En 2030 se cumplirán 100 años del primer mundial de fútbol. En 1930 se jugó en Uruguay y los charrúas vencieron 4-2 a Argentina en la final disputada en el estadio Centenario. Los celestes venían de ser bicampeones olímpicos y eran potencia en los albores del balompié.

Hoy, los gobiernos nacionales de Argentina y Uruguay trabajan en forma conjunta para que el Mundial de fútbol vuelva al Río de la Plata. El próximo miércoles 30 se hará oficial el lanzamiento de la candidatura para ser sede del Mundial 2030.

El esperado anuncio lo harán Mauricio Macri y Tabaré Vázquez, presidentes de Argentina y Uruguay, respectivamente, en el Parque Anchorena, la estancia del primer mandatario oriental que se sitúa a unos 200 kilómetros al oeste de Montevideo.

La Conmebol expresó su respaldo a esta candidatura de los dos países sudamericanos.
“Es el año del Centenario de la Copa del Mundo y Conmebol quiere que el Mundial del 2030 se juegue en Sudamérica”, afirmó en abril pasado, Alejandro Domínguez, titular de la institución sudamericana.

Según supo LA CAPITAL, un día después de ese anuncio conjunto, el 31 de agosto, Mar del Plata oficializará su intención de ser subsede del Mundial 2030.

El ex director del Emder, Guillermo Volponi ya trabaja con un equipo de gente en el armado de un proyecto de ordenanza para intentar cristalizar el sueño de volver a tener un Mundial de fútbol en Mar del Plata, tal como sucedió en 1978 y también en 2001, cuando la ciudad fue subsede del Mundial Sub 20.

Francia, que ese día vistió la camiseta de Kimberley, y Hungría se midieron en el Mundialista por el Mundial 78. Aquí también jugaron Italia-Francia, Italia-Hungría, Brasil-España, Brasil-Suecia y Brasil-Austria.

En principio, y según trascendió, la presentación conjunta incluiría cuatro subsedes en Argentina y dos en Uruguay. Y si bien la competencia interna será durísima, habida cuenta la cantidad de potenciales “adversarios” como Rosario, La Plata, Córdoba, Mendoza, San Juan o Santa Fe, Mar del Plata cuenta a favor con su inigualable capacidad hotelera y su infraestructura turística, diseñada para recibir a más de 300.000 visitantes.

Pero además, Mar del Plata ofrece una excelente conectividad con Buenos Aires, epicentro del proyecto mundialista. Por tierra y por aire.

Por eso desde el grupo que comenzó a trabajar en Mar del Plata se tiene como prioridad la puesta en valor del estadio José María Minella y todo el Parque Municipal de los Deportes.

Según trascendió, para ello Mar del Plata contaría con el decidido respaldo del gobierno nacional. Yendo más allá, algunos se animan a soñar esgrimiendo un especial interés desde Nación para que Mar del Plata sea una de las subsedes.

Por lo pronto. El próximo miércoles 30 Argentina y Uruguay lanzarán oficialmente su candidatura para albergar el Mundial 2030. Un día después, Mar del Plata se lanzará a la carrera por quedarse con una de las subsedes.