmente en la zona del Golfo San Jorge. Habitualmente los barcos empiezan a subir a medida de que el recurso crece y se habilitan zonas de pesca más al norte.
Según pudo saber LA CAPITAL, este año más de 40 buques fresqueros y costeros, y entre 12 y 15 buques congeladores de empresas de la ciudad, zarparon con sus tripulaciones hacia la zona de pesca de langostino.
Cada fresquero llevan a bordo entre 7 y 10 marineros, mientras que en los congeladores la tripulación es mayor. Considerando a los oficiales, pueden ir hasta 30 personas a bordo.
En aguas nacionales, según el Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE), que en la ciudad conduce Pablo Trueba, “la mayoría de la flota fresquera son buques de Mar del Plata”, mientras que la flota de congeladores está liderada por empresas patagónicas.
“El 100% de la flota pesquera de Mar del Plata dedicada al langostino opera en esas aguas jurisdiccionales. Es una flota con mucho peso, muy importante, acorde a ser el puerto pesquero más grande del país y de los más relevantes a nivel mundial”, consignó el dirigente.
Exportaciones
La temporada recién comienza, pero se espera que sea similar a la del 2022, cuando se capturaron alrededor de 208.000 toneladas de langostinos, sumando la totalidad del año. En realidad, en los últimos cinco años se sostiene -con leves alzas y bajas- un promedio de 210.000 toneladas anuales descargadas (y declaradas) a nivel nacional.
Pero, ¿por qué tantas empresas pesqueras marplatenses ponen especial interés en ir al sur a buscar langostino? Fundamentalmente, porque es el recurso marino que mayor cantidad de divisas en dólares genera.
En 2022 acaparó el 60% de todos los dólares que ingresaron al país a través de la pesca: de los 1990 millones generados por la industria, unos 1250 millones fueron gracias al langostino.
Básicamente, el langostino se exporta de dos maneras a distintos mercados internacionales: congelado entero, como hacen los buques tangoneros congeladores (una minoría que en Mar del Plata está concentrada en grandes empresas como Solimeno y Moscuzza, entre otras); y luego está la descarga fresca, mediante los buques fresqueros. En este caso y a modo de síntesis, al recurso se le corta la cabeza, se congela el resto, y suele exportare en cajas de dos kilos.
Actualmente, en el mercado internacional el kilo de langostino fresco se paga poco más de 2 dólares. Cada cajón pesa 17 kilos y por marea un barco puede pescar alrededor de 2000 cajones. En un mes con buen tiempo pueden hacerse hasta seis mareas, cifras que exponen la millonaria rentabilidad de la actividad en torno a este preciado recurso concentrado lejos de Mar del Plata.
Vale mencionar que en 2022, el Consejo Federal Pesquero estableció un fondo compensador de 5000 toneladas de langostinos. Éste se distribuye entre las provincias para generar trabajo e impacto económico regional. Sin embargo, es en el sur donde se concentra la mayor parte de la actividad.
Conflictos y acuerdos
Dos conflictos se generaron en el último tiempo en torno al langostino, los cuales obedecen a problemáticas de larga data.
En primer lugar, hace un mes se acordó un alivio fiscal en el pago de Ganancias a partir de un reclamo impulsado por el Simape, que ahora volvió a exigir ante el Ministerio de Trabajo que dicho alivio se aplique en forma inmediata.
En segundo lugar, hace dos semanas se acordó implementar el dólar agro ($300) como valor de referencia para la liquidación de la pesca, con el objetivo de ampliar la rentabilidad.
En tierra, postergada
Desde hace años, congeladores y fresqueros se disputan la zafra de langostino. Por cierto, en 2022 la flota congeladora descargó 91.000 toneladas, mientras que los fresqueros y buques costeros descargaron 45.000 y 55.000 toneladas respectivamente, más que en 2021.
Pero al margen de sus diferencias, una queja frecuente aflora entre los estibadores de Mar del Plata: el recurso no se procesa en el Puerto local sino en el sur, principalmente en los de Chubut y Santa Cruz.
Lo que sucede es que diferencia de la merluza, el langostino “se pone en mal estado en pocas horas”. De acuerdo a lo establecido por el Consejo Federal Pesquero, la marea de los fresqueros no puede durar más de 72 horas, para cuidar el producto.
Entonces, si bien a Mar del Plata llegan unos pocos camiones con langostinos hasta ciertos frigoríficos, la mayor parte se descarga en Chubut. “A los armadores les conviene descargar en Chubut porque reducen costos y ahí ya tienen compradores directos, pero además el langostino se paga a buen precio y rigen acuerdos con frigoríficos de la zona”, comentaron fuertes ligadas al sector.
En ese sentido, Mar del Plata aún está “postergada”, según afirman especialistas en el mundo de la pesca, fundamentalmente debido a la distancia. No obstante, habitualmente se presentan reclamos para adoptar medidas que permitan reforzar el trabajo en tierra en torno al langostino en el puerto local.
“La descarga en Mar del Plata se complica por la distancia. Sin embargo llegan algunos camiones. Según el lugar, desde el sur pueden estar en nuestra ciudad en 12 o 18 horas, tiempo que permite que el pescado llegue en condiciones para ser procesado acá”, aclaró el titular del Simape.
La cuestión biológica
El control y la biología marina determinan la extensión de la temporada de pesca de langostinos.
Actualmente se pesca frente a las costas de Chubut, más específicamente a la altura de Península de Valdez y Comodoro Rivadavia. La descarga se centra en los puertos más cercanos de Chubut, como Puerto Madryn, Bahía Camarones y Comodoro Rivadavia, y en los de la provincia de Santa Cruz, como Caleta Olivia y Puerto Deseado.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Investigación de Desarrollo Pesquero (INIDEP) y otros organismos ejercen el control y la fiscalización de las descargas.
El secretario general del Simape, Pablo Trueba, comentó al respecto que “biológicamente la zafra arranca en junio en aguas nacionales y suele terminar en octubre, siempre y cunado la masa biológica se comporte de esa manera”.
En caso de detectarse mayor presencia de juveniles, se adoptan medidas de preservación del recurso, una realidad que varía cada año.