“Disculpame pero no van a poder entrar”, respondía el secretario de la Producción, Fernando Muro, a su interlocutor, un productor agropecuario de la zona que pedía habilitación para que pudieran ingresar a la ciudad 35 personas provenientes de Santiago del Estero para trabajar en la cosecha en campos de la zona. “Imposible, que venga más adelante”, contestaba el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, ante la solicitud de un profesional local que intentaba lograr la visita de un ingeniero agrónomo para un curso de capacitación. “Conseguite un soldador industrial en Mar del Plata. Acá no entra nadie”, le decía Rodolfo “Manino” Iriart, coordinador operativo del Ministerio de Seguridad en la zona a un empresario pesquero que tampoco había podido lograr minutos antes la autorización para la llegada de cinco marineros de Corrientes. A los 3, Muro, Iriart y Bonifatti, se los vio a las dos de la mañana fiscalizando los trabajos de contralor en las rutas de acceso -2, 226, 11 y 88- a la ciudad. Una Mar del Plata que está definitivamente “cerrada por coronavirus”.

El trabajo es demoledor, caso por caso, sin horario. Así como hay que garantizar la llegada de camiones con alimentos e insumos, también se hace imperioso identificar a cada persona que ingresa a la ciudad, proveniente del exterior, o de distintas ciudades del país donde quedaron varados. Los primeros son rápidamente derivados a hoteles cedidos a la comuna por distintos gremios mientras que los “nacionales” son obligados a cumplir la cuarentena en sus domicilios. El coordinador del gabinete, Alejandro Rabinovich y la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, se encargan de este trabajo minucioso, junto a médicos, sanitaristas, personal del SAME y fuerzas de seguridad, mientras el intendente Guillermo Montenegro monitorea cada una de las acciones, mantiene diálogos con las más altas autoridades de la provincia y la Nación para garantizar la llegada de ayuda y atiende las inquietudes de los diferentes sectores de la ciudad que reclaman una flexibilización de la cuarentena. “No aflojen, no podemos fallar”, alienta a diario el intendente a su equipo en mensajes por Whatsapp o videoconferencias. En materia sanitaria, los números de Mar del Plata le dan válido sustento a la estricta cuarentena. Hoy, aseguran, no hay circulación del virus en la ciudad. Todos los casos -15 desde que se inició la pandemia, con sólo 3 personas infectadas en estas horas y a punto de recibir el alta médica- fueron originados por contagios directos en el exterior. Cerrar Mar del Plata, respetar a rajatabla la cuarentena, es el objetivo central de la gestión municipal.

“Cuanto más cerremos el exterior más podremos abrir el interior. Esa es la foto de hoy de Mar del Plata”, dice el intendente Guillermo Montenegro en cada charla con sus colaboradores. Ese es uno de los frentes. El otro, en cuanto a urgencias, tiene que ver con la asistencia y ayuda a los sectores más vulnerables social y económicamente. En paralelo, la economía marplatense sufre los embates de este “tsunami”, creciendo la preocupación de comerciantes, gremialistas, productores, empresarios y trabajadores ante lo que vendrá. Preocupación que también alcanza a las autoridades de la comuna que ven cómo la recaudación cae en forma estrepitosa y pone en peligro la cobertura de servicios mínimos en las próximas semanas de no mediar ayuda financiera de la Provincia o de la Nación. Los sueldos de marzo pudieron abonarse con fondos reservados. Los de abril, hoy son una incógnita.Precisamente sobre la economía y los controles que hoy hacen que Mar del Plata esté “cerrada”, habló el intendente con el Presidente de la Nación en la videoconferencia del sábado al mediodía. Volvieron a analizar la cuestión en las últimas horas en una comunicación telefónica. “De esta salimos todos juntos”, reiteró en esa charla el Presidente de la Nación.

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Este martes, luego de cuatro días sin nuevos casos de coronavirus en la ciudad, poco después de las 13 se encendieron todas las luces de alerta entre funcionarios y personal sanitario. Se conocía el resultado positivo del primer oficial de pesca del buque pesquero Scirocco, embarcación que había dejado el puerto local hace cuatro días. El trabajador de la pesca que dio positivo del virus de Covid-19 reside de manera permanente en una ciudad del Conurbano bonaerense y de los últimos dos meses, solamente estuvo en tierra cuatro días, entre el 13 y el 17 de abril. Otro caso, un hombre proveniente de Luján, se dio en el barco Atlantic Surf III, que no llegó a zarpar del puerto local. Ambas tripulaciones permanecerán en estricta cuarentena. “Ahora necesitamos saber cómo se manejaron en la ciudad, y si estuvieron acá en los días previos”, se indicó desde la comuna.

¿Qué sucederá en la ciudad el día en que se constate que hay circulación local del virus? Es una hipótesis, claro está, que manejan sanitaristas y funcionarios, aunque esperan que no llegue a darse. Cruzan los dedos. En tal sentido, los controles serán mucho más estrictos. Ya no sólo seguirá cerrada la ciudad, sino que se intensificarán y profundizarán los controles locales, intentando que sólo salgan de su casa quienes forman parte de las tareas esenciales y autorizadas por el Gobierno, desalentándose todo tipo de circulación. La cuarentena, en el plano interno, por momentos aparece relajada, ya que la mirada apunta afuera del distrito. Pero todo será diferente cuando los epidemiólogos marquen que los nuevos casos surjan de contagios locales. Sobre esa posibilidad se habló, y mucho, en los encuentros que mantuvieron el intendente y sus colaboradores con el ministro de Seguridad, Sergio Berni y su representante en la ciudad, Manino Iriart.

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En esa mesa de trabajo circularon distintos “papers” con medidas a adoptar en caso de agravarse la situación. “Hoy lo de Mar del Plata es un lujo. En La Plata hay más del doble de casos de coronavirus que acá. Pero nadie puede relajarse porque todo puede cambiar en cuestión de días”, aseguró uno de los hombres de confianza de Berni, cuando era informado sobre los controles de acceso al partido de General Pueyrredon. “Hoy –se explicó- sólo pueden ingresar a Mar del Plata personas domiciliadas en la ciudad que trabajen a menos de 60 kilómetros, personas que trabajen en Mar del Plata con domicilio a menos de 60 kilómetros, transportistas autorizados en virtud de las excepciones legales vigentes con el respectivo permiso, y personas no domiciliadas en Mar del Plata de más de 60 kilómetros, todos, sin excepción, exhibiendo la autorización emitida por la Secretaría de Producción de este distrito”. En cuanto a la llegada de marplatenses provenientes del exterior, todos deben ser acompañados al hotel dispuesto por el municipio –el lunes llegaron cerca de 50 personas, de Brasil Chile, Australia y Estados Unidos entre otros países- para cumplir la cuarentena, a la vez que quienes provienen del interior del país, todos sin excepción, deberán dejar sus datos (nombre, apellido, DNI, domicilio, teléfono y mail) y exhibir el permiso “Regreso a casa”.

Cerrada la ciudad, y en caso de registrarse circulación local de coronavirus, se analiza la adopción de “medidas drásticas que desalienten la necesidad de estar en la calle”, expresó una alta fuente de la comuna. “Antes de la cuarentena, en Mar del Plata se registraban 350 mil viajes de pasajeros por día en el transporte público. Con el aislamiento obligatorio descendió a menos de 20 mil diarios, pero el viernes 3 de abril, cuando abrieron los bancos, se vendieron unos 50 mil boletos. Luego volvió a bajar hasta 20 mil y en los últimos días comenzó a aumentar progresivamente hasta llegar a alrededor de 50 mil diarios”, se informó en una de las reuniones en el Centro de Monitoreo. “Si se detecta que el virus tiene circulación local se trabajará con la Justicia de Faltas, la provincial y la federal para emprender una serie de medidas que desalienten aun más la posibilidad de salir a la calle. Pero de llegarse a esos extremos será porque tendremos muertos por el coronavirus en Mar del Plata, por lo que habrá que afrontar las antipáticas medidas que pueden llegar a adoptarse”, se expresó con total crudeza.

¿Algunas de las medidas en estudio? Entre otras cosas, no se descarta la posibilidad de que quienes violen la cuarentena tengan que pagar una multa instantánea. “Pagarían –ilustró la fuente- con la demora, determinada cantidad de horas, o con penas más severas para efectivizar después de la cuarentena. ¿Cómo se haría? Inmediatamente podría disponerse de un espacio amplio, como el Estadio Mundialista, en el que se realicen controles epidemiológicos y se demore a los infractores entre cuatro o cinco horas. También puede existir la opción de que quien no quiera pagar por su falta en el momento, opte por elegir realizar entre 20 y 50 horas de tareas comunitarias asistiendo a entidades como hospitales, sociedades de fomento, instituciones penitencias y otras, según la gravedad de la falta y cuando concluya la cuarentena”, se indicó. “Todas las medidas –se señala en uno de los papers que deberán ser analizados y aprobados en caso de ser necesario- preverían las distancias entre personas, por ejemplo en el Mundialista, utilizando las butacas para los demorados y toda la circunferencia exterior para la espera, con las distancias bien señaladas”. “Tenemos que trabajar con distintas hipótesis. Este virus no da tiempos ni ventajas”, coinciden en señalar.

Hoy son aproximadamente 100 mil los marplatenses que trabajan en sectores esenciales exceptuados por el DNU presidencial. El pico del movimiento en las calles se registra entre las 11 y las 15, se observó, al tiempo que se percibe que muchos de esos trabajadores autorizados se trasladan en automóviles. No obstante, en algunos controles vehiculares se constata que más del 50 por ciento de los conductores no cuenta con permiso para circular, según admitió el mismo subsecretario de Movilidad Urbana, Dante Galván. “Hoy la prioridad pasa por prohibir el ingreso a Mar del Plata de trabajadores de otras ciudades buscando evitar la propagación del coronavirus pero al mismo tiempo defender el trabajo para los marplatenses”, insisten desde la comuna. “En verdad –reconocen- la circulación en las calles genera preocupación, pero mucho menos que el hecho de que en estos días están siendo repatriados de países de riesgo entre 200 y 300 marplatenses”, se indicó.

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La preocupación también se vive en millares de hogares de trabajadores de la ciudad que temen por su futuro laboral ante el panorama que dejará en Mar del Plata el paso de la pandemia. Según el intendente, son cerca de 100 mil los marplatenses que hoy cumplen tareas en las distintas actividades exceptuadas en la cuarentena. Mientras, otras 200 mil personas aproximadamente, hoy permanecen en sus domicilios, algunos de ellos realizando tareas desde allí en forma remota. En la ciudad, hay 1.347 empresas e industrias, al menos 15.000 comercios registrados, y cerca de 290 mil personas empleadas en las diferentes actividades. En definitiva, en la actualidad está trabajando, como antes de la pandemia, sólo uno de cada tres empleados. “Se detuvo todo el andamiaje económico. Y cada día que pase sin que se vuelva a la normalidad va a ser más difícil volver a ponerlo en marcha”, aventuran los economistas más ortodoxos. Cabe recordar que días atrás el intendente le solicitó al gobernador Axel Kicillof que se reabra la fabricación de calefactores, la de pulóveres, que se puedan desmontar los balnearios, que se permita el empaque de las ventas de comercios electrónicos y reabran las ópticas. Por ahora, el resto deberá esperar.

“Estamos viviendo una cuarentena brutal y efectiva, pero la pregunta es cuánto más se puede estirar hasta que todo el andamiaje económico estalle en mil pedazos… ¿Cómo bancas la presión de los comerciantes por abrir si este fin de semana tenés uno o dos casos nada más de coronavirus en la ciudad y sin circulación local? También es cierto que acá nadie tiene la receta mágica. Fijate que el mismo día que España empezó a flexibilizar el confinamiento, Francia lo extendió durante un mes adicional pese a tener menos contagios y menos fallecimientos. Lamentablemente no se pueden hacer más testeos, con lo cual el confinamiento no sería tan extremo. De todos modos, es tremendo el tener que tomar decisiones sin certezas futuras. Por eso puedo tener discrepancias con algunas de las medidas que se están adoptando, pero también es muy cierto que no quisiera estar en los zapatos de Montenegro, Kicillof, Rodríguez Larreta o Alberto Fernández. Deben ser días abrumadores para ellos, y las decisiones que se toman, en materia de salud o de economía, muchas veces ofrecen márgenes finitos entre el acierto y el error”, reflexionaba el diputado nacional opositor en charla por videoconferencia con periodista local. “No estamos para poner palos en la rueda. No hay grieta que valga cuando hay miles de argentinos sufriendo, mientras otros lloran a sus muertos”, completó.

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Una charla distendida y fructífera, coincidió en señalarse, fue la que mantuvieron el presidente Alberto Fernández con el intendente Guillermo Montenegro en encuentro por videoconferencia. El diálogo iba a producirse el sábado a las 11.30 pero se trasladó a las 13.30 porque el Jefe de Estado tuvo una charla de más de una hora con el presidente de Francia, Emanuel Macron. “Las pestes matan personas y dejan el alma a descubierto”, expresó el Presidente argentino parafraseando al escritor francés Albert Camus. Luego, en la conferencia con los intendentes, Alberto Fernández tuvo tiempo hasta para “chicanear” a Montenegro –lo llamó siempre por su nombre de pila- ya que lo “enganchó” en la cámara justo cuando comía una medialuna. El jefe comunal hizo un rápido repaso de la situación local, agradeció al Gobierno nacional por la construcción del Hospital Modular que quedará inaugurado antes de fin de mes en un predio lindero al Interzonal, detalló las dificultades económicas que se presentan producto de la caída de la recaudación e informó sobre los pedidos para habilitar algunas actividades. También hizo hincapié en la necesidad de reforzar los controles de acceso a la ciudad, reiterando que es imperioso seguir contando con información que aporta Migraciones para el control y seguimiento de los marplatenses que vuelven del exterior.

“Acá nadie se salva solo. Quédense tranquilos que vamos a ayudarlos con todo lo que plantearon y necesitan. Tenemos que seguir trabajando juntos porque de este problema no se sale de a uno. Salimos todos juntos. Estamos haciendo las cosas bien. Estamos en una pandemia. No tenemos un problema económico, tenemos un sistema infeccioso que se multiplica”, resaltó el Presidente, quien, como lo hacía el ex presidente Néstor Kirchner, está convencido de que “hay que escuchar a todos, hasta al intendente del pueblito más chico de la Argentina”, según ordenó a sus colaboradores más estrechos.

Cortitas y al pie. Pescadores deportivos enojados. Al margen de la “abstinencia” que sufren por no poder ir a probar suerte con la caña al mar o a la laguna, numerosos pescadores deportivos se lamentan en estas horas por, en el marco de la cuarentena, no poder ir a pescar lenguado a la boca de Mar Chiquita. Se consolaban viendo a través de las cámaras en vivo, en algunas páginas web, las imágenes de ese espacio. Sin embargo, alguien misteriosamente –denuncian en las redes sociales- modificó la dirección de las cámaras, que ya no apuntan a la boca. ¿Será para que algunos “vivos” puedan pescar violando la cuarentena sin desatar la ira del resto de los pescadores? // Estuvo días atrás en Mar del Plata el diputado nacional Facundo Moyano. Vino para poner a disposición del municipio las instalaciones del hotel del sindicato de trabajadores de peajes, de la Rioja y 9 de Julio, para ubicar a las personas que necesiten permanecer en aislamiento. El hotel cuenta con más de 100 camas distribuidas en 30 habitaciones. “Tenemos que trabajar juntos mas allá de los espacios partidarios de pertenencia”, dijo el legislador tras reunirse con Montenegro. // Se informó en la web de la revista La Tecla que con una recaudación un 8% menor a la estipulada originalmente, el Ejecutivo presentó una Rendición de Cuentas 2019 donde la ciudad percibió unos 913 millones de menos que los 11.165 que había estipulado el equipo económico del ex intendente Carlos Arroyo. // Con el sello de Faroni… A la designación de Martín Monita al frente del Enacom se sumó en las últimas horas la confirmación de Cristian Azcona como delegado regional de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte. Tanto en el caso de Monita como en el de Azcona, el “arquitecto” de las designaciones fue Javier Faroni, uno de los actuales directores de Aerolíneas Argentinas y hombre de confianza del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.// Luego de finalizar los trabajos de puesta en valor en el astillero de la empresa SPI de Mar del Plata, se viene la “botadura” de la emblemática Fragata Libertad. Los trabajos se realizaron por primera vez en la ciudad en el dique Mossdock. La ceremonia se realizará este fin de semana (sábado o domingo, a confirmar) pero probablemente en horas de la noche. ¿Por que? “Hubo que reprogramar todo por las condiciones climáticas. Es probable que tenga que hacerse por la noche, por la altura de las mareas que se necesitan para el calado de la Fragata”, se indicó desde la Armada.

Cortitas y al pie 2 // Silencioso y efectivo trabajo se viene realizando desde Cultura en la contención y apoyo a distintos sectores afectados por la pandemia. Tal el caso de la subsecretaria del área, Cecilia de Pablo, quien munida de libros, revistas y acompañada en alguna oportunidad por músicos, se acerca con asiduidad hasta Chapadmalal donde se encuentran alojadas casi un centenar de personas en situación de calle haciendo mas llevadera la cuarentena// ”Si el Concejo Deliberante necesita explicaciones estoy dispuesto a darlas. El que me conoce sabe que soy una persona que puede levantar la voz alguna vez pero jamás tuve ninguna causa en 50 años. Es más, tengo una hija, un hermano y cuñados que permanecen a la fuerza de seguridad. Es una locura lo que se planteó”, aseguró el defensor del pueblo Luis Salomón, en diálogo con el programa radial “Vencedores y vencidos”, tras haber sido sindicado como autor de la agresión a un oficial de la policía durante una inspección de un comercio de un familiar. Incluso hasta se habló de la posibilidad de destituirlo del cargo, para lo cual se necesita el voto de dos tercios del Concejo Deliberante. Por lo pronto, desde el deliberativo se pidieron informes a Inspección y a la Fiscalía sobre lo sucedido, siendo la postura generalizada la de analizar las pruebas antes de tomar cualquier tipo de decisión.// Cortocircuito. La relación no es buena desde hace tiempo, pero en estos días se hizo más que evidente, relatan cerca de los protagonistas. La secretaria de Salud, Viviana Bernabei –gran tarea de ella y todo su equipo en estas horas- no se lleva nada bien con quien la reemplazó como director del Hospital Materno Infantil, Hugo Casarsa. Las tensiones entre ambos se acrecentaron en las últimas horas. Un momento especial y delicado como para hacer un paréntesis y trabajar en forma conjunta.//Tras la desidia…Luego de casi tanto tiempo sin funcionar como los molinos de viento, retirados para ser reparados por la anterior gestión municipal de Carlos Arroyo y nunca más instalados hasta que asumió el actual gobierno, luego de cuatro años volvió a activarse el cartel luminoso de Champagnat y Saavedra. “Tapate la boca”, se recomienda desde allí a los automovilistas