La Secretaría de Salud municipal reportó el fallecimiento de 214 pacientes con Covid-19 en el último mes, período que además de dar inicio a la segunda ola, se consolida como uno de los que registra mayor cantidad de pacientes fallecidos desde el comienzo de la pandemia en Mar del Plata.

De los 214 fallecimientos informados oficialmente en los últimos 30 días se advierte un incremento de la mortalidad particularmente entre pacientes menores de 60 años.

Algunos de los decesos se comunican con cierta demora, una vez que son cargados al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Ejemplo de ello es que este mes aún continúan informándose muertes producidas a abril, irregularidad que se sostiene desde el año pasado.

Abril marcó el inicio de la segunda ola. Durante cuatro semanas General Pueyrredon vio crecer en forma exponencial las cifras de contagios y, en consecuencia, la ocupación de camas destinadas a pacientes con coronavirus. Recién en los últimos 15 días comenzó a registrarse una baja sostenida y la cantidad de casos se redujo un 20%.

En simultáneo, luego de Semana Santa se elevó de manera significativa la cantidad de pacientes fallecidos por y con coronavirus. Mientras que en marzo se registraron en Mar del Plata 121 decesos, en febrero 92 y en enero 137, en el último mes el indicador aumentó y son 214 los fallecimientos reportados hasta ahora en este período.

La cifra de muertes, al igual que los niveles de internación y, en particular, la ocupación de camas de terapia intensiva, resultaron comparables este mes con los del peor período de la pandemia, entre septiembre y octubre de 2020.

El año pasado, en septiembre se informaron oficialmente 210 fallecimientos por Covid-19, mientras que el récord de este indicador se registró en octubre, con la muerte de 354 pacientes con coronavirus. El mes siguiente, en noviembre, se comunicaron 199 decesos.

Recientemente, tal como anticipó LA CAPITAL, evidencia científica ratificó la transmisión local de las variantes Manaos, Reino Unido y Andina, que según coinciden infectólogos y virólogos -al menos las dos primeras- son potencialmente más contagiosas y generan cuadros más severos. Estas variantes están circulando en la ciudad y desde el sistema de salud lo vienen advirtiendo hace un mes, al comenzar a recibir pacientes más jóvenes con cuadros más graves que el año pasado.

Tanto en las clínicas como en los hospitales se dispararon los niveles de internación en el último mes. La demanda de camas volvió a quedar literalmente al límite.

El director de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, ratificó el incremento de la mortalidad y advirtió que alrededor del 60% de los pacientes -es decir 6 de cada 10 personas infectadas- derivado a terapia intensiva, no logra superar el virus y pasa a integrar las estadísticas de fallecimientos.

El último mes, sin duda, ya se ha configurado como uno de los períodos con mayor cantidad de víctimas fatales desde el inicio de la pandemia.

Por otro lado, la segunda ola de Covid-19 exhibe una particularidad que la diferencia del escenario sanitario del año pasado: el aumento en la cantidad de pacientes jóvenes, de entre 30 y 50 años, con cuadros graves.

Actualmente el 35% de las terapias intensivas están ocupadas por personas menores de 50 años, mientras que el año pasado eran prácticamente en su totalidad los adultos mayores quienes demandaban cuidados intensivos.

Asimismo, la viróloga e investigadora de Proyecto PAÍS Carolina Torres, quien anticipó a LA CAPITAL la evidencia científica en torno a la transmisión local de las tres variantes del Covid-19, advirtió que al tratarse de variantes más severas no solo hay que extremar cuidados a nivel personal, sino también buscar “limitar al máximo la cantidad de transmisiones porque no solo se satura el sistema de salud más rápido, sino que se va a morir más gente”.

Víctimas más jóvenes

Hasta el momento, si bien la amplia mayoría de los infectados tiene menos de 60 años, el 90% de los casi 1700 pacientes fallecidos por coronavirus que registra General Pueyrredon son adultos mayores.

De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud provincial, desde el comienzo de la pandemia Mar del Plata registró cinco fallecimientos de pacientes de entre 20 y 29 años, diez de personas de 30 a 39 años y 50 muertes entre pacientes de 40 a 49. La mortalidad se eleva entre los de 50 a 59 años, población en la que se produjeron 114 decesos.

De todos modos, más allá de la frialdad de las estadísticas, detrás de cada número hay un paciente y una familia, además de los equipos de salud que revertir la afección que provoca el virus.

Y si bien la mortalidad es superior entre los adultos mayores, en las últimas semanas la Secretaría de Salud viene reportando -cada vez con mayor periodicidad- el fallecimiento de pacientes jóvenes.

Solo en la última semana, el área notificó la muerte de un hombre de 46 años, una mujer de 54 años, una mujer de 42 y dos mujeres de 57 años. Todos ellos con coronavirus, internados en clínicas y hospitales de Mar del Plata.

Algunos de los recientes partes diarios volvieron a incluir entre 10 y 15 muertes diarias, algo que no ocurría desde octubre del 2020. Muchos de estos decesos, como se señaló anteriormente, no se producen en el día sino con anterioridad y se informan recién al ser incluidos en el SISA.

Hace una semana, la Secretaría de Salud reportó la muerte de una paciente de solo 27 años con coronavirus, una de las más jóvenes del último tiempo. El mismo día, entre las 15 muertes reportadas se incluyó a otros cuatro pacientes de alrededor de 60 años.